Trabajadores de Renfe se concentraron ayer en la estación del Norte de Valencia, durante la última jornada de huelga que se inició el 29 de junio y que ha finalizado esta madrugada con un paro de tres horas. La huelga, que en principio fue convocada por el colectivo de supervisores de circulación y a la que posteriormente se sumaron el personal operativo y los jefes de circulación de las estaciones, ha sido considerada un éxito por la Confederación General del Trabajo (CGT), que ha destacado “la insistencia de la empresa para hacerla pasar como inexistente”.


Trabajadores de Renfe se concentraron ayer en la estación del Norte de Valencia, durante la última jornada de huelga que se inició el 29 de junio y que ha finalizado esta madrugada con un paro de tres horas. La huelga, que en principio fue convocada por el colectivo de supervisores de circulación y a la que posteriormente se sumaron el personal operativo y los jefes de circulación de las estaciones, ha sido considerada un éxito por la Confederación General del Trabajo (CGT), que ha destacado “la insistencia de la empresa para hacerla pasar como inexistente”.

En este sentido, Renfe precisó que los paros no tuvieron incidencia y considera que las peticiones de aumento salarial vienen reguladas por convenio por lo que no es necesario entrar en negociación.

CGT insistió en que los servicios mínimos “han sido claramente abusivos”, por lo que serán denunciados, y anunció que “con total seguridad, se reiniciarán los paros durante la segunda quincena de julio o la primera de agosto” en favor de una mayor seguridad y por la equiparación salarial con otros colectivos.

EUDALD CORTINA/ VALENCIA

Las Provincias