Joan Canela y Barrull, redactor de Media.cat, es el autor de este completo reportaje sobre las prácticas de discriminación sindical de la multinacional Ford publicado en el Anuario Media.cat 2012, publicación que hace una recopilación de los silencios mediáticos de 2011. Foto del logo de Ken Schneider

Traducción automática al castellano, original en
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Una resolución pionera del Tribunal Superior de Justicia valenciano destapa las prácticas de discriminación sindical continuada dentro de la multinacional automovilística

Una resolución pionera del Tribunal Superior de Justicia valenciano destapa las prácticas de discriminación sindical continuada dentro de la multinacional automovilística

«Debo declarar y declaro vulnerado el derecho a la libertad sindical del sindicato demandante, condenando a la empresa demandada a abonarle una indemnización de 9.000 euros así como a publicar la presente sentencia en sus tablones y en su página web.» Así termina la sentencia 3062/2011 de la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV) sobre la demanda del sindicato CGT contra la empresa Ford España. La renuncia de la compañía a recurrir convirtió a principios del año 2012 la condena en firme, y así se consolidó una primera sentencia en el mismo sentido emitido por el Juzgado de lo Social núm. 10 de Valencia en mayo de 2011. Por primera vez en los Países Catalanes un juzgado condena a una empresa por una política antisindical y de discriminación ideológica en su organización interna cotidiana.

Ford no es una empresa cualquiera. A escala mundial es la cincuenta y cuarta compañía por valor económico, y del nombre de la empresa surgió el ‘fordismo’, un término esencial para definir las relaciones entre patronos y obreros. Tampoco es una empresa cualquiera en el País Valenciano. La factoría que la multinacional estadounidense tiene en Almussafes concentra la mayor plantilla en un solo edificio de todo el territorio autonómico. Es la empresa modelo, el eje de buena parte de la economía valenciana y la niña de los ojos de sus gobernantes, que le han facilitado todo tipo de ventajas legales, fiscales y administrativos. Su ejemplo -en tecnología, en responsabilidad social corporativa, en organización interna y también en derechos laborales- acaba llegando, más tarde o más temprano, al resto de empresas. «Esto tiene una parte positiva y otra negativa. Cuando conseguíamos mejoras salariales esto empujaba el resto de empresas. Y cuando hemos ido cediendo y aceptando medidas cada vez más duras, el resto de plantillas no han podido resistir.» Quien habla así es Antonio Pérez Collado, trabajador de Ford y secretario general de la CGT del País Valenciano.

En consecuencia, el resultado de la batalla legal en los juzgados entre la Confederación General del Trabajo, uno de los sindicatos más combativos del país, y Ford, la empresa más importante del País Valenciano, es trascendental para los próximos años de sindicalismo, y no sólo valenciano.
Antonio Pérez Collado, Mariano Bosch y Paqui Cuesta, los tres trabajadores de Ford y militantes de la CGT, muestran con orgullo la sentencia del TSJCV, que les da la razón en sus denuncias contra la empresa. Cuesta, despedida de la empresa en 2010, fue la secretaria general de la sección sindical anarcosindicalista. Después de tantos años de resistir las presiones de la dirección, se han quitado un peso de encima. Ahora cuando expliquen qué les pasa a la fábrica ya no será sólo su opinión contra la de los directivos o los delegados del sindicato mayoritario, sino que podrán citar a los magistrados que escribieron: «Declaro vulnerada la libertad sindical, concretada en la sobrerrepresentación de 108 afiliados del sindicato citado en los ERE sucesivos que se identifican en 105 hechos probados, así como en la infrarrepresentación de 105 afiliados al mismo sindicato en los procesos de promoción interna de la empresa «. Detrás de esta victoria hay un trabajo invisible, es casi imposible valorar su magnitud.
Para poder demostrar la discriminación hacia los afiliados de la CGT en Ford tuvieron que repasar todas las listas de los tres ERE que afectaron a la compañía los años 2008 y 2009, y extraer uno por uno los nombres de los trabajadores que habían resultado afectados por los despidos temporales-además de la duración en el paro-, identificar entre ellos los afiliados a la CGT y compararlos con las cifras globales de la plantilla. Como no tenían las listas de afiliación a otras centrales no pudieron comparar el resultado directamente entre organizaciones, pero el cegetista Mariano Bosch está seguro que el resultado aún habría sido «más escandaloso».
Lo que sí tenían era los nombres de los que alguna vez habían presentado a las listas al Comité de Empresa, así que los buscaron entre los afectados por el ERE y compararon la afectación entre los candidatos de los diferentes sindicatos. Los resultados fueron lo suficientemente concluyentes para convencer a los jueces del Tribunal Social y del TSCV: En la tercera regulación de empleo de 2009, resultó afectado el 21,40% de la plantilla y durante una media de 51,06 jornadas. Entre la afiliación anarcosindicalista estas cifras suben un 45,85% durante 67,18 días. Entre los candidatos de los diferentes sindicatos, un 20% de los que se habían postulado por la CGT sufrieron el ERE, mientras que esta cifra bajó al 7,69% en el caso del STM – Intersindical Valenciana, 8,51% en CCOO y 1,01% en la UGT.
Finalmente, repasaron las listas de todos los trabajadores promocionados internamente entre los años 2003 y 2010 para demostrar que con una afiliación que comprendía el 2,27% de la plantilla sólo sumaban el 1, 47% de las promociones. «Al juicio la empresa intentó alegar que tal vez los afiliados a la CGT teníamos menos méritos profesionales, pero el juez no lo aceptó», recuerda Bosch.
Su euforia, sin embargo, es más proporcional al esfuerzo realizado para conseguirla-este titánico informe fue realizado de forma no remunerada por los militantes de la CGT-que en sus aplicaciones prácticas. Son conscientes de que su victoria es meramente moral, ya que sólo obliga a la empresa a hacer pública la sentencia ya pagar una indemnización de 9.000 euros-una cifra que describen como «ridícula» por una compañía como Ford-pero no a modificar sus políticas laborales. Ahora, la próxima batalla es la veintena de demandas individuales-la primera ya ha acabado con victoria para el trabajador-de anarcosindicalistas por discriminación en alguno de los ERE, que podría conllevar indemnizaciones particulares, aunque aseguran que estas no son muy elevadas.

El modelo norteamericano
Pero para contextualizar el conflicto hay que ir al año 1997. Ese año llegaba a Almussafes un nuevo director, Antonio Adés, un argentino formado en Estados Unidos y con más de veinte años de carrera en Ford. «Tan pronto llega con una mentalidad americana en cuanto a las relaciones laborales-explica Bosch-, que se basa en un sindicato único sin funciones tanto reivindicativas como de colaboración con la dirección.» Es Antonio Adés, según denuncian, quien comienza un proceso que privilegia las relaciones con la UGT y arrincona el resto de centrales. La versión de estos sindicalistas es que los delegados de la UGT tienen más fuerza que los mismos encargados: «Deciden sobre cambios de turnos, fechas para las vacaciones o promociones internas. Para entrar en Ford hay que tener el visto bueno de la UGT, que controla también la escuela de formación de la empresa, e incluso los técnicos que quieren colocar un hijo pasan la solicitud a estos delegados «.
Para demostrar esta situación, Bosch y Pérez Collado ponen un ejemplo: «Ford es una empresa con un control del gasto brutal. Cuentan cada tapón de las orejas que gastas, te hacen apagar siempre las luces, controlan el jabón de los lavabos … Calculan hasta el último céntimo, pero en cambio pagan el sueldo a 35 liberados sindicales sin ninguna obligación legal de hacerlo. ¿Por qué? Evidentemente salen ganando. No sólo en paz social, sino también en la resolución de miles de pequeños conflictos que salen al día a día de la fábrica. Ahora mismo la UGT se ha convertido en el auténtico departamento de personal de Ford «.
Quien no está nada de acuerdo con la crítica de la CGT es Carlos Faubel, antiguo secretario del Comité de Empresa y ahora secretario general de la sección sindical de UGT en Ford. Faubel defiende el «sindicalismo responsable que sabe ser firme cuando toca» de su central y explica que las relaciones de UGT con la dirección son «irregulares, con momentos mejores y otros más tensos, como en 2009, cuando realizamos concentraciones y cerradas para evitar un millar de despidos «. También avala la labor de unos liberados que «son fruto de una mayoría continuada de la UGT en Ford que demuestra la confianza de los trabajadores en su trabajo».
Sobre la reciente sentencia del TSJCV, Faubel acata el veredicto de la justicia y no cree que ninguna resolución que ayude a los trabajadores sea negativa, pero discrepa de la situación que describe el informe elaborado por la CGT. Lamenta que este sindicato no haya hecho llegar su malestar al Comité de Empresa que, asegura, «nunca tuvo constancia de estas quejas». También defiende la labor del Comité, que «velar por que los ERE se aplicaran de forma rotativa siempre que ello fuera posible, y la prueba es que hay afectados de todos los sindicatos».
Por su parte, Ford España no ha querido hacer declaraciones para este reportaje. El teléfono de su Departamento de Prensa no es público, y no ha respondido a ninguno de los múltiples correos del Anuario Media.cat. El pasado 8 de marzo, pero, en un acto organizado por la patronal valenciana con el título «La Comunidad Valenciana en la salida de la crisis», Antonio Adés-citado por la agencia EFE-ensalzó la paz social garantizada por la UGT y celebró que este sindicato domine el Comité de Empresa con mayoría absoluta. En el mismo acto, Antes reconoció que la planta de Almussafes es una de las factorías de Ford en Europa con más flexibilidad laboral y capacidad para pactar las necesidades de la producción, y acto seguido remarcó que los costes laborales aún son «excesivos «.
Los hechos son, sin embargo, que poco después de la llegada de Antonio Adés en Almussafes se rompió la histórica paridad entre CCOO y UGT en el Comité de Empresa a favor de los segundos, que han ido creciendo en representación y afiliación hasta llegar a un dominio absoluto, con 20 de los 33 delegados del Comité y 5135 afiliados (el 71,5% de la plantilla). CCOO ha quedado reducido a sólo siete delegados y 890 afiliados (el 12,35%), según datos internos de la empresa-que es quien descuenta las cuotas sindicales directamente de la nómina-del 2008. Hoy deben ser algo menores debido a la reducción de la plantilla. Es precisamente esta última central quien ha perdido, en números absolutos, más representación y afiliación en un trasvase continuado en favor de la UGT. Sin embargo, a pesar de los intentos realizados, no ha sido posible añadir la valoración del portavoz de la sección sindical de CCOO en este reportaje.
Tras estos datos que podrían avalar el éxito del «sindicalismo responsable» del que hablaba Faubel, aparece otra que hace sospechar que hay algo más detrás. En las elecciones sindicales del 16 de febrero de 2011 la candidatura ugetista logró 3.085 votos y un 61,36% de los sufragios. Un millar largo de sus afiliados, por tanto, no votaron al sindicato al que pagan una cuota, y su presencia en el Comité es diez puntos porcentuales por debajo de lo que le tocaría extrapolando los datos de afiliación. El resto de sindicatos obtienen, en cambio, más votos que afiliados, en especial la CGT, la representatividad electoral de la que triplica el peso de su afiliación.

La discriminación, la otra cara del privilegio
La política de favorecer la UGT iniciada a partir de 2000 tuvo una cara mucho más amarga: la persecución y discriminación contra la CGT como sindicato, pero también contra sus afiliados individualmente. Los sindicalistas denuncian dificultades para elegir los días de vacaciones, inflexibilidad a la hora de pedir cambios de turno, control de las horas sindicales hasta el último minuto para sus delegados, no promoción interna o imposibilidad de que sus familiares entren a trabajar en la empresa. La cotidianidad laboral de los militantes de la CGT se ha convertido en un infierno. No faltan, tampoco, las sanciones y los despidos.
«La tensión te acaba destrozando, tienes que estar siempre vigilante, no te puedes despistar ni un segundo porque siempre te están poniendo a prueba-explica Paqui Cuesta-, y al final un día te pillan.» Cuesta fue acusada de desobedecer un encargado y fue despedida en un caso que, todavía, está pendiente de resolución judicial. «En 33 años en la empresa no había tenido nunca ni una sola amonestación, ningún problema. Y cuando fui elegida delegada se me acumularon tres en poco más de dos años. Dos las gané a los juzgados, pero eso no impidió a la dirección despedirme a la cuarta, a pesar de mi protección por ser delegada. «El caso fue bastante sonado y provocó que la CGT convocara un paro en la factoría en julio de 2010. Durante la anterior legislatura los cuatro delegados de esta central llegaron a sumar un año de suspensión de empleo y sueldo.
Pérez Collado y Bosch aseguran que la CGT ha sido la más perjudicada por estas prácticas, por encima de CCOO y el STM – Intersindical Valenciana. «Creemos que iban por nosotros porque éramos los más reivindicativos y también los que tenemos menos capacidad de presión en el exterior de la empresa. No es lo mismo meterse con la CGT que con CCOO. «Pero apuntan también razones de estrategia:» Nos han utilizado de chivo expiatorio, de demostración al resto de sindicatos lo que les podía pasar a ellos también «.
El resultado de esta presión ha sido la pérdida de más de la mitad de afiliados de la sección sindical y haber convertido su trabajo en casi clandestina. «Hay mucha gente que no quiere que le demos la revista públicamente, que casi no nos quiere ni hablar porque no los relacionen con nosotros, ya que al final en la fábrica se acaba sabiendo todo-explican-. Y muchos otros que se afilian en secreto, pasando los recibos por el banco y no por la nómina, para que así la empresa no lo sepa. Algunos de ellos es posible, incluso, que también paguen la cuota vía nómina a la UGT. «Y al menos uno fue al juicio para declarar como, después de haber pasado de la CGT en la UGT, fue promocionado inmediatamente ; un testigo que el juez consideró clave.
Pero Pérez Collado y Bosch no culpan a los que ceden: «Cada grado de promoción significa 3.000 euros más al año-una merma que te acompañará toda la vida, ya que también afecta a la pensión-, y al final, cuando toda la tu línea está cobrando más que tú para hacer el mismo trabajo es normal tirar la toalla «. U otro ejemplo aún más dramático: «¿Cómo dices a tu familia que no puedes colocar a tu hijo o tu hermano que están en paro por tu militancia sindical? La presión entonces se hace muy fuerte «. Y eso sin contar las consecuencias cuando llegue un ERE. Es por ello que Pérez Collado no duda en definir los doscientos afiliados por nómina a su sindicato de «auténticos héroes».

Diez sentencias por discriminación sindical en 2011
Además de la sentencia contra Ford, los diferentes tribunales superiores autonómicos de los Países Catalanes emitieron diez sentencias relativas a la discriminación sindical, todas en la Sala de lo Social del TSJ de Cataluña. De estas, siete demandas eran por despidos, cuatro de las cuales acabaron en favor de las empresas y sólo dos de los trabajadores. En uno de estos últimos estaba el único caso en que el despedido era delegado sindical, en este caso por la UGT en la empresa Ferrovial. Otro de los casos es similar al de Ford, en que el trabajador, víctima de un ERE, alega que los trabajadores de ciertas centrales y los no afiliados-su caso-fueron más perjudicados que los de otros sindicatos a las listas de despedidos, pero los magistrados no tuvieron en cuenta el argumento y confirmaron el despido.
Las otras tres demandas fueron por discriminación a dos delegados sindicales de Transportes Martín-ganada por los trabajadores-, por una sanción grave a un trabajador de Ahlstrom Barcelona por incumplimiento de las normativas de seguridad y por mobbing a una empleada a Alfonso Sigalat SL, estos dos últimos sin ser delegados y favorables a la empresa.

Análisis del tratamiento mediático

La presencia de Ford en los medios valencianos es constante y cualquier hecho que afecte a una de las empresas más grandes del país y su centro fabril con más plantilla recibe un tratamiento preferente. Así, la concesión de un nuevo modelo de coche, la negociación del nuevo convenio o las declaraciones de sus directivos se tienen muy en cuenta, como se pudo comprobar durante la última conferencia del director general de Ford España el pasado 8 de marzo. Durante el conflicto que acompañó la negociación del último convenio colectivo el diario Las Provincias llegó a publicar un dossier especial en su web.
En contraste, el periplo judicial de la demanda de la CGT contra Ford ha tenido eco muy pequeño, aunque ha ido aumentando a medida que las victorias eran en instancias más elevadas. Así, en mayo de 2011, cuando hay la primera sentencia en el Juzgado Social núm. 10 de Valencia, se publican pequeños breves en Las Provincias, Levante y la edición valenciana de El País, todos resúmenes del teletipo redactado por Europa Press. Y cuando en noviembre de 2011 el TSJCV confirma la sentencia, se hacen eco 20 Minutos y el desaparecido ADN. Aún así, la mayoría de inputs se producen en febrero de 2012-cuando ya se está elaborando el Anuario-, que es cuando la sentencia deviene firme al finalizar el plazo sin que la empresa presente recurso y es entonces cuando los dos principales diarios Valencia dedican las piezas más elaboradas.
Un seguimiento similar es lo que han hecho algunos digitales valencianos – Diario Crítico CV y Ribera Express – y económicos – El Mundo Financiero y El Economista -, que en general han publicado los teletipos de agencia.
Pero aún así, toda la cobertura-tanto la de agencia como la elaborada por los mismos medios-se basa siempre en los comunicados emitidos por CGT, sin contrastar nunca la información con la empresa, otros sindicatos o terceras fuentes. Si este trabajo se intenta hacer y no se consigue por voluntad de alguna de las partes no se refleja en los textos.
Hay que tener en cuenta, en este caso, el seguimiento que ha hecho la prensa sindical y alternativa. Cabe destacar la revista de la CGT estatal Rojo y Negro y la emisora valenciana Radio Klara. También otros medios como Crónica Popular ro Diagonal han publicado la historia.

Hemeroteca
» Un juzgado condena a Ford a indemnizar con 9.000 euros a CGT por vulneración de la libertad sindical «, El Economista, 05/27/2011

» Un juzgado condena a Ford a pagar 9.000 euros a CGT «, El País, 28/05/2011

» Ford pagará 9.000 euros a CGT por Discriminación sindical «, Las Provincias, 28/5/2011

» El TSJCV condena a Ford a pagar 9.000 euros a CGT por discriminar a los afiliados en la Aplicación de los ERE «, 20 Minutos, 25/11/2011

» El TSJ confirma la sanción a Ford de 9.000 euros por Prácticas antisindicales «, Levante, 02/15/2012

» El TSJ de la Comunidad Valenciana condena en firme a Ford por Discriminación sindical «, Rojo y Negro 14/02/2012

» Ford vulnera la libertad sindical en Almussafes «, Diagonal, 21/06/2011

Recursos y fuentes
Gabinete de Prensa de CGT en el País Valenciano
963134353

Antonio Pérez Collado, secretario general de CGT-PV
666452470

UGT País Valenciano
963884140

Sección Sindical CCOO – Ford
961794596

P. Pérez, responsable de prensa de Ford España
pperez@ford.es

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Joan Canela y Barrull (Barcelona, 1974)
Periodista freelance. Redactor de Media.cat y colaborador habitual de distintos medios como los diarios Berria y Il Manifesto, la Revista ONGC y el semanario Directa. Ha coordinado la sección internacional de la Directa y entre 2008 y 2010 fue corresponsal en Sudáfrica para medios como El Periódico, Berria, Il Manifesto y El Tiempo.

 

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Fuente: Joan Canela y Barrull