El viernes 23 de mayo se ha convocado una concentración frente a la sede central de la multinacional Lafarge en París a las 18'30 h. en solidaridad con los trabajadores de Lafarge en Argelia que se encuentran en huelga de hambre desde el 9 de marzo.

Solidaridad internacional

Un comité de solidaridad con los huelguistas acaba de crearse en Francia donde se encuentra la sede de esta multinacional, que está a punto de fusionarse con la suiza HOLCIM para convertirse en el líder mundial del cemento, con unos beneficios record. La primera acción del comité es la concentración del día 23 de mayo frente a la sede de la empresa.

Solidaridad internacional

Un comité de solidaridad con los huelguistas acaba de crearse en Francia donde se encuentra la sede de esta multinacional, que está a punto de fusionarse con la suiza HOLCIM para convertirse en el líder mundial del cemento, con unos beneficios record. La primera acción del comité es la concentración del día 23 de mayo frente a la sede de la empresa.

En el comité de París de solidaridad con los huelguistas de Lafarge Oggaz participan militantes argelinos/as (Samia Ammour, Fahima Laidoudi du RIRQP, Selma Oumari), sindicatos (CNT-F, Solidaires), organizaciones sociales (RIRQP, CISA, Indignés, Amis d’Alger républicain, ACDA, Collectif Massira) y partidos ( NPA, PADS)

Historia del conflicto

Desde que Lafarge se hizo con la fábrica de cementos de Oggaz (provincia de Mascara), los puertos de trabajo han disminuido en una tercera parte mientras los ritmos de trabajo se han multiplicado, incumpliendo la dirección las promesas de mejora de las condiciones de trabajo.

Finalmente, en noviembre de 2013, los trabajadores eligen sus delegados sindicales para negociar con la empresa, en principio de la UGTA, el sindicato institucional y del gobierno, hasta hace poco sindicato único en el sector privado.

Ante la negativa de la empresa a negociar, se lleva a cabo una huelga en la fábrica. Como respuesta, Lafarge despide a 17 trabajadores, entre ellos, a los delegados sindicales, y les denuncia ante los tribunales por “impedir el acceso a la fábrica a los trabajadores dispuestos a trabajar” y por “poner en peligro la integridad de las instalaciones industriales”. Estas denuncias han sido rechazadas por la justicia argelina que ha absuelto a los trabajadores.

La dirección a nivel regional del sindicato, la UGTA ( Unión General de trabajadores argelinos), en lugar de apoyar a los trabajadores, disuelve la sección sindical y por lo tanto elimina la protección legal de los representantes sindicales.

Los trabajadores despedidos acampan frente a la fábrica e inician una huelga de hambre el 9 de marzo con las siguientes reivindicaciones:

1. la readmisión de todos los trabajadores despedidos ilegalmente.

2. el pago de todos los salarios y primas desde su despido.

3. la retirada de todas las denuncias presentadas por Lafarge contra ellos

4. el compromiso de Lafarge de respetar los derechos de los trabajadores reconocidos por la constyitución argelina, especialmente el derecho a constituir libremente un sindicato.

5. La toma a cargo de la empresa de la atención médica de los trabajadores por las posibles secuelas de la huelga de hambre.

Lafarge sigue presionando a los trabajadores y amenaza con nuevos despidos y sanciones si los trabajadores se solidarizan con los compañeros despedidos. Por su parte las familias de los trabajadores y organizaciones argelinas como CNATA, confederación sindical no autorizada. SNAPAP. SESS, LADDH, Barakat….han organizado diversas concentraciones de solidaridad e intentado acampar delante de la sede de la empresa en Argel

Para Lafarge, Argelia es tierra conquistada

Mientras la salud de los huelguistas de hambre se deteriora gravemente, las autoridades argelinas permanecen impasibles, apoyando en la práctica a la multinacional Lafarge.

Para empezar, el gobernador de la provincia de Mascara, que se había ofrecido como intermediario, declara públicamente que los trabajadores tienen la culpa, pasando a ser un portavoz más de la empresa el Wali anuncia que los trabajadores tienen la culpa, ocultando que los trabajadores han sido absueltos de las denuncias presentadas por la empresa y que los despidos que el gobernado justifica, no son válidos porque el procedimiento es ilegal al no haber respetado los artículos 74 a 76 del reglamento interior de la empresa depositado ante la inspección de trabajo. Al parecer, el gobernado está al servicio de Lafarge más que de la propia ley.

Para continuar, la policía impide que los trabajadores en huelga de hambre pudieran acampar frente a la sede de la empresa en Argel, tirando las tiendas y usando la fuerza para impedir que pudieran permanecer en el lugar.

Y para finalizar parece que la gestión de LAFARGE desde su regreso a Argelia cuestiona la propia soberanía del país. De hecho la compra de la planta de Oggaz suscitó mucha controversia pero fue sobre todo el no respeto de la legislación argelina en la compra por LAFARGE de las acciones de SPA SAMBA que explotaba la cantera de Hammam Melouane revela cómo Lafarge se sitúa por encima del estado argelino.

La ley sobre minas y canteras n ° 01/10 del 07/03/2001 prevee en el artículo 75 que la transferencia total o parcial de los derechos y obligaciones no puede hacerse sin la previa autorización de la Agencia Nacional de Patrimonio Minero (ANPM), permiso que ni siquiera ha sido solicitado. Este incumplimiento de la ley se ocultaba manteniendo el mismo nombre de SPA SAMBA con el que se sellaba los documentos pero se encabezaban con la nueva propietaria SARL SAMBA, perteneciente a Lafarge. Al salir a la luz el tema, en lugar de aplicarse la sanción propia del caso (multa y prisión de dos años), la solución ha sido fácil para la filial de LAFARGE SAMBA: declarar un paro técnico y despedir a 20 trabajadores que mantenían la mina.

A esto tenemos que añadir el cierre de la unidad LAFARGE betún Argelia situada en Keddara y el despido de sus 40 trabajadores, no respetando de nuevo los artículos 74 a 76 del convenio firmado y registrado por la empresa en la inspección de trabajo

El estado argelino, como todos los estados, instrumento al servicio de las multinacionales y del capital.

El colonialismo creó el sentimiento nacionalista y la falacia de que la independencia y el tener un estado propio era el objetivo de los pueblos, olvidando que, en realidad, se trataba de cambiar unos amos extranjeros por unos amos nacionales y que, a la larga, los amos siempre se acaban poniendo de acuerdo. Y que en realidad ese propio estado nacional es una creación del colonialismo, es una estructura nueva, importada, no existente anteriormente en las sociedades colonizadas.

Por otro lado, las multinacionales actúan así tanto en Argelia o Marruecos, como en España, Francia o EEUU. La General Motor no dudó en despedir a centenares de miles de trabajadores norteamericanos para expandirse por el mundo y dejar en la absoluta miseria a ciudades enteras como Detroit.

Es el sistema capitalista el que es preciso transformar, el reparto del trabajo y la riqueza el objetivo a conseguir. Lafarge es una multinacional francesa pero Sonatrach es una empresa pública argelina que enriquece a un puñado de militares y políticos corruptos en el contexto de la pobreza del pueblo argelino.

No se trata de cambiar un amo por otro, sino de que no haya amos.

Mouatamid

Para contactar con el comité de solidaridad:

mail: comite-lafarge@laposte.net

web: http://sess-dz.blogspot.com.es/2014/04/message-de-soutien-de-la-cgt-espagne.html

facebook:

https://www.facebook.com/comitesolidaritegrevisteslafarge?fref=ts

https://www.facebook.com/pages/Grevistes-De-La-Faim-Cimenterie-Lafarge-Oggaz-Algerie/505423506235702?fref=ts

Equipo de trabajo para el norte de África de la S. de RR. II. de la CGT


Fuente: Equipo de trabajo para el norte de África de la S. de RR. II. de la CGT