Jean Bricmont. El Viejo Topo, 2008. 240 pp. 25 €.
Tras el fin de la Guerra Fría, la idea “Derechos Humanos” ha sido utilizada como justificación por parte de los poderes militares y económicos para tomar el control de otros países, mediante una “intervención humanitaria”. Los criterios utilizados para llevar a cabo esa intervención son arbitrarios, pero en cualquier caso conducen con frecuencia a un escenario en el que las víctimas, en lugar de disminuir, aumentan. Así ha sucedido en Yugoslavia, y más recientemente en Kosovo, en Afganistán e Iraq.
Jean Bricmont. El Viejo Topo, 2008. 240 pp. 25 €.

Tras el fin de la Guerra Fría, la idea “Derechos Humanos” ha sido utilizada como justificación por parte de los poderes militares y económicos para tomar el control de otros países, mediante una “intervención humanitaria”. Los criterios utilizados para llevar a cabo esa intervención son arbitrarios, pero en cualquier caso conducen con frecuencia a un escenario en el que las víctimas, en lugar de disminuir, aumentan. Así ha sucedido en Yugoslavia, y más recientemente en Kosovo, en Afganistán e Iraq.

La “ideología de la intervención” ha sido compartida ampliamente por la izquierda, ciega ante el hecho de que los nuevos modos del imperialismo hoy se enmascaran bajo la defensa de los Derechos Hu­ma­nos. Poniéndolo de manifiesto, Jean Bricmont establece el verdadero papel que cumple la ideología intervencionista en la expansión del imperialismo, y describe el papel que juega Estados Unidos, secundado por la OTAN y la Unión Euro­pea, en un incremento de las acciones bélicas que pueden calificarse ya de guerra global.

Jean Bricmont (Bélgica, 1952) es profesor de física teórica en la Universidad de Lovaina. Su actividad científica le ha merecido obtener diversos premios. Como ensayista, sus obras han sido traducidas a distintos idiomas, siendo la más conocida “Imposturas intelectuales”, escrita en colaboración con Alan Sokal. En 2003 publicó “A la sombra de la Ilustración”, un debate con el filósofo Régis Debray.


Fuente: Redacción