Zaplana. El brazo incorrupto del PP. Alfredo Grimaldos. Foca, 2007. 314 pp. 16 euros.
Que un libro sea censurado en unos grandes almacenes, es decir que su tirada sea retirada de las estanterías (aunque la última hora sobre este libro es que ya ha vuelto) no debería ser noticia. Pero corren tiempos en que lo es. Es más, creo que las personas críticas deben valorar en su justa medida que un libro sea censurado ; si ha sido así es que merece la pena leerlo.
Zaplana. El brazo incorrupto del PP. Alfredo Grimaldos. Foca, 2007. 314 pp. 16 euros.

Que un libro sea censurado en unos grandes almacenes, es decir que su tirada sea retirada de las estanterías (aunque la última hora sobre este libro es que ya ha vuelto) no debería ser noticia. Pero corren tiempos en que lo es. Es más, creo que las personas críticas deben valorar en su justa medida que un libro sea censurado ; si ha sido así es que merece la pena leerlo.

Pero además, este trabajo de exquisito periodismo de investigación (a la antigua usanza, y creí que nunca tendría que decir esto) es un completo semblante de un personaje, Eduardo Zaplana -actual portavoz del Partido Popular-, que mucho me temo que bien puede representar a muchos políticos oficiales.

En este libro, Grimaldos (periodista autor de libros tan comprometidos como La sombra de Franco en la Transición o La CIA en España) describe a un político sin escrúpulos, como él mismo explica, y de ahí en parte el subtítulo del libro, que alude a que Zaplana es “una especie de Torrente”. En este texto se nos describe a una persona que durante toda su carrera política ha ido trepando, aprovechando las influencias, las amistades o la familia, sus contactos hechos mientras ocupaba un cargo público, para “enriquecerse personalmente y obtener poder e influencia”, como indica el periodista. Llama la atención que, como explica el autor del trabajo, Zaplana carezca de ideología, “está en el PP como podía estar en el PSOE”, aunque haya llegado tan lejos : es un “conseguidor” nato.


Fuente: Miguel Jara