"Persisten las amenazas y las persecuciones" contra quejosos, señala una activista
Madrid, 28 de mayo. La represión y detenciones irregulares durante la cumbre de América Latina y la Unión Europea de Guadalajara cumplió hoy un año, por lo que varias docenas de personas se concentraron ante la embajada de México en Madrid para denunciar la violación a los derechos humanos que ocurrió mientras se realizaba ese foro internacional. Los manifestantes organizaron una fiesta para recaudar fondos para apoyar a los encarcelados o que tienen pendiente el proceso judicial.

«Persisten las amenazas y las persecuciones» contra quejosos, señala una activista

Madrid, 28 de mayo. La represión y detenciones irregulares durante la cumbre de América Latina y la Unión Europea de Guadalajara cumplió hoy un año, por lo que varias docenas de personas se concentraron ante la embajada de México en Madrid para denunciar la violación a los derechos humanos que ocurrió mientras se realizaba ese foro internacional. Los manifestantes organizaron una fiesta para recaudar fondos para apoyar a los encarcelados o que tienen pendiente el proceso judicial.



Concentracion frente a la embajada de México en Madrid en apoyo a los altermundistas presos en Guadalajara FOTO Carlos Susperregui Fernández


Hace hoy un año varios miles de personas se manifestaron en Guadalajara para expresar su malestar con los gobiernos de América Latina y Europa, pero una vez finalizada la protesta se llevaron a cabo decenas de detenciones sin el menor rigor jurídico ni policial, además de que posteriormente se habrían practicado torturas y malos tratos durante los interrogatorios.
Con el objetivo de recordar y denunciar otra vez este atropello se concentraron en Madrid unas treinta personas ante la sede diplomática, quienes además pegaron numerosos carteles y fotografías en las inmediaciones para recordar la represión durante aquellos días.

Tras las consignas contra el gobierno mexicano, los manifestantes leyeron un comunicado donde señalaron que «actualmente, a un año de los hechos, cuatro personas se encuentran detenidas en el penal de Puente Grande y 11 han sido sentenciadas culpables, mientras que el resto sigue en un largo y desgastante proceso judicial».


Carlos Susperregui, uno de los manifestantes, explicó que la concentración únicamente pretende «recordar que aun después de los acontecimientos prevalece la impunidad sobre las irregularidades». Recordó que la Comisión Nacional de Derechos Humanos de México y Amnistía Internacional denunciaron las detenciones irregulares, torturas y vejaciones perpetradas por los agentes mexicanos.

Otra manifestante, Mar, añadió que «persisten las amenazas y las persecuciones» contra las personas que han denunciado los hechos o que tienen pendiente el proceso judicial, además de reiterar que varios documentos gráficos han demostrado que los hechos violentos registrados durante la protesta fueron «provocados por policías infiltrados, que todo el tiempo estuvieron motivando a la marcha».

Uno de los carteles estampados a un costado de la embajada de México recogía uno de los numerosos testimonios de aquellos días, que narraba : «Mientras estábamos allí empezaron a amenazarnos de muerte : los vamos a meter en una cámara de gas, les vamos a echar tiros a todos ; nos mantuvieron horas y horas bocabajo en el suelo, a punta de patadas y de golpes».

Tras la concentración, los manifestantes proyectaron un video sobre los acontecimientos de Guadalajara y, después, celebraron una fiesta con el objetivo de recaudar fondos para ayudar a quienes tienen pendiente el proceso judicial.


Fuente: ARMANDO G. TEJEDA CORRESPONSAL | La Jornada