“De aquí no vamos a salir hasta que no nos devuelvan nuestros puestos de trabajo”
El primer templo católico de la ciudad, la Catedral de Jerez, vuelve a acoger en su seno una protesta laboral. Dos de los 17 trabajadores depedidos de la antigua Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) y uno de los cuatro despedidos de la Delegación Municipal de Movilidad decidieron ayer encerrarse entre los muros catedralícios en protesta por los despidos y reivindicando la reincorporación inmediata a sus antiguos puestos de trabajo. Por encima de estrategias sindicales y ante la falta de salidas, los tres trabajadores, dos hombres jóvenes y una mujer, optaron por esta radical medida de presión.
“De aquí no vamos a salir hasta que no nos devuelvan nuestros puestos de trabajo”

El primer templo católico de la ciudad, la Catedral de Jerez, vuelve a acoger en su seno una protesta laboral. Dos de los 17 trabajadores depedidos de la antigua Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) y uno de los cuatro despedidos de la Delegación Municipal de Movilidad decidieron ayer encerrarse entre los muros catedralícios en protesta por los despidos y reivindicando la reincorporación inmediata a sus antiguos puestos de trabajo.
Por encima de estrategias sindicales y ante la falta de salidas, los tres trabajadores, dos hombres jóvenes y una mujer, optaron por esta radical medida de presión.

Hasta la 13.00 horas, momento en que se cierran las puertas del templo, los tres trabajadores permanecieron en el reducto de la Catedral conversando con amigos, compañeros y la plana mayor de la Federación Comarcal de Sindicatos de Jerez de la Confederación General del Trabajo (CGT), central sindical que desde el principio ha mostrado su apoyo a los encerrados.

Después, las puertas se cerraron y los trabajadores se quedaron a solas entre obras de artes mascullando su situación, dándose ánimos unos a otros y preparando la que será su casa durante los próximos días. Los encerrados no se plantean una fecha para poner fin a su acción e insisten en que permanecerán en la Catedral “hasta que no nos devuelvan nuestros puestos de trabajo”.

tres historias, tres despidos

Manuel Bello, trabajador despedido de la Delegación Municipal de Movilidad, llevaba dos años y cuatro meses contratado en la modalidad de obras y servicio y también como eventual, “mezclando los contratos”, explica el trabajador que se lamenta de que “me dejan en la calle de un día para otro”.

Bello explica que el encierro se debe a que todo parece indicar “que el Ayuntamiento no quiere arreglar esta situación” y lanza un mensaje claro al Gobierno municipal : “Quien quiera del Ayuntamiento reunirse con nosotros ya sabe dónde estamos, de aquí no vamos a salir hasta que no nos devuelvan nuestros puestos de trabajo”.

La situación de Iván Jiménez, otro de los encerrados, es especial, ya que entró en el grupo de jardineros de la antigua GMU hace quince meses por orden del juez para realizar trabajos en beneficio de la comunidad durante nueve meses. Jiménez hace hincapié en que “yo no soy ningún enchufado”, se muestra decepcionado porque “estaba reconduciéndome en la vida” y acusa a la alcaldesa de su situación, “ha venido Pilar Sánchez y a la calle”.

Josefa Valero, ex jardinera de la GMU, también lo tiene claro : “Me encierro, porque me han quitado el pan de mis hijos y con eso no va a jugar nadie”. Valero, al igual que Iván Jiménez, rechaza la propuesta planteada por CCOO para que los siete trabajadores especialistas no cualificados (jardineros) despedidos de la GMU constituyan una Sociedad Anónima Laboral (SAL). La jardinera considera que “ni tengo capital ni tengo capacidad para montar una empresa, soy simplemente jardinera, además después de esto no me puedo fiar de la alcaldesa”.

Los juicios irán aclarando la situación

El próximo martes 22 de enero comienzan a celebrarse los primeros juicios por las demandas presentadas por los 17 despedidos de la antigua GMU y los 4 de la Delegación Municipal de Movilidad. Hasta la fecha, según CGT cuyo departamento jurídico se hizo cargo de las demandas, se mantienen todas, incluso la de los ocho trabajadores técnicos (administrativos) de la GMU que aceptaron la propuesta de CCOO de ser recolocados en empresas públicas. CGT está muy segura de que se van a ganar puesto que considera que los contratos “estaban hechos en fraude de ley, ya que no se puede emplear el contrato de obra y servicio para puestos presupuestados y estructurados”. Si el juez determina que los despidos son nulos, el Ayuntamiento tendrá que readmitir a los trabajadores. Si dice que son improcedentes, en teoría serían indemnizados, pero CGT asegura que la nueva legislación de régimen local obliga a la readmisión y prohíbe la indemnización.

CGT apoya a los encerrados e insiste en la readmisión

alejandro hernández/jerez

El responsable de Comunicación de la Federación Comarcal de Jerez de la CGT, José Antonio Sánchez, reconoció ayer a las puertas de la Catedral que el encierro había cogido “por sorpresa” al sindicato, al tratarse de una acción personal de los encerrados.

“Cuando nos hemos enterado del posicionamiento -indica Sánchez-, lo que hemos hecho es acercarnos para ver qué es lo que iban a hacer y nos han dicho que la situación se está empeorando cada vez más, que ahora sí hay desigualdad respecto a la solución que le han dado al resto de compañeros y que van a ir a por todas”.

CGT quiere dejar claro que apoya a los encerrados, “porque los hemos estado defendiendo a lo largo de todo el proceso, porque son afiliados y porque la posición nos parece correcta”, explicó el responsable de Comunicación, siempre “dejando bien claro” que se trata de “una actitud personal de los tres compañeros”.

Sánchez justifica el encierro por la “situación desesperada” de los trabajadores ante un Ayuntamiento “que mantiene los trabajos que hacían los despedidos” y “no les da soluciones”.

El sindicalista también destaca la situación personal y familiar de cada uno de los encerrados para argumentar la postura adoptada, “con problemas sociales cada uno de ellos, por lo que es normal que tomen esa actitud”.

Sánchez manifestó que en estos momentos el sindicato no llevaría a cabo este tipo de acciones como los encierros, “pero la apoyamos, porque es pacífica y no va en contra de la propia ciudadanía”.

Según el sindicato, la vía a seguir sería “la presión y otro tipo de acciones para intentar buscar otra solución que no fuera la creación de una Sociedad Anónima Laboral”.

Aunque Sáchez no olvida que el Ayuntamiento ya se ha mostrado contrario a negociar con CGT la readmisión de los despedidos, el responsable de Comunicación del sindicato en Jerez aboga por presionar “de aquí al día 22, en el que se celebrarán los primeros juicios”.

Hasta esa fecha, CGT tenía previsto un calendario de movilizaciones y acciones que ahora tendrá que variar por el encierro en la Catedral. De cualquier forma, el sindicato insiste que hasta el inicio de los juicios seguirá con la presión.
En un comunicado hecho público por el sindicato en la tarde de ayer se subraya que “apoyaremos todas las medidas que se hagan de cara a la solución del conflicto, que desde nuestro punto de vista sindical no es otra que la readmisión de estos trabajadores en sus puestos de trabajo”.


Fuente: alejandro hernández/jerez /publicacionesdelsur