Continuando su desliz por el tobogán de la indignidad, el poder político en sus diferentes variables y el conjunto de la clase política siguen evidenciando su incapacidad para poder enfrentar la crisis de dominio que se vive en nuestro país. Ahora también se han convertido, desde hace ya algún tiempo, en los factores esenciales de la crisis.

Continuando su desliz por el tobogán de la indignidad, el poder político en sus diferentes variables y el conjunto de la clase política siguen evidenciando su incapacidad para poder enfrentar la crisis de dominio que se vive en nuestro país. Ahora también se han convertido, desde hace ya algún tiempo, en los factores esenciales de la crisis.

Las campañas políticas ya no revelan las diversas alternativas de gobierno sino las diversas facetas de la corrupción y el descrédito. La transformación del régimen de partido de Estado al de partidos de Estado ha traído como consecuencia que las campañas electorales pasen desapercibidas, a pesar del bombardeo que a todas horas recibe la sociedad por los medios de comunicación.

Ahora el dato fundamental a averiguar no será cuántas gubernaturas se van a ganar por cuáles partidos sino cuánta gente va a ir a votar, sabiendo de inicio que el partido de la abstención seguirá siendo mayoritario.
Afuera de ese mundillo de la clase política, ése que se nos vende como el único que existe, o bueno, el único que debería de existir, según ellos, lo que se expresa es la cólera del que ya no está dispuesto a recibir más agravios. Afuera está el movimiento 5 de junio de los padres de Sonora que no perdonan, no se reconcilian, no se venden. En su manifiesto al pueblo de Sonora dicen :

“Hoy hace un año que a causa de la corrupción, el compadrazgo, el tráfico de influencias, el cinismo y el desprecio absoluto por el estado de derecho que los gobernantes dicen defender, las madres y los padres con hijos e hijas en la Guardería ABC de Hermosillo Sonora, pagamos una elevada cuota de dolor, de sangre, de rabia y de frustración.
“A un año de distancia de que nos fueron arrebatados, o seriamente lastimados, nuestras hijas e hijos, revivimos desde el fondo de nuestros corazones el dolor profundo que esa pérdida nos produjo ; pero también, para nosotros y nosotras, padres y madres dolientes, es el momento de alzar nuestras voces para elevar un reclamo único : exigimos justicia”.
Ésos que no fueron llevados como escenografía a la reunión con Calderón. Ésos que tienen un programa de acción elaborado por ellos. Ésos que no están dispuestos a cambiar la memoria de sus pequeños hijos por un puñado de billetes.

Afuera están los que no se reconcilian con los que llamaron narcotraficantes a sus hijos en Ciudad Juárez, Chihuahua, o los que, en la línea fronteriza de Tijuana con San Diego, se manifestaron para denunciar lo que la migra le hizo al mexicano Anastasio Hernández Rojas. Cientos de personas gritando consignas en contra del poder : del lado norteamericano los gritos se dirigían contra el presidente Obama, al cual se le increpaba como responsable del asesinato por hacer caso omiso de las promesas que hizo de promover una ley que regularizara la situación de los migrantes indocumentados ; y del lado mexicano gritaban en contra de Calderón por provocar la fuga masiva de mexicanos como producto de su política económica excluyente y perversa.

Entre la demagogia de Obama y la incompetencia de Calderón, un mexicano más murió y, en Los Ángeles, la raza decía que si no se condenaba a los asesinos habría un nuevo levantamiento insurreccional como el que se dio cuando liberaron a los asesinos de Rodney King.
La realidad ya no es que la gente esté enojada y descontenta, ni siquiera que se tenga que enfrentar a la sinrazón del poder. La novedad es que esta lucha se está dando a pesar de las terribles condiciones de represión y de la campaña de miedo que se instrumenta desde los medios.
Lo verdaderamente nuevo es que esa lucha se comienza a dar en forma organizada ; claro, con formas de organización que no son comunes ; con formas de organización que no son las tradicionales ; utilizando las herramientas que el propio capital ha puesto a su disposición, tales como los mensajes de celulares o las redes sociales ; pero esto es tan masivo y significativo que los propios medios de comunicación han desaparecido como tales y, hoy por hoy, sus fuentes son esas redes sociales.

Este tipo de movimientos han venido a abonar a la visión que el jefe militar del Ejército Zapatista de Liberación Nacional señalaba al decir que la fuerza de lo que estamos construyendo no reside en su dimensión, que ya de por sí es grande, ni en su definición precisa de clase, sino en su diversidad ; que lo que para otros es debilidad para nosotros es fortaleza y que esa fortaleza la debemos cuidar como lo más preciado que tenemos.
Ahora es posible señalar que lo nuevo ya nació y lo viejo está muriendo.

Editorial de Rebeldía. Año 8, número 72, 2010.



C O N T E N I D O REBELDÍA Nº 72

  •  Editorial

  •  Denuncia de la Junta de Buen Gobierno, Caracol de Oventik, 23 de junio de 2010

  •  Lo nuevo, lo verdaderamente nuevo, Sergio Rodríguez Lascano

  •  De la impotencia a la esperanza ; de la rabia a la rebeldía, Javier Elorriaga

  •  Una vida no es una muerte, Elías Contreras

  •  ¿Elecciones ? En medio de la crisis, Sergio Rodríguez Lascano

  •  No estamos solos. Atenco, 4 años después : un poco de memoria, Nadie

    Los artículos son descargables en pdf en la web : http://revistarebeldia.org

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