A la vista de los asuntos que airean los medios de comunicación parece que la Crisis ha llegado a su fin. Cuando estos se ocupan de algo es porque evidentemente no va bien, es un escándalo o la gravedad del asunto debe ser conocida por la ciudadanía. Como hace bastantes días que los temas noticiables nadan dicen de la economía, suponemos que esta mejora y de forma súbita, que probablemente haya aumentado el PIB, que el diferencial de la deuda del bono español con el alemán se encuentre en márgenes más que aceptables, que no se producen despidos, que ninguna empresa cierra sus puertas, que el nivel de consumo ha aumentado significativamente y que se están recolocando cientos de miles de personas desempleadas.

 


 

Una
vez despejados los grandes y graves asuntos que tienen consumidas
las esperanzas del pueblo, ¡ahora sí!, ahora toca hablar de
elecciones políticas. Ahora es el mejor momento, una vez que no hay
temas más importantes, de ocuparse en difundir los trapos sucios
que unos airean contra los otros. Que si el Faisán del chivatazo,
que si el Gürtel del Camps, que si los niños de Chaves, que si los
Eres de Griñán… Erre que erre, incluyendo las actas de Eta, la
excarcelación precipitada, anómala, pactada y mil cosas más de un
tal Troitiño, criminal para más señas, que debería haber
cumplido 2000 años de cárcel pero que no puede estar más de
treinta o incluso veintidós. Toca hablar de sucesores de Zapatero,
que si este o aquella otra, a la búsqueda de un sustituto según
Pepiño Blanco que apuesta más por aquel que por aquella por mucha
mili que haya hecho.

En
definitiva los temas de actualidad no dejan lugar a dudas de que la
Crisis no es noticia y ya se sabe cuando algo no es noticia es que
va bien. Aunque eso de que va bien puede significar que
efectivamente sigue tan mal que ya no es noticia. De todas formas
miremos alrededor porque mucho se ha escrito sobre aquello de que no
siempre lo importante es lo que los medios de comunicación
proyectan. Cuando en el ajetreado ir y venir por nuestras calles los
negocios se cierran, que cada vez hay más desempleados y
desempleadas buscando empleo o en qué ocupar su tiempo, porque hace
meses desistieron de esta tarea imposible, cuando los familiares te
comentan que tal o cual está en paro y a ver si sabes de algún
empleo, cuando la tendera se queja amargamente de la bajada del
consumo. Cuando el del taller te dice que los propietarios de los
vehículos reparados no acuden a retirarlos porque no tienen dinero
para pagar la factura, cuando…. ¿Qué nos dice la realidad
cotidiana que nos rodea?

La
crisis continúa y se agudiza, siguen sin venir los 9000 millones de
euros chinos prometidos por Zapatero, cual bálsamo de fierabrás,
para las cajas de ahorros maltrechas, que hay varias grandes
industrias que reducen considerablemente la producción, que otras
proponen eliminar empleo con la vieja fórmula del EREs o ERTEs, que
los despedidos siguen igual y que los huelguistas de hambre se
encuentran más débiles ya que la justicia no regresa después de
mucho tiempo de exilio. Pero esa realidad no les importa a los
políticos porque ellos van a lo suyo.

Rafael
Fenoy Rico