Tres sindicatos -CGT, STS-IV y Simap- han firmado un documento en el que denuncian que la dirección económica del Hospital General de Castelló contrató a dedo a una trabajadora administrativa y nombró jefa de servicio a otra al margen de la normativa laboral. Las tres organizaciones exigen en el escrito a la Conselleria de Sanidad que tome las « medidas pertinentes para terminar con una situación de violación constante y continua de la legalidad ».

Tres sindicatos -CGT, STS-IV y Simap- han firmado un documento en el que denuncian que la dirección económica del Hospital General de Castelló contrató a dedo a una trabajadora administrativa y nombró jefa de servicio a otra al margen de la normativa laboral. Las tres organizaciones exigen en el escrito a la Conselleria de Sanidad que tome las « medidas pertinentes para terminar con una situación de violación constante y continua de la legalidad ».

Según el documento, el Hospital General ha contratado hasta cuatro veces a una misma persona, durante un período de un año, y vulnerando la bolsa de contratación.

La supuesta contratación irregular se realizó por primera vez el 10 de noviembre de 2003, cuando « hacía poco tiempo que había sido nombrada como directora económica del Hospital General Irene Brell ». En aquella ocasión, el centro contrató a V. M. A. como técnico de función administrativa de sustitución para cubrir a otra trabajadora que se encontraba de baja temporal. Según los sindicatos firmantes, a la administrativa contratada no le correspondía el puesto por orden de bolsa y además tenía en ese momento otro contrato en vigor con el Hospital La Plana. Sin embargo, renunció a su trabajo en el centro de Vila-real y fue contratada finalmente en el Hospital General por el punto 1.4 de la antigua bolsa de trabajo.

Cuando la persona titular se incorporó a sus funciones tras recibir el alta médica, V. M. A. fue contratada al día siguente como auxiliar administrativo, una vez más « sin pasar por el orden establecido en la bolsa laboral ». En diciembre de 2004 la situación volvía a repetirse, ya que V. M. A. fue contratada de nuevo como técnico de función administrativo, tras renunciar al contrato de auxiliar, en vigor en ese momento, según los sindicatos firmantes.

Las organizaciones sindicales aseguran que esta nueva contratación aún fue más irregular : « aunque era imposible contratarla por el punto 1.4 de la bolsa, porque ya no existe, esto no supuso ningún inconveniente para realizar el contrato ». En el documento de denuncia sindical se asegura que en los listados de la Conselleria de Sanidad, no consta que a V. M. A. se le haya realizado contrato alguno durante ese año.

Tanto CGT, como Simap y STS-IV consideran que la irregularidad se ha completado al haber sido nombrada jefa de servicio la trabajadora a la que sustituía V.M.A., « otra ilegalidad, según el decreto 7/2003, que establece como requisito mínimo para el acceso a puestos de jefes de servicio y de sección de carácter no asistencial tener plaza en propiedad en los grupos A o B del personal sanitario, condición que a fecha de hoy no ostenta la nueva jefa de servicio ».

En el documento, los responsables sindicales llegan a la conclusión de que la directora económica del Hospital General ha convertido el centro sanitario en una « finca particular », donde « con el consentimiento del director se vulnera constantemente la bolsa de contratación -la legalidad-, y donde la excepcionalidad de los contratos fuera de la bolsa se ha convertido en la norma ». Desde CGT, STS y Simap se hace un « llamamiento sincero » a los responsables de la Conselleria de Sanidad para que investiguen ambos casos. Como sugerencia, los sindicatos proponen que se exija la dimisión o cese de la jefa de administración supuestamente nombrada al margen del procedimiento establecido. « De esta forma se daría ejemplo a los subordinados de que se practica la legalidad, equidad, justicia y objetividad ».


Par : El Mercantil Valenciano