Ya en febrero de este mismo año, desde FASE CGT nos hacíamos eco de la necesidad y exigíamos la presencia de personal sanitario en los centros públicos andaluces. La muerte de un alumno del IES Sierra de Mijas de Málaga nos recuerda la prioridad de dotar con personal de enfermería a los centros educativos.

Tras desmayarse en el instituto en horario escolar, el alumno fue atendido por docentes y una enfermera que pasaba cerca del centro. Docentes que habían recibido un curso en el uso del desfibrilador que tienen en el centro (curso que tuvieron que pagarse de su bolsillo).

Por sucesos como el acaecido en Mijas, CGT se dirige a la Consejería de Educación para:

  1. Reivindicar una vez más la enfermera/o escolar en cada centro.
  2. Dotar de más formación adecuada en técnicas de reanimación cardiopulmonar RCP al personal docente a través de los centros de profesorado y en colaboración con el Sistema Sanitario Público.
  3. Dotar de desfribiladores a todos los centros de enseñanza.

Recopilar las cifras de personal de enfermería escolar es prácticamente imposible: las comunidades son reacias a ofrecer sus datos. Pero podemos afirmar que si la media europea ronda los 750 estudiantes por cada enfermera/o escolar, en España hay una por cada 8500 (según los últimos datos recopilados por el Observatorio de Enfermería Escolar del Consejo General de Enfermería), entre quienes se incluyen las enfermeras referentes escolares en Andalucía.

En junio de 2017 se aprobó en el Parlamento de Andalucía la figura del personal de enfermería escolar en los centros educativos. Se pretendía comenzar su implantación en el curso siguiente pero nada de eso se hizo. De haberse aplicado, la medida hubiera supuesto la incorporación de un total de 4881 enfermeras escolares para dar cobertura a cada uno de los centros docentes públicos con los que cuenta Andalucía en todas la etapas. Con la llegada de la pandemia provocada por el COVID, en el curso 2020-2021 la Junta de Andalucía «resolvió» la necesidad de la atención sanitaria en los centros escolares sin presencia ni asistencia en los centros educativos de esta figura sanitaria, sino con la atención telefónica de enfermeros/as de Atención Primaria, a quienes denominaron «referentes COVID». A este personal la Junta lo ha reconvertido en «referentes de centros educativos», profesionales que deben dar respuesta a las necesidades sanitarias y de educación para la salud de entre 10 y 15 centros educativos, lo que hará que sea totalmente ineficaz la creación de esta nueva figura.

CGT vuelve a insistir en la necesidad urgente de la implantación de la figura del personal de enfermería escolar de manera presencial en todos los centros educativos andaluces.

 

Fuente: FASE-CGT