El ayuntamiento de Pamplona desde que asumió las transferencias de SAD, ha venido prestando la atención directa en los domicilios mediante dos formulas: una pública, en un primer momento con Trabajadoras Familiares municipales y posteriormente hasta la actualidad por una empresa pública, y la otra parte mediante contratación privada.

En todo este tiempo el SAD, ha sido gestionado por distintas empresas privadas, menos en un primer momento que lo hizo una empresa social, Gaztelan.

Estas empresas privadas han cumplido su objetivo principal, que se resume en uno solo, la obtención por encima de todo de beneficios económicos. La mayoría de las veces estos han aumentado, disminuyendo la calidad del servicio y precarizando las condiciones laborales de sus trabajadoras.

En todo este tiempo el SAD, ha sido gestionado por distintas empresas privadas, menos en un primer momento que lo hizo una empresa social, Gaztelan.

Estas empresas privadas han cumplido su objetivo principal, que se resume en uno solo, la obtención por encima de todo de beneficios económicos. La mayoría de las veces estos han aumentado, disminuyendo la calidad del servicio y precarizando las condiciones laborales de sus trabajadoras.

La actual empresa SARquavitae que lleva trabajando desde el año 2013 para el Ayuntamiento de Pamplona, se comprometió como así se marca en el pliego de condiciones, en su artículo 18 Derechos y Obligaciones de las partes, en el apartado de obligaciones del contratista, a la subrogación de sus trabajadoras.

Pero esta empresa lejos de cumplir con los compromisos del contrato y bajo el beneplácito de la dirección del Área de Bienestar Social e Igualdad del ayuntamiento de Pamplona, ha despedido por el momento a unas 20 trabajadoras, algunas de las cuales llevaban trabajando más de 7 años, e intuimos que esto va a seguir ocurriendo.

¿Cuál es el motivo de estos despidos?, están muy claros, contratar nuevo personal a menor precio.

Esta claro que no importan las personas usuarias del servicio, que lo que necesitan en su atención es una estabilidad de las trabajadoras que les atiende, ya que como servicio personal se establece entre ellas un espacio de confianza y buen hacer.

Por otra parte queremos denunciar también las deficiencias que están ocurriendo en la empresa pública que gestiona la otra parte del SAD, y que son visibles para las personas que trabajan en este campo y para los propios usuarios/as.

Esta empresa nació hacia el año 2008, con el objetivo de recolocar de gerente a un antiguo sindicalista de la UGT y afiliado a PSN, eso sí a costa de despedir a las Trabajadoras Familiares municipales.

Es urgente la unificación de la atención directa que se presta en los domicilios, a las personas que presenta problemas de dependencia o discapacidad.

En primer lugar, exigimos que las trabajadoras despedidas se reincorporen a la plantilla del SAD. Además, reivindicamos la prestación directa de este servicio por parte del Ayuntamiento de Pamplona, y la desaparición de la empresa pública ya que este tipo de gestión solo ha servido para recolocar a personas determinadas y pagar suculentos sueldos como es el caso del gerente actual.

Con la reversión del servicio y su gestión directa conseguiremos un doble objetivo, la prestación de un SAD de calidad y pensando en las personas no en los beneficios empresariales, y la estabilidad así como la dignificación de las trabajadoras, que todo hay que decir la mayoría son mujeres.

Manuel Velasco Valladares

Secretario General de la CGT en Navarra

 


Fuente: CGT-LKN Nafarroa