MADRID.- La Audiencia Nacional ha condenado a Adolfo Scilingo a 640 años de cárcel por delitos de lesa humanidad durante la dictadura argentina. La sentencia considera probado que Scilingo participó en los ’vuelos de la muerte’ y fue responsable de la muerte de 30 personas.

El ex militar argentino ha sido condenado a 30 penas de 21 años de cárcel por asesinato ; a otros cinco por detención ilegal y cinco más por torturas.

La lectura del fallo por el magistrado ponente de la sentencia, José Ricardo de Prada, provocó en la Sala muestras espontáneas de alegría.


MADRID.- La Audiencia Nacional ha condenado a Adolfo Scilingo a 640 años de cárcel por delitos de lesa humanidad durante la dictadura argentina. La sentencia considera probado que Scilingo participó en los ’vuelos de la muerte’ y fue responsable de la muerte de 30 personas.

El ex militar argentino ha sido condenado a 30 penas de 21 años de cárcel por asesinato ; a otros cinco por detención ilegal y cinco más por torturas.

La lectura del fallo por el magistrado ponente de la sentencia, José Ricardo de Prada, provocó en la Sala muestras espontáneas de alegría.

A pesar de todo, la pena impuesta a Scilingo es ostensiblemente menor de lo que pedía la fiscal Dolores Delgado (9.138 años de prisión por delitos de genocidio y terrorismo) y las acusaciones populares y particulares (6.626 años de cárcel).

La convicción judicial sobre la culpabilidad de Scilingo se ha sustentado fundamentalmente, recuerda el tribunal, en sus propias declaraciones judiciales prestadas ante el juez de instrucción a su llegada a España, aunque se retractara después de ellas en el juicio.

Scilingo simula un mareo durante el juicio. (Foto : EFE)
Scilingo convirtió su juicio en una sucesión de capítulos esperpénticos, en los que se negó a declarar, simuló mareos, problemas de salud e incluso trastornos mentales.

El fallo tiene un valor histórico no sólo porque se trata del primer represor de la dictadura argentina (1976-1983) procesado y condenado en presencia por un tribunal extranjero, sino que además abre la posibilidad de que por primera vez un militar que está acusado por delitos cometidos durante el terrorismo de Estado sea condenado por genocidio.

La Sección Tercera, que estuvo compuesta para este juicio por magistrados de la Segunda, ya que los anteriores fueron recusados por el ex militar, considera «más adecuado» calificar los hechos como un delito de lesa humanidad del artículo 607 del Código Penal de 1995, en la redacción que entró en vigor el 1 de octubre del año pasado. Según el tribunal, este tipo penal es «más amplio que el de genocidio (delito del que era acusado por la fiscal y las acusaciones), que queda reducido ahora a situaciones muy específicas que estima el tribunal que no se dan en el presente caso».

En este sentido, señala que la característica más importante de los delitos contra la humanidad es su «perseguibilidad universal», por lo que justifica la competencia de la justicia española para enjuiciar al ex militar, además de que en la Escuela Mecánica de la Armada (ESMA), donde estuvo destinado Scilingo, hubo víctimas con nacionalidad española. Además, añade que los delitos causados durante la dictadura militar argentina no han sido perseguidos en este país ni están bajo la cobertura del Tribunal Penal Internacional.

Los ’vuelos de la muerte’

El tribunal considera en su resolución, que consta de 209 folios, que Scilingo participó en la denominada lucha contra la insurgencia organizada por la dictadura argentina y que en concreto durante su estancia en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) entre 1976 y 1977 intervino en dos ’vuelos de la muerte’ en los que lanzó vivas al mar a 30 personas a las que previamente se sedaba, informa Efe.

Además, se explica en la sentencia que Scilingo conoció las torturas que se aplicaban en la ESMA a los detenidos y que incluso fue testigo del interrogatorio a una joven a la que se aplicó la llamada picana eléctrica (descargas eléctricas).

También se considera probada su participación en un secuestro a mediados de 1977 y su conocimiento de los denominados ’asados’, en los que se calcinaban los cuerpos de las personas que fallecían en la ESMA durante su cautiverio, ya que como jefe de automotores facilitó el material necesario para ello.

En octubre de 1997, Scilingo vino a España para declarar voluntariamente ante Garzón. Facilitó datos sobre los represores argentinos y también reconoció haber participado él personalmente en alguno de los siniestros vuelos de la muerte, en los que los detenidos eran arrojados al mar desde helicópteros, por la noche, después de desnudarlos y sedarlos.

Un grupo de familiares de desaparecidos, entre ellos el actor Juan Diego Botto, celebra el fallo en la puerta de la Audiencia. (Foto : EFE)
Alegría por el fallo de la Audencia

La secretaria de las Abuelas de la Plaza de Mayo, Alba Lanzilotto, calificó de «increíble y extraordinario» el fallo de la Audiencia. «En algún lugar del mundo tenía que reaccionar la Justicia contra los crímenes de lesa humanidad y afortunadamente fue la Justicia de España, un lugar al que consideramos nuestro segundo hogar porque nos cobijó cuando tuvimos que exiliarnos», dijo Lanzilotto.

«Me parece una maravilla que se haya condenado a este delincuente, es algo increíble y extraordinario. Mientras tanto, nosotras tenemos que cruzarnos acá por la calle con los represores que andan sueltos», agregó la secretaria de las Abuelas de Plaza de Mayo.

Desde Amnistía Internacional (AI) se asegura que la condena a 640 años de cárcel para el ex militar argentino Adolfo Scilingo «es un mensaje claro» para advertir a los perpetradores de crímenes contra la humanidad de que «no tendrán refugio».

La responsable del Departamento de Campañas e Investigación de AI, Giulia Tamayo, indicó que la pena «es un paso adelante contra la impunidad».

«Amnistía expresa su satisfacción con la condena porque se basa en el principio de jurisdicción universal y contrarresta la impunidad de la que se beneficiaban muchas personas», aseveró Tamayo.

MANUEL MARRACO | AGENCIAS