Artículo de opinión de Rafael Fenoy Rico

Muchas gentes listas andan sueltas y en campo político se reproducen como hongos. Más de uno se ha percatado de que, con esto de la Alarma, la población ha asumido sin rechistar que los servicios públicos esenciales pueden recibirse ON LINE y ¡oiga! Es mucho más barato. Sobre todo cuando de no incrementar plantillas de profesionales, o habilitar más instalaciones se trata. Y qué decir de cuando las personas viven diseminadas.

Muchas gentes listas andan sueltas y en campo político se reproducen como hongos. Más de uno se ha percatado de que, con esto de la Alarma, la población ha asumido sin rechistar que los servicios públicos esenciales pueden recibirse ON LINE y ¡oiga! Es mucho más barato. Sobre todo cuando de no incrementar plantillas de profesionales, o habilitar más instalaciones se trata. Y qué decir de cuando las personas viven diseminadas.

La lógica perversa de esta “criaturas” listísimas es evidente: Que cada cual se conecte y reciba el servicio ON-LINE. Si saben cómo hacerlo, o no pueden o no tienen los recursos tecnológicos adecuados, eses es ¡su problema! Porque el listillo político ha puesto ON-LINE, un personal sanitario o educativo, al servicio de la ciudadanía y punto. Porque el listillo desea dejar claro que su responsabilidad, la de él, es “ofrecer” el servicio y si la “plebe” quiere ejercer el derecho a recibirlo que se “espabile”.

Pero claro hay situaciones en que la muerte, ¡si la señora parca!, no entiende de virtualidades y se lleva a la gente para el otro barrio, si no se le enchufa a un respirador de verdad. No de los ON-LINE que no funcionan. En este estado de Alarma, se han cuadriplicado las instalaciones para atender directamente a quienes precisan de la salud, se han duplicado muchas plantillas en hospitales y todo ello porque ON-LINE, sirve para lo que sirve y nada más.

¿Alguien tiene conocimiento de la existencia de una UCI “virtual? Seguro que no, porque no existe. Podría alguna de estas lumbreras políticas vender esta “innovación” pero, como la gente se moriría, el ridículo sería enorme.

Siguen en sus trece esto politiquillos de turno y ante la puesta en marcha del próximo curso escolar, ahora que están a tiempo, deciden que, como esto del teletrabajo y la enseñanza ON LINE ha funcionado y algunos profetas de la nueva normalidad vaticinan que ha llegado para quedarse, pues que se quede y que los centros educativos no garanticen la permanencia al 100% del alumnado. ¡Como si la educación se pudiera realizar ON LINE!

Ahora al inicio de junio, con la matriculación casi cerrada, sería hora hacer lo que se hizo en la emergencia sanitaria: acondicionar más espacios educativos, ampliar plantillas de personal, dotar de más medios a los centros educativos para que no parezcan UCIS VITUALES.

Rafael Fenoy Rico

 


Fuente: Rafael Fenoy Rico