El asesinato de un compañero de la Caixa el pasado mes de noviembre, pone una vez más en evidencia la falta de seguridad que padecemos en la red de oficinas. Las direcciones de los bancos sólo se preocupan de proteger el dinero y las instalaciones, despreocupándose totalmente de nuestra integridad física y pertenencias.

No nos valen sus argumentos sobre porcentajes mínimos de incidentes, la realidad es que se producen y suceden debido a la total falta de seguridad con la que desempeñamos nuestras funciones en la red de oficinas. Como siempre se trata de un problema de costes, que no están dispuestos a soportar para velar por la seguridad de las y los trabajadores del sector, mientras no se escatiman medios (dispensadores, cajas fuertes, cajeros automáticos, cámaras de seguridad) para proteger el dinero y las instalaciones del banco.

No nos valen sus argumentos sobre porcentajes mínimos de incidentes, la realidad es que se producen y suceden debido a la total falta de seguridad con la que desempeñamos nuestras funciones en la red de oficinas. Como siempre se trata de un problema de costes, que no están dispuestos a soportar para velar por la seguridad de las y los trabajadores del sector, mientras no se escatiman medios (dispensadores, cajas fuertes, cajeros automáticos, cámaras de seguridad) para proteger el dinero y las instalaciones del banco.

Son necesarias medidas urgentes que impidan la entrada de armas a la red de oficinas, son necesarios protocolos de seguimiento de las amenazas que sufrimos en nuestros puestos de trabajo y apoyo laboral y legal de la empresa ante las mismas. Es necesaria una plantilla suficiente para desarrollar nuestro trabajo en condiciones y no encontrarnos en solitario en las dependencias. Es necesario que la empresa se haga cargo de los hurtos que padecemos en el desempeño de nuestra funciones, etc.

Todas estas cuestiones siguen pendientes de resolver. Dirección y Sindicatos obvian los verdaderos problemas de Seguridad, limitándose en sus periódicas reuniones del Comité de Seguridad a cubrir el expediente, a perseguir el absentismo, a proteger lo único que consideran importante: EL DINERO.

Mientras tanto, gota a gota, van cayendo compañeros y compañeras, sufrimos amenazas, nos roban nuestros bienes personales sin que a nadie le importe. No basta con realizar concentraciones cuando se produce un nuevo asesinato, hay que tomar medidas urgentes para que no se vuelvan a repetir estos sucesos.

La responsabilidad es tanto de los sindicatos que avalan el continuismo de la situación descrita (en los convenios, en los Comités de Seguridad, etc.) como de las direcciones de los bancos, quienes no valoran como es debido la protección de las y los trabajadores de la empresa.

Sección Sindical Estatal de CGT en Banco Sabadell

12 de enero de 2017


Fuente: Sección Sindical Estatal de CGT en Banco Sabadell