La ex diputada kurda Leyla Zana iniciará esta tarde su serie de actos en el Parlamento Europeo que culminarán el próximo jueves cuando reciba de manos del presidente de la Eurocámara, Josep Borrell, el Premio Sajarov a los Derechos Humanos que esta institución europea le concedió en 1995.

La ex diputada kurda Leyla Zana iniciará esta tarde su serie de actos en el Parlamento Europeo que culminarán el próximo jueves cuando reciba de manos del presidente de la Eurocámara, Josep Borrell, el Premio Sajarov a los Derechos Humanos que esta institución europea le concedió en 1995.

Zana no había podido hasta ahora recoger el galardón ya que ha pasado más de una década en prisiones turcas. En 1995 fue su marido quien recogió en Estrasburgo (Francia) el premio del Parlamento Europeo.

La activista kurda llegó ayer a Bruselas y el grupo parlamentario de Los Verdes ha organizado esta tarde en la sala Yehudi Menuhin de la Eurocámara una recepción en honor de Zana y sus tres compañeros que fueron condenados con ella y pasaron el mismo tiempo en cárceles turcas.

Este hecho se produce después de su salida de la prisión en junio de este año junto a otros tres ex parlamentarios turcos y permitirá viajar a Zana a Bruselas para recoger el premio. En la capital belga, es posible que la activista kurda reclame una amnistía para los miembros del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).

El pasado 21 de abril, un tribunal de seguridad del Estado de Ankara había confirmado la primera sentencia pronunciada en 1994 contra los cuatro políticos, tras el juicio de revisión del caso solicitado por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (CEDH), que consideró que el primer proceso no fue ecuánime.

Leyla Zana, Hatip Dicle, Orhan Dogan y Selim Sadak, del partido prokurdo de la Democracia (DEP, disuelto en 1994), fueron condenados a 14 años de cárcel en 1994 por apoyar al clandestino PKK, hoy rebautizado Kongra-Gel.

La Unión Europea ya deploró en abril la sentencia condenatoria contra Zana por ir en contra del proceso de reforma que Turquía ha encaminado en los últimos dos años. En una declaración publicada por la presidencia irlandesa de la UE, los entonces Quince expresaron su «profunda decepción» por la decisión de la Justicia turca, que confirmó la pena de cárcel contra Zana y los tres compañeros kurdos.

Por su parte, la CE rechazó la condena a quince años de prisión y advirtió a las autoridades turcas de que no habría sitio en la UE para países con «presos políticos». «La señora Zana ha sido enviada a la cárcel por haber expresado opiniones de manera no violenta y es por tanto una prisionera política», afirmó entonces un portavoz de Bruselas.

Desde 1995, el caso de Zana, de 43 años, ha sido considerado en la UE como una piedra de toque de la voluntad de Turquía de democratizarse. En 1995, el Parlamento Europeo le otorgó el Premio Sajarov de Derechos Humanos. Recientemente, el presidente de la Comisión, Romano Prodi, pidió su liberación durante una comparecencia ante el Parlamento turco, objetivo que se logró finalmente en junio.

BRUSELAS, 12 (EUROPA PRESS)