El siguiente artículo está recogido del blog de ​​Ángeles Castells , presidenta de pie, asociación en defensa de la sanidad pública. Un intento de ponerle cara y ojos a uno de los principales protagonistas de la política de privatización de la sanidad en Cataluña: Josep Prat, director del Instituto Catalán de la Salud.

En el blog de ​​pie para la salud pública
se recogieron el 25 de deesembre las preocupaciones de dos periodistas
especialmente atentos con los tenebrosos rumbos de la sanidad pública
catalana.

En el blog de ​​pie para la salud pública
se recogieron el 25 de deesembre las preocupaciones de dos periodistas
especialmente atentos con los tenebrosos rumbos de la sanidad pública
catalana.
Por un lado, Alfons Quintà continúa desvelando desde el
Diario de Mallorca los secretos nada presentables que se esconden bajo la alfombra de la sanidad catalana, y por otro Jordi García-Soler en El plural.com pone en cuestión el papel de la empresa Innova
que controla desde la opacidad gran parte de la sanidad pública
catalana y está dirigida por Josep Prat, actual director general del
Instituto Catalán de la Salud . No
se trataría en este caso de una utilización abusiva de las famosas
«puertas giratorias» que conectan con demasiada intimidad sector privado
y sector público.
Se trataría más bien de una plataforma excelente para favorecer, desde el sector público, los intereses de la sanidad privada. No
es de extrañar, por tanto, que según la encuesta del Centro de Estudios
de Opinión (CEO) se haya puesto de manifiesto que la situación de la
sanidad catalana pasa a ser la tercera preocupación principal de la
ciudadanía, sólo por detrás del paro y la economía … cuando en 2009
ocupaba el undécimo lugar.

Empezando por los argumentos de Quintà,
leemos que, al parecer, Artur Mas no ha tenido todavía tiempo suficiente
para controlar TV3 con respecto a los temas sanitarios.
Se le escapan también la mayor parte de los medios de Barcelona, ​​incluido el grupo más importante. Sin embargo, los catalanes han acreditado no ser tontos ni insensibles. Prueba
una encuesta de la propia Generalitat, si bien parte de una muestra
sesgada y de la que hay que sospechar los tradicionales maquillajes.
El recorte sanitaria suspende, con un rechazo cívico abrumador, como informaba el pasado viernes el DdG. Este rechazo se ha extendido hasta el mundo sanitario de la misma CDC. Ahora es fácil encontrar, en el seno del pujolismo, voces críticas contra Mas, Prat, Mas-Colell y Ruiz. Esto no quiere decir que sea previsible un cambio de rumbo. Por el contrario, los cuatro están enrocados en su maldad.

Volviendo a Quintà, y según le informa otra
fuente, Mas, Prat, Mas-Colell y Ruiz saben perfectamente que dentro de
CDC hay una reacción en contra de ellos, y preparan una maniobra contra
médicos de prestigio de CDC que trabajan a la sanidad pública y son
también profesores de universidad.
Quieren establecer una incompatibilidad entre ambas funciones, obligándoles a trabajar sólo en la universidad. Sería una barbaridad y un escándalo al que hay que estar bien atentos. Evidentemente,
Jordi Pujol y su hijo (Oriol, el pretendiente) contemplan, sin derramar
una lágrima, como Artur Mas se inmola irresponsablemente.
(De
mi cosecha personal quiero aportar la constatación de que las voces
críticas de los médicos contra CiU hacen mucho daño. Asistí hace pocos
días en un Instituto de Cornellà en un acto sobre los recortes en
sanidad en nombre de pie. Allí, un alto responsable local de CiU, con
una maldad infantiloide, explicaba el enfado del personal sanitario por
el hecho de que ya no gozaban-ni disfrutarán más-de los desmesurados
privilegios a los que estaban acostumbrados … No entro en si hay paja o
no a la ojo del personal sanitario, pero es evidente la viga que ciega
los ojos de CiU, porque este mismo concejal de CiU-no hay que remontarse
al Prat multipoderosatasca-explicó que él tenía dos trabajos
importantes y seguía buscando una tercera » a tiempo parcial «).

Recortes que no tocan

«Desde el primer momento – le dice un eminente médico de CDC en Quintà-los recortes salvajes han sido una barbaridad. Ahora
se añade el tema de la fiscalidad, como si lo que hay que preservar
prioritariamente no fuera el derecho a la salud ya la vida de los
ciudadanos «.
Y varias fuentes de la Generalitat aseguran a
Quintà que «José Prat, presidente del Instituto Catalán de la Salud
(ICS), tiene cada día más fuerza.
Ha hecho al ICS el mismo
que ya hizo en Reus y el Consorcio Sanitario de Cataluña: crear un vacío
a su alrededor, para convertirse en insustituible.
La semana pasada, con ocasión de una votación crucial, Prat estuvo presente en los pasillos del Parlamento. Optó por la visibilidad que antes siempre había evitado, moviéndose en la sombra «.

La interdependencia entre el escándalo
generado en Reus (un endeudamiento de 33.532 millones de pesetas al
holding Innova, surgido de la sanidad) y los recortes sanitarias
generales es cada vez mayor y creciente.
Prat es la figura clave, de ambos campos. Porque
hay que recordar que se trata del Director General de Innova y
consejero del Grupo Sanitario USP Hospital (en realidad «USP
Hospitales», filial de la multinacional USP («United Surgical
Partners»). Y Prat era, y sigue siendo, por nombramiento del propio Mas,
presidente del Instituto Catalán de la Salud.

Una fuente le dijo a Quintà que Prat quiso
presidir la ICS «de manera comparable a como un empresario en crisis
puede acudir a su banco, dado que la Consejería de Salud destina, por
servicios, en el marco sanitario de Innova, una cantidad anual del orden
de 300 millones de euros (cerca de 50.000 millones de pesetas).
Unos pagos que no se retrasarán mucho, sobre todo con la fuerza de Prat en los dos frentes «. Además,
el DdG estimó que Prat cobra, sólo del holding Innova, unos cuatro
millones de pesetas al mes, aunque podría ser una cantidad superior.
Otra
fuente precisa que cesar en Prat-que siempre ha gestionado Innova de
forma omnímoda, como hace con el ICS-crearía un vacío monumental.
Recuerda que si se rescindiera el contrato blindado de Prat con Innova, elaborado con asesoramiento de la multinacional
McKinsey , podría llegar a costar medio millón de euros.

Para averiguar, entre otras cosas, el sueldo
de Prat (oficialmente desconocido) concejales de Reus reclamaron una
auditoría de gestión.
El alcalde, Carlos Pellicer (CiU), atribuirse directamente (a pesar de costar 230.000 euros) en
Pricewaterhousecoopers , multinacional muy cercana a CDC en la que ya se encargó el estudio de cómo hacer añicos el ICS. Ahora Pellicer ha echado atrás, porque ni eso ha sabido hacer bien. Ahora dice que convocará un concurso público. Puede tardar un montón de meses. Este es un aspecto fundamental para que, en su fuero interno, Mas sabe que Prat tiene fecha de caducidad. Es el centro de una brutal incompatibilidad de funciones, como mínimo. Se
está demostrando, pero, como denuncia Jorge García Soler, que hay un
conjunto de temas oscuros sobre los que un concejal de la CUP de Reus ya
ha dicho que requieren un amparo judicial.
En efecto,
David Vidal, de la CUP, anunció en la última reunión del consejo de
administración que recurriría a la vía judicial, reservándose todas las
acciones civiles, penales y administrativas que le correspondan,
recordando que Prat ni siquiera no ha presentado su declaración de
renta, como legalmente está obligado a hacer, ni siquiera se conoce cuál
es la retribución económica que recibe como gestor de Innova.

Redimir en Prat en Reus parece imposible. Ahora
bien, también lo parece que la Consejería de Salud pueda prescindir de
Prat, excepto si renunciara a su brutal radicalismo recortador, lo que a
día de hoy – y mientras el PP lo apoye decorándola con buenas y
inconsecuentes palabras – es muy poco probable.
Una fuente
municipal de Reus cree saber que cuando Prat cumpla 65 años – el próximo
29 de agosto – quizás le podrían mostrar una alternativa, o una vía de
salida.
No cree que nada pueda resultar barato, sino todo lo contrario.

¿Cómo se puede vender este tema a la
ciudadanía, después de las brutales y inacabadas recortes sanitarias,
digan lo que digan, y lo diga quien lo diga?
(La
movilización es increíble, y una parte sorprendente y de agradecer
corresponde al movimiento surgido como «los # iaioflautes).
En
todo caso su argumentación no convendría nada al PP, del que se puede
decir con toda justicia que sin su voto en el Parlamento no se podrían
aprobar las manifiestamente excesivas recortes sanitarias.
Ni
tampoco, sin su voto y el de su coalición municipal con CiU, no podría
perdurar en Reus el escándalo Innova, o el tema «José Prat».
Las dos cuestiones son hechos objetivos e incuestionables, donde el PP queda perfectamente retratado.

Y termino esta entrada con la
afirmación final de Jordi García Soler en El Plural: «Si el Gobierno de
la Generalitat presidido por Artur Mas realmente necesita recortar los
gastos sanitarios, tiene en el gran» holding «Innova un buen lugar donde
practicar estos recortes .
Aunque no será fácil que lo haga si el director general del ICS sigue siendo el gestor de Innova, Josep Prat i Domènech. Y
si se mantiene la situación actual, resultarán mucho más escandalosas
los recortes en las prestaciones básicas que la sanidad pública catalana
está imponiendo una ciudadanía duramente castigada ya por la gran
crisis económica que padecemos. «

Un artículo de Ángeles Castells

www.enfocant.net/noticia/quien-maneja-los-hilos-de-desmantelamiento-de-la-sanidad-p-blica-cataluña


Fuente: Ángeles Castells