Trabajador de SEAT, en CNT.

Está visto que los trabajadores de SEAT no podemos trabajar en paz. Voy a hacer un poco de historia para ayudar a entender nuestra situación presente.

Ahora se cumplen aproximadamente 11 años desde que se concluyó la última gran barbaridad ideada por el nefasto López de Arriortua y su equipo de gente de métodos agresivos. Me refiero a aquel famoso ERE de 2 años, que en realidad resultó ser un despido encubierto ; una intentona de VW de reducir plantilla sin soltar un duro.

Trabajador de SEAT, en CNT.

Está visto que los trabajadores de SEAT no podemos trabajar en paz. Voy a hacer un poco de historia para ayudar a entender nuestra situación presente.

Ahora se cumplen aproximadamente 11 años desde que se concluyó la última gran barbaridad ideada por el nefasto López de Arriortua y su equipo de gente de métodos agresivos. Me refiero a aquel famoso ERE de 2 años, que en realidad resultó ser un despido encubierto ; una intentona de VW de reducir plantilla sin soltar un duro.

Bueno, pues ya toca de nuevo. VW vuelve a la carga. De nuevo le toca recibir su pago periódico de los gobiernos de España o Catalunya, cuota a pagar por la negligente jugada política que en su día el gobierno español de turno hizo con SEAT ; entregándola limpia de toda carga a VW, sin dejar nada atado, con total carta blanca para la multinacional. Así pagó aquel gobierno parte de su deuda política con su homónimo alemán, socialdemócratas ambos.

Y VW copó SEAT e hizo lo que le vino en gana con la empresa ; pues si bien en 1986 tenía el 51 % de las acciones, desde 1991 fue dueño absoluto. Y a partir de entonces :

Liquidó todo lo que pudo (edificios, oficinas, talleres, instalaciones fabriles de Zona Franca, etc.) y se embolsó unas pingües cantidades.

Utilizó la red comercial de SEAT para aumentar sustanciosamente su cuota en el mercado español y una vez conseguido su objetivo, creó la suya propia, aparte de la de SEAT. Antes de adueñarse de SEAT, VW tenía un 2 ó 3 % del mercado español. Hoy domina más de un 20 %.

Se adueñó lógicamente de un caramelo como es Fiseat, la financiera de la compañía.

Consiguió una vez tras otra ayuda económica de los gobiernos central y autonómico, a fondo perdido. Una y otra vez, sin que a la multinacional se le exigiesen unas garantías que asegurasen el tejido industrial del país y un montón de puestos de trabajo de la propia SEAT y de otras empresas proveedoras y colaboradoras.

Impone precios de conjuntos comunes que SEAT le debe comprar (antes solo motores y ahora plataformas completas, como es la base o piso, suspensiones, motores, etc., es decir la base del coche, común para todas las marcas del Consorcio VW, personalizándose cada marca en base a la carrocería y partes visibles ).

Beta mercados o modelos de SEAT que le puedan hacer competencia. Lo mismo hace con a fabricación de modelos y variantes (los dos últimos han sido León antiguo 2 puertas y Toledo antiguo Vario. Otro tanto ha ocurrido con el nuevo León, cuya puerta posterior ha habido que camuflarla eliminando la maneta, con gran ingenio por parte de nuestros compañeros de diseño).

Introdujo gran cantidad de proveedores alemanes o favoreció que estos absorbiesen empresas españolas, perdiéndose así parte de la base industrial del país y, es de suponer, numerosos puestos de trabajo.

Desmembró SEAT, segregando las diferentes partes de la gran empresa en empresas independientes, más manejables ; tales como Gear Box fábrica de cambios del Prat, Centro Técnico y SEAT (fábricas de Martorell, Zona Franca y Almacén de Recambios) ; formando todas ellas el Grupo SEAT. En principio con excusas financieras, pero finalmente demostrada la intención de debilitar la defensa, por la división misma.

Todo esto deja a SEAT totalmente en manos de VW, de forma que los resultados financieros y económicos de la primera son los que la segunda quiera presentar. Y así año tras año. Y nadie es capaz de ponerle el cascabel al gato.

En la triste ocasión comentada más arriba, con el cruel invento del ERE del año 1993, el tal López de Arriortua fue contratado por VW para que hiciese lo que había hecho ya en otras empresas, rebajar costes de cualquier forma y a cualquier precio. Así, conseguía resultados espectaculares en un par de años y cambiaba de empresa, arrastrando una fama de eficiencia totalmente falsa. Y lo mismo hizo en Seat. Machacó a proveedores y a trabajadores, aunque luego estuvo a punto de acabar en la cárcel por espionaje industrial. ¡Que lástima !

Y para machacar a los trabajadores idearon, él y su pandilla, el citado ERE de 2 años. Un expediente vergonzoso, tan enrevesado y tan diabólicamente pensado que los abogados consultados no pudieron encontrar la forma de hacerlo retroceder. Y 4000 trabajadores pagamos las consecuencias :

Unos 1500 empleos temporales cuyo contrato no se renovó.

Aproximadamente 700 jubilaciones forzosas (la única vez que se forzó tal salida en SEAT), cuyas pensiones actuales han quedado irrisorias.

1800 personas afectadas por el ERE de 2 años. En teoría con reempleo transcurrido dicho tiempo, pero en realidad un intento criminal de reducción de plantilla.

Los representantes oficiales de los trabajadores no firmaron la bestialidad, pero tampoco organizaron una defensa eficaz y más tarde se supo que había habido acuerdos tácitos de “dejar hacer”.

Los trabajadores se aprestaron a defender sus puestos de trabajo al margen de tales representantes y, al menos los afectados por el ERE, los recuperamos con paciencia, sufrimiento y manteniendo una lucha desigual. Durante esa lucha hubieron infartos, depresiones y otras formas de pérdidas de salud. Quizás casualidad, pero ocurrió. Y quizás también casualidad, pero el mercado cambió y se empezaron a vender coches. ¿Casualidad ?

Con nuestra lucha demostramos que la crisis fue creada o al menos aumentada y aprovechada y muchos políticos y miembros de organizaciones obreras sintieron vergüenza de haber callado ante tal situación.

Cuando finalmente, tras muchas promesas y plazos incumplidos, volvimos a nuestros puestos de trabajo esos representantes oficiales llenaron el aire de grandes declaraciones y de buenas intenciones. Frases como “Jamás se volverá a permitir algo así en SEAT” se repitieron hasta hacerlas un tópico.

Pero el tiempo ha pasado y esas buenas intenciones se han olvidado, las personas han cambiado y la historia se repite. Ojalá me equivoque en mis apreciaciones, pero mucho me temo que : De nuevo se hacen manifestaciones organizadas por los representantes que no presionan a nadie. No se prepara una defensa real e imaginativa. Los trabajadores no participan, solo asisten y escuchan.

De nuevo nos muestran una falta de acuerdos entre empresa y representantes de los trabajadores ; falta de acuerdos que yo particularmente no dudo que sea motivada por una intención real de conseguir lo menos malo. Pero lo malo es que en estas personas que negocian ha anidado la idea del mal menor y por tanto del sacrificio de unos pocos en relación con el total. Y lo malo es también que los que se verán afectados por dichas negociaciones no están presentes en ellas. ¿De nuevo habrá acuerdos tácitos ?

De nuevo será la Generalitat de Catalunya la que dicte un “solución” a llevar a la práctica por obligado cumplimiento, que estará atenazada por el servilismo hacia VW y la comodidad política del camino más fácil, aunque represente pan para hoy y hambre para mañana. Y hambre para hoy para las familias afectadas, no solamente de SEAT sino también de las empresas proveedoras que se verán sin duda arrastradas. O ayudando a hacer realidad una gran estafa estatal, destrozando la pensión de alguien que ha cotizado durante largos años, como fue el caso de los compañeros obligados a jubilarse en 1994.

De nuevo miles de trabajadores y sus familias serán condenadas a la miseria.

De nuevo nos veremos obligados a crear nuestra defensa al margen de aquellos que se dicen nuestros representantes. Y si no lo hacemos, tanto peor para nosotros.

Claro que todo esto son conjeturas, ya que no nos dejan tener acceso a la información que nos permita hacer aseveraciones. Y en esas conjeturas aún voy más allá.

Bajo mi punto de vista, no se trata solo de SEAT sino que el trasfondo de esta nueva crisis creada va mucho más lejos. Me explicaré.

SEAT siempre ha sido y es todavía un gran laboratorio social, con gran peso en la opinión pública. Lo que se consigue en SEAT (antes ganando derechos para los trabajadores y ahora perdiendo lo ganado, en bien de los empresarios), se consigue para el país entero.

Por otro lado, la Europa económica y antisocial que están construyendo tiende a copiar la forma de vida liberal yanqui y nos presiona para someternos a continuas reformas laborales, hasta conseguir el despido totalmente gratis, tipo EE.UU. Flexibilidad es eso, ahora te necesito y te cojo sin derecho alguno, ahora no me haces falta y te buscas la vida como puedas.

Y más aún, todos sabemos que en el reparto de tareas que se llevó a cabo en 1977, en los Pactos de la Moncloa (primer pacto social de la transición tras la muerte del dictador), a los que entonces aún se podían considerar sindicatos se les encomendó un papel distinto al que habían tenido durante la dictadura ; se habían de transformar en organizaciones de gestión y control de los trabajadores y abandonar su función de organizaciones de defensa. Al aceptar su parte del pastel, esas organizaciones se convirtieron en piezas del Estado y a través de los años han desembocado en lo que actualmente son y por eso su actuación y la apariencia de sus sedes es la de funcionarios estatales.

De esta manera, con todos los frentes bajo control se inició un nuevo camino y en ello estamos. Ahora se está preparando una nueva reforma laboral, como no podía ser menos pues los socialistas están en el poder, que significa un nuevo abaratamiento del despido. Pero el despido en este país aún es causa de inquietud e incertidumbre, aún es rechazado y puede causar un quiebro de lo que los poderosos y acólitos llaman paz social. Para evitar dichos quebraderos de cabeza y sobre todo el peligro de rebrotes de antiguas maneras de defensa, el proceso educativo / alienante de los trabajadores debe continuar, aprovechando las ocasiones que se presenten. Y aquí entra la colaboración de empresas y situaciones como la de SEAT. Y continúo con mis elucubraciones.

Aún suponiendo que la bajada de ventas de coches sea real, hemos podido comprobar por informaciones de los periódicos que hay tres empresas constructoras de vehículos en nuestro país en peores condiciones que SEAT y al contrario de lo que pasa con esta, prácticamente no se habla de aquellas.

Hay además otros indicadores que me hacen pensar que la crisis se ha aumentado en SEAT para conseguir 2 objetivos básicos :

1) VW necesita un gran reajuste en su fábrica principal, en Wolfsburg (Alemania). Si ese reajuste se paga directamente desde Alemania tendría otro precio, más allá del económico y necesitan hacerlo en tiempo suficientemente prolongado, de forma no traumática. Por ello debemos pagarlo, de una u otra forma, el resto de empresas filiales esparcidas por el mundo y el Grupo SEAT es una de ellas. Apunto que algunos expertos en economía ya han publicado que el problema de SEAT está en Wolfsburg.

2) Ayudar en el camino hacia la flexibilización total / gratuidad de despido que demanda la Comunidad Europea de España. Educar a los trabajadores para que el despido y el paro sea visto como algo normal, como parte del trabajo en sí ; igual que la muerte es parte de la vida.

¿Que qué me hace pensar así ? Pues además de todo lo expuesto, los siguientes hechos :

Como he dicho antes, de ninguna otra empresa del sector se habla tanto como de SEAT en los medios de comunicación, aún no siendo la que peor está.

El colmo es que algunos directivos de SEAT de muy alto nivel hacen declaraciones públicas menospreciando su propia empresa.

Nos meten en una nueva línea de producción, como marca deportiva, construyendo coches con mayor valor añadido y con menor número de coches fabricados y vendidos. Nos quitan la fabricación de varios modelos (Arosa, furgonetas de SEAT y VW derivadas del Ibiza, Polo Classic derivado del Córdoba). Haciendo gala de una gestión fatal, no se prevé un ajuste no traumático acorde a la nueva situación de producción. Cuando todo lo anterior se cumple, nos achacan que sobramos personas porque la producción ha bajado y la única solución es despedir a un montón de trabajadores.

Se inicia una nueva gama de coches muy diferentes de los fabricados hasta ahora y ello se hace con casi nula y deficiente propaganda. Los posibles clientes, el público en general, no conocen nuestro nuevo producto.

Se hace en cambio propaganda del coche más vendido, el Ibiza.

Los representantes de los trabajadores ahondan en la idea de que la segregación de las diferentes empresas de SEAT (ver explicación más arriba) es real, hasta el extremo de que, dentro de lo que han dado en llamar el Grupo SEAT, unas empresas (partes de SEAT) hacen huelgas y otras no ante la situación que tenemos. Y esto lo consiguen a base de repetir hasta la saciedad que, por ejemplo, el Centro Técnico es del Grupo SEAT, pero no es SEAT y por tanto no está afectado (¡¿ ?!). Y lo peor es que los trabajadores se empeñan en creérselo y no se movilizan. De nuevo la táctica del avestruz. Ya despertarán de sus momentos falsamente felices pues estoy convencido que cada centro pagará su parte, de una u otra forma.

Se ha entrado en una escalada de despidos sin respuesta alguna del resto de trabajadores u organizaciones. Tales como :

· 240 despidos en Gear Box (se dice que los recolocarán con la modalidad del contrato relevo, perdiendo la antigüedad y manteniendo sueldo. Estaría bien si VW hubiese dado muestras alguna vez de que se puede confiar en los acuerdos tomados con dicha empresa). Paradójicamente, al mes de despedidos estos compañeros, la empresa llamó a trabajar en sábados a los que mantuvieron el empleo.

· 46 despidos disciplinarios en fábrica de Martorell. Han intentado organizar actos de protesta sin conseguir que nadie les haga caso. Algunos han entrado en contacto con CNT Martorell.

· 7 despidos disciplinarios en la fábrica de Martorell a raíz del primer día de huelga. Casualmente se trata de compañeros que se saltaron las consignas de los representantes y fueron más allá de lo que se les habían indicado.

· Y ahora se prepara el colofón de 1.346 despidos de golpe.

Ya hay muchos trabajadores que ven el despido como normal, si al empresario les sobra gente. Y asisten a las manifestaciones porque “algo hay que hacer”. Ignoro si los que así hablan se ven como posibles afectados. El proceso educativo da sus frutos, habiendo llegado a cambiarnos las ideas.

He oído decir a muchos trabajadores que se ponen en lugar del empresario :

“Es normal que si en una empresa sobra gente haya despidos. Si yo fuese empresario haría lo mismo”

Pero nunca he oído a un empresario decir :

“Voy a respetar a los trabajadores que son personas con familia. No voy a despedirlos. Si yo fuese trabajador me gustaría que hiciesen lo mismo conmigo”.

Igualmente hay muchos trabajadores que no abandonan sus afiliaciones a las organizaciones por miedo a represalias ; hecho que me han comentado personalmente. Que triste panorama. Parafraseando una canción diré “No es això, companys, no es això…”

¿Exagero si veo en todo esto una crisis creada y un proceso de alineación ?

Pero la historia continua. Con reuniones in extremis, forzadas por el mediador de la Generalitat, agotando plazos y renovándolos de nuevo. ¿Será que nadie se atreve a dar el golpe de gracia ? Puestas así las cosas, la empresa con su situación de total fuerza, se atrinchera y exige el todo o nada. La consabida amenaza de o acuerdo a su favor o el caos ; la retirada de prometidas inversiones y la incertidumbre en cuanto a la continuidad.

Es verdad que VW tiene ahora la sartén por el mango y que los métodos tradicionales de lucha pueden tener un resultado dudoso.

Pero también es verdad que el entreguismo no está sirviendo para cortar el chantaje de la multinacional. Que a lo largo de años, desde 1986 que empezó la venta de SEAT a VW, la empresa ha cumplido o dejado de cumplir acuerdos en innumerables ocasiones, según le ha interesado y por lo mismo debemos enfrentarnos al problema con fuerza e imaginación. Con valentía. Uniendo esfuerzos de trabajadores y políticos y obligándoles a que se ganen el sueldo que les pagamos. Hay que buscar la forma de salir de esta amenaza continua. Y hay que trabajar mucho para encontrar una buena solución que rebaje el poder de VW sobre los trabajadores. Pero, claro, hay que querer hacerlo.

No debemos olvidar que SEAT es un gran cliente de VW y de otras empresas alemanas, tanto por compra de material, al precio que dicta la multinacional (400.000 plataformas completas en un año malo, como nos están presentando el 2005), como por uso de tecnología (en el año 2004 pagamos 442 millones de Euros por dicho concepto).

¿Cómo nos podemos oponer a la multinacional ? A voz de pronto se me ocurren varias formas, para que se deje de decir que no se puede hacer nada :

Si los directivos hablan mal de la empresa, mostremos los trabajadores a la opinión pública la bondad de nuestros productos. El Altea ha sido el coche más premiado en los años 2004 y 2005 y el presidente, a la vez que hace sus nefastas declaraciones, va a recoger los premios y no se sonroja. ¿No le importaría a VW si la opinión pública, sus posibles clientes españoles, conoce de forma fehaciente la política que nos está aplicando ?

La empresa no hace propaganda. Paguemos una campaña los trabajadores y organizaciones obreras. Entre nosotros hay diseñadores, fotógrafos, economistas…Modesta, si se quiere, pero original y seguro que mucha gente se preguntaría ¿Qué pasa con VW y SEAT ?

Aseguremos a VW y al gobierno alemán que si hunden SEAT, si huyen de este país, se quedan sin mercado en él. Una campaña de boicot adecuada (siempre se puede ver la forma de hacerla), hecha por organizaciones y miles de trabajadores daría su fruto. No solo trabajadores de SEAT, sino de otras muchas empresas que se verían arrastradas.

Tomemos la calle. Manifestaciones reales y continuas, a las 6 de la tarde, sin que suponga una pérdida de dinero para los trabajadores.

Si llega el caso, autogestionemos la empresa, como se hizo en este país y se está haciendo ahora mismo en Argentina.

Todo esto puede ser discutible, pero siempre mejor que una situación de falsa negociación como la actual. Una defensa inteligente y decidida, basada en la solidaridad, siempre ha dado sus buenos frutos.

¡Ilusos ! nos llaman trabajadores y representantes, sin caer en la cuenta o sin querer pensar la enorme contradicción que arrastran al admitir que no tienen fuerza, que no pueden hacer nada y al mismo tiempo decir que están negociando. ¿Cómo se puede negociar con tamaña disparidad de fuerzas ? ¿Quiénes son más ilusos ? ¿O mejor decir interesados ?

Por fin, hoy día 14-12-05, la función se perfila hacia sus últimos actos. Hoy se ha anunciado a bombo y platillo que las posturas se están acercando. Ese acercamiento ha sido el reconocimiento de los representantes de los trabajadores de aceptar unos 500-700-800 despidos y la empresa aceptaría en tal caso las medidas de voluntariedad (jubilaciones a los 62, 63 y 64, pasando por el paro ; bajas incentivadas con recolocación preferente (¿ ?) ; excedencias…)

¡Caray, que bien ! Si no fuese porque 800 despidos fue la primera cifra que la empresa dio en sus declaraciones primeras.

Ahora, a la vista de la salida que se vislumbra cercana, creo que me equivoqué en mis apreciaciones iniciales. Y me equivoqué quedándome corto. Esto va a ir más allá de lo ocurrido en el año 1993. Ahora los representantes se van a atrever a firmar la desgracia de miles de familias.

Y mientras, los trabajadores esperan al salvador, trabajan con alegría y salvo honrosas excepciones, adoptan la táctica del avestruz. Se refugian en el ala de su miedo absurdo. En la fábrica no pasa nada.

Bueno, cuando salgan las listas todo se habrá acabado. Los que estén o estemos en ellas, nos fastidiaremos y nos aprestaremos a nuestra defensa, o nos meteremos a ermitaños. Los que no, respirarán tranquilos ; hasta la próxima. Y aquí no pasa nada. Estamos construyendo Europa y destruyendo una sociedad solidaria.


Fuente: Trabajador de SEAT. CNT.