Desde la madrugada del 7 de junio, la ciudad de Sidi Ifni se encuentra ocupada por las fuerzas policiales y militares del Estado marroquí, con más de 5.000 efectivos, al mando del “famoso”general Laanigri, jefe de las Fuerzas Auxliares y de los antidisturbios, del general Hosni Ben Sliman, de la gendarmería real y del general del ejército Abdelaziz Bannani. 3 campamentos militares y policiales controlan los accesos a la ciudad y las montañas próximas. Controles en todas las carreteras impiden la entrada a la ciudad que se encuentra totalmente ocupada y aislada. Incluso habitantes de Sidi Ifni que se trasladaron a Agadir para llevar heridos, no se les ha dejado volver a sus casas. 6 helicópteros sobrevuelan la zona, controlando los movimientos en las montañas. Se ha prohibido la entrada a los medios de comunicación (Aljazeera, TVE, Al Massae…) para evitar conocer la verdad de lo que está sucediendo.

Desde la madrugada del 7 de junio, la ciudad
de Sidi Ifni se encuentra ocupada por las fuerzas
policiales y militares del Estado marroquí, con más de
5.000 efectivos, al mando del “famoso”general
Laanigri, jefe de las Fuerzas Auxliares y de los
antidisturbios, del general Hosni Ben Sliman, de la
gendarmería real y del general del ejército Abdelaziz
Bannani. 3 campamentos militares y policiales
controlan los accesos a la ciudad y las montañas
próximas. Controles en todas las carreteras impiden
la entrada a la ciudad que se encuentra totalmente
ocupada y aislada. Incluso habitantes de Sidi Ifni que
se trasladaron a Agadir para llevar heridos, no se les
ha dejado volver a sus casas. 6 helicópteros
sobrevuelan la zona, controlando los movimientos en
las montañas. Se ha prohibido la entrada a los medios
de comunicación (Aljazeera, TVE, Al Massae…) para
evitar conocer la verdad de lo que está sucediendo.

Los enfrentamientos del domingo fueron terriblemente
duros. El balance de la represión es todavía difícil
de delimitar. Se están dando cifras de 7 muertos, con
nombres y apellidos, de más de 100 heridos, algunos de
gravedad, violación delante de su familia de dos
mujeres jóvenes, humillación de mujeres desnudándolas
en las calles, destrucción de casas, robos, saqueos,
palizas…También 32 policías han resultado heridos.
Por internet, se muestran fotos de puertas de casas
destrozadas, arrasado su interior. Videos muestran a
la policía tirando piedras con hondas en plena
diversión. Se han habilitado dos institutos de la
ciudad como centros de detención. Hay 43 detenidos y
se sigue buscando a más jóvenes, algunos de ellos
refugiados en las montañas próximas.

LA RESPUESTA SOLIDARIA

Desde las montañas de los Ait Baanram se está
preparando una marcha para romper el cerco de la
ciudad y poder saber como se encuentran familiares y
amigos. En algunos duares se han producido también
enfrentamientos. Desde distintas organizaciones
sociales y políticas se está organizando una caravana
de solidaridad para los días 14 y 15 de junio. Una
concentración el día 11 en Rabat y Casablanca ha sido
prohibida por las autoridades. Desde todos los puntos
de Marruecos se envían comunicados de solidaridad y
crece la indignación ante los hechos.
En París se ha celebrado una manifestación ante la
embajada de Marruecos

RESUMEN DE LO SUCEDIDO.

Desde hace tiempo, los Ait Baamran, tribu amazigh de
la zona, vienen denunciando su marginación, el
retraso del funcionamiento del nuevo puerto y de todas
las promesas de desarrollo, el paro generalizado y el
enchufismo para las plazas de empleo público por parte
del Ayuntamiento. Ya en el 2005 se produjeron
manifestaciones y enfrentamientos con la policía

El pasado 30 de mayo, una gran manifestación,
encabezado por los diplomados en paro, se dirigió al
puerto, decidiendo los jóvenes parados instalar un
campamento bloqueando el puerto e impidiendo la
salida de los camiones frigoríficos de transporte de
pescado.

A las 4 de la mañana del día 7 de junio, los distintos
cuerpos policiales se han lanzado violentamente contra
el piquete que mantenía cortados los accesos al puerto
y, tras dispersarlo brutalmente, han empezado a entrar
en las casas, deteniendo a sus habitantes, saqueando,
robando, cogiendo rehenes si no encontraban a quien
buscaban. Los enfrentamientos han continuado durante
todo el día.


Fuente: CGT Maghreb