La Agencia Europea de Medicamentos ha retirado el medicamento Agreal tras 24 años en el mercado. En España se prohibió su venta en 2005 y desde hace unos meses se celebran juicios de manera constante para atender las 4.000 denuncias que han presentado sus respectivas usuarias.

La Agencia Europea de Medicamentos ha retirado el medicamento Agreal tras 24 años en el mercado. En España se prohibió su venta en 2005 y desde hace unos meses se celebran juicios de manera constante para atender las 4.000 denuncias que han presentado sus respectivas usuarias.

Cientos de miles de mujeres han tomado este fármaco para los sofocos de la menopausia (reconceptualizada durante décadas por los laboratorios farmacéuticos como enfermedad, fenómeno conocido como «invención de enfermedades») que ha causado graves daños psicológicos, depresión, insomnio, irritabilidad y otras alteraciones del ánimo, ideas suicidas o tratornos extrapiramidales (daños en los centros de control del movimiento).

Una primera sentencia reconoce que Agreal crea adicción y que el fabricante, Sanofi-Aventis, ocultó los riesgos de este neuroléptico. La segunda sentencia, además, afirma que causa adicción y que puede incitar al suicidio y ha condenado a la compañía fabricante porque una mujer se suicidó por el síndrome de abstinencia que le provocó el preparado. Los testimonios de las víctimas son estremecedores.

El caso Agreal aúna la mayor parte de las prácticas de la industria farmacéutica que explica a fondo el libro Traficantes de salud : Cómo nos venden medicamentos peligrosos y juegan con la enfermedad.


Fuente: Miguel Jara