Tres encuestas de primeros de junio: el paro y contrataciones, del Ministerio de Trabajo; la encuesta anual de Estructura Salarial (2011) del INE y la contabilización de las Ayudas al Sector Financiero de la Asociación Española de Banca (AEB).

En junio 2013, las contrataciones realizadas (temporales + fijas), han disminuido en 109.084 (-7,87%), respecto al mismo mes del 2012. En junio 2013 se realizaron 1.277.255 contratos de trabajo, de los cuales, solamente 87.346 fueron indefinidos, es decir el 6,8% del total y eso, que desde febrero 2012, es decir desde hace casi un año y medio, existe el contrato indefinido y subvencionado casi en su totalidad para las empresas de menos de 50 trabajadores/as y con despido 0 al año.

En junio 2013, las contrataciones realizadas (temporales + fijas), han disminuido en 109.084 (-7,87%), respecto al mismo mes del 2012. En junio 2013 se realizaron 1.277.255 contratos de trabajo, de los cuales, solamente 87.346 fueron indefinidos, es decir el 6,8% del total y eso, que desde febrero 2012, es decir desde hace casi un año y medio, existe el contrato indefinido y subvencionado casi en su totalidad para las empresas de menos de 50 trabajadores/as y con despido 0 al año.

En junio 2013, el paro cae en 127.248 desempleados/as menos, pero el empleo crece aún a ritmos menores que el año 2012.

Que caiga el paro es de sencilla explicación: la época estacional requiere de empleos fundamentalmente en hostelería y turismo, así como en obras (infraestructuras) que hay que realizar en período estival y en sustituciones (contratos de interinage) en ciertos servicios públicos. Además, las personas pasan de apuntarse al antiguo INEM y otras directamente se dan de baja por inasistencia cada tres meses a “fichar”.

También en Junio, se ha publicado la Encuesta Anual de Estructura Salarial relativa al 2011, corrobora el drama salarial que está viviendo la mayoría de las personas salarizadas; el salario más frecuente, es decir aquel que percibe la mayoría (11 millones de asalariados/as) se encuentra en torno a los 15.500 € anuales, el salario mediano (el que divide al número de trabajadores en dos partes iguales, los que tienen un salario superior y los que tienen un salario inferior), en torno a los 19.300 € anuales. 

Lo anterior refleja estadísticamente como sólo un segmento muy pequeño de asalariados/as (ejecutivos, gerentes, directores, consejeros) ganan un 137,5% más que la ganancia media anual de toda la población asalariada, que está fijada en 22.899 €. 

Las estadísticas relativas al 2012, no sólo confirman la desigualdad, sino que muestran un dato en tendencia creciente: la fractura salarial entre los menos (ejecutivos, directores, gerentes, etc.), se ha sextuplicado respecto a los más (asalariados/as “comunes”). Este incremento de la desigualdad y la injusticia ha sido posible por una Reforma Laboral que utiliza el robo por desposesión de rentas provenientes del trabajo, a través de mecanismos normativos como la inaplicación de los convenios, el decrecimiento de los salarios y la rebaja sustancial de los costes salariales. 

La tercera encuesta, la suministra la Asociación Española de Banca (AEB), donde dice que el sistema financiero ha absorbido hasta ahora 125.000 millones de recursos públicos, de los cuales, reconoce que más de 45.000 millones ya se han perdido para el erario público, vamos, que de “devolver a la sociedad, nada de nada” y, del resto, ya veremos…

Se desprende de las palabras del “amo” (presidente de toda la Banca española), que las leyes, las generales (CE) y las específicas (decretos sistema financiero, FROB, SARE, etc.), así como las del sistema fiscal (IRPF, IVA, etc.), son leyes que legitiman el robo y la desposesión de: rentas salariales, pensiones y derechos como educación, sanidad, educación, cultura, cuidados, dependencia, exclusión, etc.

La sociedad en general parece entonar el viejo dicho de otros modelos sociales, los cuales pareciera que atrás habíamos dejado… “Qué bien nos roban nuestros AMOS”… esperemos que el final de esta estafa política, al menos termine como en la película de “Los Santos Inocentes”, donde el amo se queda colgado de una cuerda y, luego ya veremos, como nos lo montamos las personas ninguneadas, explotadas, robadas y expoliadas.

En ese momento, empieza otra historia, la cual tenemos que ser capaces de construir en este presente de futuro muy incierto.

DMC

 


Fuente: Desiderio Martín