En la sede de CGT en Algeciras se ha desarrollado un seminario a lo largo del dia de hoy sábado para analizar el tratado internacional de Libre Comercio e Inversiones, responde a las siglas inglesas (TTIP).

Jose Antonio Ojeda secretario de Formación de la CGT Andalucía ha expuesto y coordinado el trabajo de las personas participantes que han podido desgranar el contenido de un tratado, hasta ahora “secreto” del que se tiene noticias por expertos y eurodiputados a los que se les impidió obtener copias, ni fotos, ni grabaciones de las sesiones en la que se les expuso.

Jose Antonio Ojeda secretario de Formación de la CGT Andalucía ha expuesto y coordinado el trabajo de las personas participantes que han podido desgranar el contenido de un tratado, hasta ahora “secreto” del que se tiene noticias por expertos y eurodiputados a los que se les impidió obtener copias, ni fotos, ni grabaciones de las sesiones en la que se les expuso.

Desde CGT en España se evidencia que quienes están detrás de esta nefasta iniciativa, sean estados o empresas, pretenden en seguir aumentando sus beneficios y modificar los actuales marcos legales estatales para conseguirlo. No es un asunto de eliminación de aranceles sino un ataque a los derechos sociales y laborales en toda regla. Traslada a ámbitos no judiciales, por aquello de gozar de ciertas garantizas, los llamados mecanismo de resolución de conflictos, ISDS, creándose un nuevo Consejo de Cooperación Regulatoria, CCR, una gran nebulosa que como su nombre indica “aconsejara”, aunque nada en el Tratado establece como se garantiza una cierta objetividad y equidad.

El tratado elimina el principio de prevención. Profundiza en la mercantilización de los servicios públicos, y mediante el Principio de “no retorno”, que consagra este tratado de las privatizaciones, se condena a los pueblos a no poder rescatar los servicios públicos privatizados. El derecho a la información quiebra en función de la capacidad de generarla, comprarla o adquirirla., se consuma a mayor escala la mercantilización de ese derecho y de la gestión de los medios de comunicación.

El TTIP busca el control de todo aquello que permite ejercer el poder a escala mundial afectando hasta anular a la soberanía alimentaria, privatizando hasta el patrimonio genético de multitud de productos alimenticios. Los Estados actualmente configurados ya no sirven a los intereses de los grandes capitales. La pequeña burguesía, íntimamente relacionada con la conformación de los actuales estados, ha perdido el poder y hoy el gran capital tampoco requiere de su colaboración para mantener el poder. En el horizonte se otean formas de evitar el desastre una de ellas pasaría por el ejercicio libre y consciente del consumo organizado responsable.

Los asistentes analizaron diversas formas de hacer frente a esta amenaza que pasa necesariamente por trasladar información a colectivos y ciudadanía en general y realizar acciones de denuncia, así como animar a la población a que mediante un consumo responsable se defiendan de las políticas perversas que este tratado internacional promoverá.

Comunicación CGT Campo de Gibraltar


Fuente: Comunicación CGT Campo de Gibraltar