El conflicto laboral del tanatorio de la SE-30 lleva camino de enquistarse. A las denuncias sobre la reutilización de ataúdes le siguió ayer una nueva huelga, esta vez indefinida, en protesta por el despido de diez trabajadores en los últimos meses. El paro fue convocado por la Confederación General del Trabajo (CGT) y no interrumpió la actividad normal de los servicios funerarios.

El conflicto laboral del tanatorio de la SE-30 lleva camino de enquistarse. A las denuncias sobre la reutilización de ataúdes le siguió ayer una nueva huelga, esta vez indefinida, en protesta por el despido de diez trabajadores en los últimos meses. El paro fue convocado por la Confederación General del Trabajo (CGT) y no interrumpió la actividad normal de los servicios funerarios.

En cuanto al seguimiento que tuvo el paro entre los trabajadores, existen dos versiones contrapuestas. Según la empresa que gestiona el tanatorio, sólo secundó la huelga un empleado de una plantilla formada por cuarenta y una personas. Por su parte, los representantes del sindicato aseguraron que fueron seis trabajadores los que siguieron el paro y que esta situación llevó a «que fueran los jefes los que trabajaran como conductores» de los vehículos funerarios para garantizar el servicio.

Una unidad de intervención de la Policía Nacional permaneció durante toda la mañana a las puertas del tanatorio para impedir que se produjeran incidentes como en ocasiones anteriores. En un paro realizado el año pasado, cerraron con una cadena la entrada de los féretros al centro y arrojaron bolsas con pintura contra las paredes, si bien los huelguistas se desvincularon de estos actos. En aquella ocasión, fue detenido el líder de la CGT en Sevilla porque pesaba sobre él una reclamación judicial por unas pintadas realizadas en otra huelga.

La protesta de ayer estuvo respaldada por el propio secretario general de la CGT en España, Eladio Villanueva, que aseguró que el sindicato continuará con las movilizaciones hasta que los despedidos no sean readmitidos. Esta central ha remitido escritos a la Junta y al Ayuntamiento para que medien en este conflicto. Los representantes de los trabajadores volvieron a denunciar «prácticas inmorales en la manipulación de los cadáveres» y la reutilización de los ataúdes por parte de la multinacional Intur, empresa que gestiona el tanatorio de la SE-30.

El gerente del centro, Luis Sánchez, volvió a negar que existan estas prácticas y denunció que tanto él como su familia han sufrido amenazas de muerte. «Han intentado cerrar el tanatorio, pero no han podido porque había una unidad de la Policía y cámaras de seguridad por todo el recinto para identificar a quien atacara el edificio. De hecho, hubo más entierros que el día anterior», explicó a este periódico el director del tanatorio.

La huelga se prolongará durante los próximos días sin que haya visos de acuerdo. La CGT sostiene que el motivo de los despidos es la afiliación a este sindicato, mientras que la empresa asegura que se trata de una regulación de plantilla provocada por el aumento de la competencia, que ha reducido los beneficios del último año.

JUAN CARLOS VÁZQUEZ

Diario de Sevilla