Telefónica reparte casi 3.000 millones de euros entre sus accionistas el mismo año que aplica recortes laborales y austeridad salarial a su plantilla.

Telefónica reparte casi 3.000 millones de euros entre sus accionistas el mismo año que aplica recortes laborales y austeridad salarial a su plantilla.

El Grupo Telefónica ha vuelto a dejar en evidencia el doble rasero que utiliza cuando se trata de premiar a sus accionistas, los premia con el reparto de millonarios beneficios, o a sus trabajadoras y trabajadores a quienes les impone una política de austeridad salarial y de recortes laborales y sociales.
Y es que Telefónica desembolsará exactamente 2.966,5 millones de euros (1,4 euros por titulo, de los que el 11 de mayo ya realizó un primer pago de 0,65 euros), que se repartirán entre los 4.563.996.485 de títulos que componen su capital social. Esto supone un incremento del 30% respecto al abonado en el ejercicio 2009.

No puede pasar desapercibido que el reparto de dividendos, lejos de compartir los millonarios beneficios de nuestra compañía con el accionariado, lo que persigue es premiar a su cúpula directiva : tal y como informó el diario público el 3 de agosto del presente año, Alierta recibió 116.239 acciones de la empresa por valor de 2,2 millones de euros –ya recibió acciones por valor de otros 2 millones en 2009–, y también hizo entrega de otros 362.322 títulos de la compañía a otros 7 miembros de su cúpula directiva, con un valor de mercado de 6,3 millones de euros.

Esto contrasta con el premio para las 100.000 personas, aproximadamente, que en España trabajamos en el grupo Telefónica, que ha sido de austeridad salarial. En el caso concreto de TESAU la subida de este año del 1% fue renegociada a la baja y está aún pendiente de una reunión, para el pasado mes de Junio, de revisión por la desviación de un IPC que actualmente ya va por el 2,1.

También deja en evidencia su falta de Responsabilidad Social Corporativa, ya que durante estos tres años de vigencia de convenio no ha sido capaz de crear ni cien puestos de trabajo –se comprometió a contratar a 500 personas– a pesar del abaratamiento de sus salarios gracias a la aplicación de una nueva doble escala salarial consecuencia de la ansiada clasificación profesional.

Habrá quién, por paralelismo, asemeje tal decisión a la de los directivos de las empresas que cotizan en Wall Street, quienes, tras provocar la mayor crisis bursátil de la historia, han tenido el morro de seguir incrementando sus salarios escandalosamente.

En una empresa de origen público que opera sobre un servicio básico para la ciudadanía, como son las telecomunicaciones, donde los beneficios han crecido este año un 65,6% –la operadora española ganó 8.835 millones de euros durante los nueve primeros meses–, ¿Cuando va a repartir sus beneficios con toda la sociedad ?

En SFT-CGT : http://cgt-sft.org/ ?p=2233


Fuente: SFT-CGT