Nosotros, trabajadores manuales, empleados, parados, trabajadores temporales, locales o inmigrantes, no somos pasivos telespectadores. Desde el asesinato de Alexandros Grigoropoulos la noche del sábado hemos participado en las manifestaciones, en los enfrentamientos con la policía, las ocupaciones del centro y de los barrios. Una y otra vez hemos tenido que dejar el trabajo y nuestras obligaciones diarias para tomar las calles con los estudiantes, los universitarios y los demás proletarios en lucha.

Nosotros, trabajadores manuales, empleados, parados, trabajadores
temporales, locales o inmigrantes, no somos pasivos telespectadores. Desde
el asesinato de Alexandros Grigoropoulos la noche del sábado hemos
participado en las manifestaciones, en los enfrentamientos con la policía,
las ocupaciones del centro y de los barrios. Una y otra vez hemos tenido
que dejar el trabajo y nuestras obligaciones diarias para tomar las calles
con los estudiantes, los universitarios y los demás proletarios en lucha.

HEMOS DECIDIDO OCUPAR LA SEDE DEL GSEE

 Para convertirlo en un espacio de libre expresión y un punto de encuentro
para los trabajadores

 Para desmentir la falacia extendida por los medios que nos sitúa a los
trabajadores al margen de los enfrentamientos, y que define la rabia de
estos días como el asunto de unos 500 «encapuchados», «hooligans» o
cualquier otro cuento, mientras las pantallas de televisión nos presentan
como víctimas del enfrentamiento, mientras la crisis capitalista en Grecia
y en todo el mundo da lugar a incontables despidos que los medios y sus
directivos tratan como un «fenómeno natural»

 Para despellejar y descubrir el rol de la burocracia sindical a la hora
de menospreciar la insurrección, y no sólo ahí. El GSEE y todo el
mecanismo sindical que lo ha apoyado durante décadas y décadas,
menosprecia las luchas, negocia nuestra fuerza de trabajo por migajas y
perpetúa el sistema de explotación y esclavitud asalariada. La postura del
GSEE del pasado miércoles es bastante reveladora : el GSEE canceló la
manifestación de trabajadores que estaba programada, parando en seco la
organización de una pequeña reunión en la plaza de Syntagma, asegurándose
de este modo que la gente se marchase cuanto antes de la plaza, ya que
temían que los trabajadores nos viéramos infectados del virus de la
insurrección.

 Para abrir este espacio por primera vez -como una continuación de la
apertura social generada por la insurrección en sí-, un espacio construido
con nuestras contribuciones, y del que hemos sido excluídos. Durante todos
estos años hemos confiado nuestros destinos en salvadores de todo pelaje,
y terminamos perdiendo nuestra dignidad. Como trabajadores debemos
comenzar a asumir nuestras responsabilidades, y dejar de ceder nuestras
esperanzas a buenos líderes o representantes «aptos». Debemos hacernos con
nuestra propia voz, encontrarnos y reunirnos, hablar, decidir, y actuar.
Contra el ataque generalizado que soportamos. La creación de resistencias
colectivas «de base» es el único camino.

 Para propagar la idea de la auto-organización y la solidaridad en los
puestos de trabajo, los comités de lucha y las prácticas colectivas desde
abajo, aboliendo a los burócratas sindicalistas.

 Todos estos años hemos tragado con la miseria, la complacencia, la
violencia en el trabajo. Llegamos a acostumbrarnos a contar los lisiados y
nuestros muertos -los mal llamados «accidentes laborales». Nos acabamos
acostumbrando a mirar a otro lado ante la muerte de los inmigrantes

 nuestros compañeros de clase-. Estamos cansados de vivir con la ansiedad
de tener que asegurarnos un sueldo, unos ingresos, y una pensión que ahora
parece un sueño lejano.

Igual que luchamos para no abandonar nuestras vidas en manos de los jefes
y los representantes sindicales, de la misma manera no abandonaremos a los
rebeldes arrestados en manos del estado y el sistema jurídico.

INMEDIATA LIBERACIÓN SIN CARGOS DE LOS DETENIDOS
AUTOORGANIZACIÓN DE LOS TRABAJADORES
HUELGA GENERAL

ASAMBLEA DE TRABAJADORES DEL EDIFICIO «LIBERADO» DEL GSEE
Miércoles, 17 de diciembre de 2008, a las 18 horas


Fuente: Asamblea General de Trabajadores Insurgentes