Enrique Andina Andina, de 58 años de edad, empleado de la compañía ’Forjados Rubiera’ murió ayer al quedar aplastado por cuatro vigas de hormigón que se desprendieron.
Según los técnicos del sindicato CC.OO. el obrero estaba reparando con mortero los laterales de las vigas instaladas en la sección de salida del material. Las vigas pesaban 3.500 kilos y medían 15 metros de largo.
En el momento del accidente, no había ningún testigo en el lugar del suceso que haya visto lo ocurrido.
La Junta de Castilla y León ha abierto una investigación como ocurre cada vez que se produce un accidente laboral porque no se ha podido determinar la causa para que haya ocurrido el desprendimiento de la viga.
Los hechos han sucedido en una empresa situada en las afueras de León, en la carretera que comunica la capital con Asturias.
El servicio de emergencias 112 recibió una llamada de socorro a las diez y veinte de la mañana de ayer, comunicando que había ocurrido un accidente y que el obrero estaba sepultado. Inmediatamente se desplazaron hasta la fábrica efectivos del cuerpo de bomberos y médicos con una UVI móvil.
Hasta que los bomberos no liberaron al trabajador, el personal médico no pudo intervenir. Estuvieron aproximadamente veinte minutos tratando de reanimarlo, pero fue imposible. Sufría varias roturas y una parada cardio-respiratoria, que le provocaron la muerte en la propia fábrica.
Once muertos en León
Con este accidente, en lo que va de año ya han perdido la vida once trabajadores en la provincia de León.
Las cifras oficiales recogidas por el Gobierno regional solo hacen balance hasta el mes de julio y en los siete primeros meses del presente año, el informe en la provincia leonesa recoge cuatro fallecidos en el sector industrial, dos en el de la construcción, dos en el sector servicios y uno ’in itinere’.
También hay que sumar al mencionado fallecido, al minero muerto a comienzos de mes en la localidad de Santa María del Sil.
Fuente: ÓSCAR VILLARROEL / El Norte de Castilla
