Según consta en los Documentos de Control y Seguimiento de Residuos Peligrosos de la Conselleria de Infraestructuras, Territorio y Medioambiente, desde la concesión de la Autorización Ambiental Integrada, la empresa Reyval Ambient ha utilizado, al menos desde Junio de 2011, un total de 805 toneladas de residuos tóxicos y peligrosos no autorizados en el proceso de inertizacion.

Esto supone incumplimiento de los condicionantes de dicha AAI, que no incluía los residuos del grupo LER 08 01 “residuos procedentes de la fabricación, formulación, distribución, utilización y del decapado o eliminación de pintura o barniz de la lista de Residuos de la Orden MAM/304/2002”, precisamente por la dificultad para la estabilización de los contaminantes con la técnica empleada.

Esto supone incumplimiento de los condicionantes de dicha AAI, que no incluía los residuos del grupo LER 08 01 “residuos procedentes de la fabricación, formulación, distribución, utilización y del decapado o eliminación de pintura o barniz de la lista de Residuos de la Orden MAM/304/2002”, precisamente por la dificultad para la estabilización de los contaminantes con la técnica empleada. El incumplimiento de este condicionante, hace difícil confiar en esta empresa a la hora de gestionar el tratamiento de residuos peligrosos, pues no existen las garantías necesarias de seguridad en la gestión de miles y miles de toneladas de residuos peligrosos que esta empresa ha realizado durante los casi veinte años de actividad. La Conselleria debería asegurarse de la gestión y destino de los residuos de fibrocemento que la empresa Reyval recoge en las instalaciones de Porcelanatto en Borriol, puesto que se ha demostrado que no es una empresa de confianza, cuando niega sistemáticamente el uso de 800 toneladas de residuos peligrosos no autorizados en el proceso de inertización en su planta de tratamiento a pesar de haberlo declarado telemáticamente. 

La buena gestión de este tipo de residuos tóxicos y peligrosos, solo se puede basar en la confianza con la empresa gestora y con un estricto control y seguimiento por parte de las administraciones competentes. Dicha confianza es evidente que se ha perdido. 

El informe de Conselleria deja claro que el destino final de estos residuos solo puede ser el vertedero que la misma empresa gestiona en el Regatell, pues no hay constancia de salidas a otros gestores autorizados. El vertido de 800 toneladas con un tratamiento no autorizado de inertizacion de residuos tóxicos y peligrosos, en un vertedero sin la seguridad necesaria supone que las aguas superficiales y subterráneas que abastecen los acuíferos de la Plana pueden verse contaminadas, como parece se evidencia en las analíticas realizadas en las aguas superficiales y subterráneas, tanto en la planta de tratamiento como en el barranco del Regatell. 

El tratamiento de estos residuos peligrosos no autorizados se hizo en la planta de Reyval. Ahora el vertedero de destino está cerrado, pero los residuos peligrosos están enterrados allí. Por ello, entendemos que los incumplimientos de los condicionantes de la AAI en esta actividad de gestión de residuos peligrosos suponen un riesgo demasiado alto para la salud y el medioambiente, por lo que exigimos a la Conselleria la retirada de la concesión de la AAI a Reyval, sin necesidad de esperar a la resolución del TSJCV, donde se está juzgando si el procedimiento administrativo para la concesión de esa AAI fue legal. 

ASAMBLEA CIUDADANA PERMANENTE CONTRA LA INCINERADORA


Fuente: ASAMBLEA CIUDADANA PERMANENTE CONTRA LA INCINERADORA