Los despidos en España son muy caros. Esta es una de las principales conclusiones a las que ha llegado la Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE), que ayer alertó a España de la necesidad de abaratar estos costes, sobre todo en el caso de los contratos indefinidos.

Los despidos en España son muy caros. Esta es una de las principales conclusiones a las que ha llegado la Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE), que ayer alertó a España de la necesidad de abaratar estos costes, sobre todo en el caso de los contratos indefinidos.

La media de 14 mensualidades que se abonaban en España en caso de despido en 2006 está muy por encima de la retribución equivalente a dos meses que se cobra en los demás países de la Unión Europea que pertenecen a la OCDE.

«El alto nivel de compensaciones a los trabajadores indefinidos, sobre todo en comparación con los temporales, ha creado un segmento dentro del mercado laboral que genera un efecto negativo sobre el crecimiento de la productividad y la innovación», asegura la OCDE en su informe.

Por este motivo, esta organización, que engloba a 30 países desarrollados, aconseja «reducir más» estos costes y «promover un contrato de trabajo único» que fije las indemnizaciones por despido en función del tiempo que el trabajador lleve en la empresa.

El informe, que sintetiza el problema español en «una clara diferencia de productividad y de uso de la mano de obra» respecto de los países más avanzados de la OCDE, recomienda asimismo delimitar la presencia de la Administración en los convenios colectivos. Asegura que las negociaciones laborales se desarrollan a menudo a niveles provinciales y sectoriales, lo que conlleva que algunas regiones tengan más privilegios que otras.

La OCDE cargó también contra las restricciones que las comunidades autónomas han establecido para la instalación de supermercados. Según el informe, afecta negativamente a la productividad del sector y crea márgenes «excesivos».


Fuente: Agencias