Comunicado de Solidaires (Francia)

El viernes 16 de septiembre, varios miles de personas se concentraron en el centro de Charleroi para manifestar su apoyo a las y los trabajadores de Caterpillar tras el anuncio, por parte de Caterpillar, de su intenciòn de cerrar el centro de producciòn de Gosselies.

Un cierre tanto màs insoportable para el personal que, contrariamente a lo prometido por la direcciòn de Caterpillar, la profunda reestructuraciòn de la empresa de Gosselies en 2013 no ha garantizado su porvenir.

El viernes 16 de septiembre, varios miles de personas se concentraron en el centro de Charleroi para manifestar su apoyo a las y los trabajadores de Caterpillar tras el anuncio, por parte de Caterpillar, de su intenciòn de cerrar el centro de producciòn de Gosselies.

Un cierre tanto màs insoportable para el personal que, contrariamente a lo prometido por la direcciòn de Caterpillar, la profunda reestructuraciòn de la empresa de Gosselies en 2013 no ha garantizado su porvenir.

Entre otras medidas, las y los trabajadores habìan aceptado una mayor flexibilidad y una baja de salarios mientras que 1331 personas fueron despedidas en 2014.

Hoy, lo que se plantea es, lisa y llanamente, el cierre de la empresa. El empleo de 2.200 trabajadoras y trabajadores està en peligro y, contando los empleos indirectos, se habla de 8.000 afectados, todo ello en una regiòn muy castigada por los cierres de empresa, el marasmo econòmico y la tasa de paro màs elevada del paìs (22,8%).

Muchos han sido los regalos del gobierno a Caterpillar. Durante los ùltimos 10 anos, el grupo no ha pagado en Bélgica màs que el 3% de impuestos, cuando la tasa oficial es del 34% . La empresa ha utilizado sus filiales (especialmente la suiza) para reducir su contabilidad en Bélgica y, acto seguido, pedir ayudas al Estado que le ha ofrecido varios millones de Euros entre los regalos fiscales y las subvenciones pùblicas. En el 2015, Caterpillar realizò màs de dos mil millones de Euros de beneficios y los accionistas se repartieron 1,6 mil millones. El resultado està a la vista.

Una vez màs, el cinismo de la patronal es tan indignante como repugnante. Poco le importa el coste humano, las vidas rotas de las y los trabajadores y de sus familias, lo ùnico que cuenta para los poderosos es el dinero. Bien lo saben las y los obreros de Peugeot de Aulnay sous Bois (Francia) que se mantuvieron en huelga durante varios meses en el 2013.

Nuestra Union Syndical Solidaires (que agrupa, entre otros, a los diferentes sindicatos SUD) asì como nuestra federaciòn Solidaires Industrie, apoyamos totalmente la lucha legìtima de las y los obreros de Caterpillar de Charleroi.

Nuestra solidaridad de clase se concretarà, si es necesario, a través de acciones delante de los centros de producciòn y de venta de Caterpillar en Francia.

UN GOLPE CONTRA UNA O UNO DE NOSOTROS ES UN GOLPE

CONTRA TODAS Y TODOS NOSOTROS!

SOLIDARIDAD INTERNACIONAL!


Fuente: Solidaires (Francia)