Alguien ha corrido más de la cuenta al colocar la señal de "lugar de la memoria" en el cementerio.

En 2004 Antonio Mateos, alcalde de Grazalema nos habló, en el salón del ayuntamiento en Benamahoma, de la existencia de una fosa común del franquismo exclusi-vamente de mujeres. Desde ese momento nunca deja-mos de animar la intervención de las instituciones, entre otras razones por tener en el equipo de gobierno de dicha localidad, a los principales interesados en arrojar luz sobre aquellos asesinatos.

En 2004 Antonio Mateos, alcalde de Grazalema nos habló, en el salón del ayuntamiento en Benamahoma, de la existencia de una fosa común del franquismo exclusi-vamente de mujeres. Desde ese momento nunca deja-mos de animar la intervención de las instituciones, entre otras razones por tener en el equipo de gobierno de dicha localidad, a los principales interesados en arrojar luz sobre aquellos asesinatos.

Mateos nos señaló el sitio exacto –carretera A-372 cercana al punto kilométrico 56 (‘La Curva de las Mujeres’) y tirados sus cuerpos a un horno de carbón vegetal-, ante una cámara de vídeo en manos del amigo Nonio Parejo y cuyas imágenes formaron parte del documental «Desaparecidos» emitido por Canal Sur TV. También la Diputación de Cádiz se implicó en los trabajos y el ayuntamiento de Grazalema en la localización de las familias de esas mujeres. Se exhumaron los restos y se inhumaron en el cementerio municipal, tras llevar a cabo todo tipo de homenajes públicos y ceremonias oficiales el 16 de mayo de 2009. Incluso que se celebrara un importante encuentro memorialista.

El 11 de octubre de 2011 el grupo RMHSA de CGT.A presentaba en el Registro de la Consejería de Gober-nación y Justicia un escrito solicitando la declaración y señalización como «lugar de la Memoria de Andalucía» el sitio donde estaba dicho enterramiento ilegal. La declaración por parte del gobierno andaluz se logró el 27 de diciembre de 2013 y su señalización (aún sin inaugurar) se llevó a cabo, en fecha indeterminada, por parte de la Dirección General de la Memoria Democrá-tica, en un lugar muy discutible, como es el cemen-terio, donde ya existía un monumento desde el momento de la inhumación.

Evidentemente el gobierno de la Sra. Díaz (el anterior o el actual) puede colocar «sus» señales cuando, donde y como quiera, pero en este caso crea un peligroso antecedente al LLEVAR LA CONTRARIA  A LA SOCIEDAD CIVIL QUE MUCHOS AÑOS ANTES YA DENOMINÓ EL LUGAR, DONDE ESTABA LA FOSA,  COMO «CURVA DE LAS MUJERES», como así se lo propuso esta entidad.

Aún se está a tiempo de «poner las señales en su sitio», e incluso de crear problemas donde nunca los hubo.

Foto: Monumento en el cementerio de Grazalema.

Grupo Recuperando la Memoria Histórica y Social de Andalucía de CGT-A


Fuente: Grupo Recuperando la Memoria Histórica y Social de Andalucía de CGT-A