Ya hemos señalizado (miembros del movimiento memorialista), de alguna manera, las CINCO FOSAS COMUNES con cerca de cuatro mil represaliados y represaliadas del franquismo entre julio de 1936 y mayo de 1953.

La verdad es que la primera se consiguió que el Ayuntamiento, gobernado por Monteseirin, pusiera un monolito en el 2002. La última de ellas, la de «los Disidentes» era una verdadera desconocida para la mayoría de nosotros que el sábado 23/05, a las 11,30 horas, decidimos poner una flores en el lugar, y como el día era el más propicio «reflexionamos» sobre todo lo que oculta esta ciudad a sus vecinos y vecinas en materia de represión franquista y de los silencios sobre este asunto por parte de los gobiernos de la ciudad.

La verdad es que la primera se consiguió que el Ayuntamiento, gobernado por Monteseirin, pusiera un monolito en el 2002. La última de ellas, la de «los Disidentes» era una verdadera desconocida para la mayoría de nosotros que el sábado 23/05, a las 11,30 horas, decidimos poner una flores en el lugar, y como el día era el más propicio «reflexionamos» sobre todo lo que oculta esta ciudad a sus vecinos y vecinas en materia de represión franquista y de los silencios sobre este asunto por parte de los gobiernos de la ciudad. Es incomprensible que Sevilla aún mantenga sin señalizar adecuadamente CUATRO FOSAS COMUNES con miles de cuerpos.

¡¡¡VOLVEREMOS!!! cada dos o tres meses a poner flores y fotografias de las víctimas, hasta conseguir que sus nombres figuren públicamente (ojala que también en el Registro Civil), su espacio sea respetado y sus huesos rescatados del silencio.

Allí dejamos, pegado en un cipres, un texto biográfico, coincidiendo con el 62º aniversario del fusilamiento del guerrillero anarcosindicalista:

FLORENCIO MARTÍN BENÍTEZ. Villanueva del Duque (Córdoba). 1917 – Sevilla. 11 mayo 1953.

El texto dice:

Conocido en la guerrilla por el alias de «Vicente del Puerto», Florencio Martín Benítez, hijo de José y Francisca, nació en la localidad cordobesa de Villanueva del Duque el año 1917, si bien, siguiendo el periplo laboral de sus padres, avecindó de joven en Villaviciosa, localidad donde le cogió el golpe militar del 18 de Julio de 1936 y de la que salió semanas más tarde para incorporarse a un batallón del Regimiento de Milicias de Jaén. Finalizada la guerra pasaría varios meses en el Campo de Prisioneros de Peñarroya antes de regresar a Villaviciosa, donde pudo reintegrarse a la vida civil.

A primeros de agosto de 1941 fue detenido por la Guardia Civil de la localidad acusado de actuar de enlace para la guerrilla, de resultas de lo cual fue condenado a tres años de reclusión que cumpliría en las instalaciones de la Prisión Provincial de Córdoba. A finales de mayo de 1944, cumplida la condena, salió de prisión para continuar trabajando en el campo hasta que el 10 de junio de 1946 se incorporó junto a sus hermanos Julián, Rodrigo, José y Cándido a la guerrilla del Gorrión, después de que este los convenciera para que se unieran a ellos.

Al año siguiente, después de pasar varios meses como asistente de Bellota (Manuel Hidalgo Medina), Jefe de la 31 División del Ejército Guerrillero de Andalucía, «Godoy del Pueblo», Comandante del 150 Batallón, lo nombraría Jefe de Guerrilla, asignándole como zona de actuación la comprendida entre los términos municipales de Navas de la Concepción y Constantina. En la reorganización de 1948, se uniría a «Ventura Durruti» (Dionisio Habas Rodríguez) junto a quien permaneció hasta finales de 1950 cuando el grupo decidió auto-disolverse y abandonar la lucha armada.

Amparado por el Comité Regional de la CNT de Sevilla pasó, en la clandestinidad, a trabajar en una vaquería del barrio sevillano del Fontanal, con documentación falsa proporcionada por la Organización bajo el nombre de Antonio Fernández Aguilar, donde fue detenido el día 21 de Junio de 1951 tras la delación de su ex compañero «Voluntario».

Condenado a la última pena en el Consejo de Guerra celebrado en la Capitanía General de Sevilla el 12 de Diciembre de 1952, el 11 de Mayo de 1953 fue fusilado por un piquete de la Guardia Civil “a las cinco y treinta horas, al costado derecho de la tapia del Cementerio de San Fernando de Sevilla”, lugar donde su cadáver sería inhumado en la fosa común llamada de Disidentes.

http://www.todoslosnombres.org/content/noticias/sevilla-reflexionar-en-l


Fuente: Todos los nombres