Haciendo memoria… En el año 2002, la Dirección de GME inicia otro plan de reestructuración global de su negocio en Europa (lo llaman Plan Olympia). Este plan, en Figueruelas se llamó “Industrial” o Acuerdo por la competitividad y el empleo. En él, se dice buscar, la estabilidad en el empleo. Se firma, con el consentimiento de los sindicatos UGT y USO (la de entonces). Estos sindicatos bendicen una herramienta por la cuál la empresa y ellos, sin realizar ni una sola asamblea durante todo el proceso, adquieren el compromiso de mantenimiento del empleo, siendo la plantilla en esos momentos de 8.500 trabajadores con contrato indefinido, en su mayoría.

Haciendo memoria… En el año 2002, la Dirección de GME inicia otro plan de reestructuración global de su negocio en Europa (lo llaman Plan Olympia). Este plan, en Figueruelas se llamó “Industrial” o Acuerdo por la competitividad y el empleo. En él, se dice buscar, la estabilidad en el empleo. Se firma, con el consentimiento de los sindicatos UGT y USO (la de entonces). Estos sindicatos bendicen una herramienta por la cuál la empresa y ellos, sin realizar ni una sola asamblea durante todo el proceso, adquieren el compromiso de mantenimiento del empleo, siendo la plantilla en esos momentos de 8.500 trabajadores con contrato indefinido, en su mayoría.

Mediante ese Acuerdo se externaliza Chasis (Nave 21), Envíos a otras Plantas, Expedición, etc…se permite la precarización del empleo. Se nos obligó a no poder disponer libremente de nuestro tiempo de descanso, en fines de semana, realizando horas extras obligatorias, a perder el control convenido de nuestro relajo, a que puedan contratar, como siempre lo han hecho, cuando han necesitado mano de obra, pero de momento eventual por al menos 5 años, con un máximo de 10, y con las mínimas garantías que todos y todas sabemos de permanencia, y no con las mismas condiciones de trabajo que el resto de trabajadores, ni mucho menos de salario. Y que decir ya, del trabajador o trabajadora que entró a hacer lo mismo, por contrata.

A cambio, la empresa nos aplicó una Ley, que también le interesaba aplicar, facilitar la salida del mundo laboral a los 60 años (Contrato de Relevo) y además incentivaba económicamente el desprenderse de los trabajadores, que por una u otra cuestión presentaban problemas de salud que les impedían trabajar al mismo ritmo que los demás. Un ritmo de trabajo que cada día se ha ido aumentando paulatinamente, que ha aumentado la productividad a unos números sorprendentes y que está repercutiendo directamente en nuestra salud. Si el planteamiento ahora, es hacer la misma producción con 900 menos, tenemos otro problema añadido.

En el año 2004, UGT, CCOO y OSTA bendicen el acuerdo introduciéndolo dentro del XI Convenio Colectivo, sin consultar tampoco a la plantilla. Meses más tarde, los mismos sindicatos, firmaron un ERE pactado con la empresa (que contradicción, si lo que se quería era mantener el empleo), donde se le dio salida (mediante dinero) a compañeros que no querían seguir aquí voluntariamente y otros, obligados por la edad, que el próximo día 21 van a juicio contra la Empresa y el Comité, por el agravio comparativo económico, entre trabajadores obligados a marcharse (ellos) y aquellos otros, de contrato de jubilación parcial, a los que también intenta la empresa poner trabas ahora.

En el año 2005, UGT, CCOO y Acumagme, nuevamente sin consultar a la plantilla, firman el Acuerdo del Meriva, por el que una vez más se le hacen concesiones a la empresa en pos de mantener el empleo, a cambio de aumentar la flexibilidad (hasta 15 turnos extras por empleado y año), que ha “congelado nuestros salarios y “antigüedad” mientras seguimos viniendo a trabajar obligada y extraordinariamente siendo que, el Acuerdo expiró el 31-12-2007 (pendiente de juicio, interpuesto por CGT).

Actualmente la plantilla se sitúa en 7.000 trabajadores contando hasta el último de los eventuales, con lo que no se ha mantenido el empleo. Trabajando obligada y extraordinariamente, hasta el tope no del Convenio Colectivo, si no del Estatuto de los Trabajadores, que es el mínimo de los mínimos (topes que rozan en algunos casos la ilegalidad) A las puertas de un Convenio Colectivo del que dependen nuestras condiciones de trabajo para el futuro que no de estabilidad en el empleo, pues a tenor de lo expuesto y las pretensiones de la empresa (7.000 menos 900), se demuestra que la estabilidad en el empleo no nos la dará ni la empresa, ni acuerdos con ésta en la misma línea. Además, mientras perdemos los empleos también estamos perdiendo nuestros derechos y salarios justos. Y si esto era poco, se saca de la negociación el calendario laboral de este año y se le concede a la empresa por adelantado el corredor de vacaciones, y tampoco se lucha por la aplicación de las cláusulas económicas del Acuerdo del Meriva, cuando la situación a cambiado y mucho, pues nunca habíamos fabricado y vendido tanto coche, siendo tan pocos y a un ritmo tan salvaje.

Como dijo un compañero : Un tonto va por un camino,… el camino se acaba y el tonto,… sigue

Salud, participa, organízate y defiende lo que es tuyo y sobre todo, no colabores.
¡ASAMBLEA GENERAL YA !


Fuente: CGT GM