Un ataque aéreo de tropas de la OTAN comandadas por Estados Unidos ha causado una matanza de civiles y supuestos talibanes en la región del Helmand, al sur del país. Por el momento se desconoce la cifra definitiva de muertos. La agencia Reuters habla de 30 civiles muertos, según informaciones de un funcionario regional. Para Afp se trata de ocho civiles y 39 supuestos talibanes muertos. La agencia Efe eleva la cifra a 120, citando a un gobernador local.
El suceso tuvo lugar ayer por la noche en el distrito de Gerishk, cuando un grupo de insurgentes se enfrentó a fuerzas conjuntas estadounidenses y afganas, antes de huir a un pueblo cercano, Haidarabad. Los talibanes se escondieron en la población y el Ejército la bombardeó, ha asegurado el gobernador del distrito de Gerishk, Dur Alishah.
«Las fuerzas de la Coalición bombardearon el pueblo y mataron entre 120 y 130 personas, entre civiles y hombres armados», ha asegurado, añadiendo que los funcionarios enviados sobre el terreno informaron de que entre los muertos había mujeres y niños. Alishah ha precisado sin embargo que los lugareños estaban tan enfadados que no permitieron a los funcionarios comprobar el número exacto de fallecidos y ha añadido que cinco casas resultaron completamente destruidas.
Una portavoz de la ISAF (Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad), la coronel Maria Carl, ha confirmado la muerte de civiles en el suceso, si bien ha afirmado que el número de muertos es muy inferior a la cantidad manejada por los funcionarios afganos.
Civiles en el punto de mira
Las muertes de civiles causadas por tropas internacionales son objeto de una fuerte polémica en el país que llevó al presidente, Hamid Karzai, a pronunciar un duro discurso el pasado día 23. «Uno no combate a los terroristas disparando armamento desde una distancia de 37 kilómetros contra un objetivo. Eso, definitivamente, causará víctimas civiles», denunció. Pocos días antes, un centenar de ONG cuantificó en 230 los civiles muertos este año a manos de las tropas internacionales debido al uso «desproporcionado o indiscriminado» de la fuerza.
Fuente: AGENCIAS
