La Consejería de Transportes e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid ha comunicado el archivo del recurso presentado por Ecologistas en Acción contra el Plan de Carreteras 2007-2011. Lejos de ser ciertos los argumentos que expone dicha Consejería, lo que demuestran es cómo los juzgados le han permitido una burda estrategia de ajustar la ley a intereses distintos a los de la protección del medio ambiente. Por otro lado, aún está pendiente de resolución una demanda penal por prevaricación presentada por Ecologistas en Acción por este mismo asunto.

La Consejería de Transportes e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid ha comunicado el archivo del recurso presentado por Ecologistas en Acción contra el Plan de Carreteras 2007-2011. Lejos de ser ciertos los argumentos que expone dicha Consejería, lo que demuestran es cómo los juzgados le han permitido una burda estrategia de ajustar la ley a intereses distintos a los de la protección del medio ambiente. Por otro lado, aún está pendiente de resolución una demanda penal por prevaricación presentada por Ecologistas en Acción por este mismo asunto.

En el día de hoy, la Consejería de Transportes e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid se felicita de que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) haya archivado el recurso de Ecologistas en Acción por no haber evaluado ambientalmente el Plan de Carreteras de la Comunidad de Madrid 2007-2011. También afirman que “todos los proyectos de carreteras que ejecuta la Administración regional cuentan con Declaración de Impacto Ambiental positiva mediante la cual se salvaguardan los valores medioambientales de la Comunidad” algo radicalmente falso –pensemos en la M-501– como se puede comprobar en las hemerotecas.

Ante esta situación, Ecologistas en Acción quiere precisar lo siguiente :

1. Cuando el anterior Consejero de Transportes, Manuel Lamela, presentó, en noviembre de 2007, el Plan de Carreteras 2007-2011, la Ley de Carreteras de la Comunidad de Madrid (Ley 3/1991) decía con rotundidad en su artículo 6 que “La programación y realización de las obras de carreras e infraestructura viaria deberán incluirse en el correspondiente plan de carreteras”.

2. Al mismo tiempo, la Ley estatal 9/2006, sobre evaluación de los efectos de determinados planes y programas en el medio ambiente, indica claramente en su artículo 3 que estos planes se tienen que someter a Evaluación Ambiental en su conjunto, algo que la Comunidad de Madrid no hizo, lo que motivó el recurso contencioso presentado por Ecologistas en Acción.

3. Con el criterio habitual de ajustar la ley a sus intereses antes que el de cumplirla, la Comunidad de Madrid modificó recientemente en la conocida como “ley de presupuestos”, a finales de 2008, justo el artículo de la Ley de Carreteras citado en el punto 1, en el sentido de no fuera obligatorio la realización de un plan de carreteras.

4. En definitiva, lo que ha fallado el TSJM es que, sin entrar al fondo de si Ecologistas en Acción tenía razón en su argumentación sobre la falta de evaluación ambiental del Plan de Carreteras, lo que se debía recurrir eran los proyectos de carreteras concretos. Pero, tras el cambio ad hoc de la ley ejecutado por la Comunidad de Madrid, estos proyectos ya no son recurribles pues en la nueva redacción no necesitan estar dentro de un Plan de Carreteras. En definitiva, el TSJM da por bueno el regate legal de la Comunidad de Madrid para eludir el cumplimiento de la ley.

Por ello, Ecologistas en Acción confía en que prospere la demanda penal por prevaricación contra Manuel Lamela, ya que era perfectamente conocedor de la ilegalidad del Plan de Carreteras al estar advertido de sus deficiencias legales por la propia organización ecologista.

Por último, Ecologistas en Acción quiere destacar el tremendo error que supone el Plan de Carreteras, que despilfarrará 4.217 millones de euros para asfaltar aún más un territorio tremendamente saturado de autovías, mientras se detraen recursos preciosos para una política social que minimice los tremendos efectos de la crisis entre los madrileños y madrileñas.


Fuente: Ecologistas en Acción