El domingo día 15 de junio, la caravana de solidaridad con el pueblo de Sidi Ifni partió de Guelmine y Tiznit en dirección a Sidi Ifni con personas venidas de todas las partes de Marruecos, de norte a sur y este a oeste, y con el apoyo del movimiento amazigh (beréber), de todas las organizaciones de derechos humanos y de los partidos de izquierda, más de 500 participantes.

El domingo día 15 de junio, la caravana de solidaridad con el pueblo de Sidi Ifni partió de Guelmine y Tiznit en dirección a Sidi Ifni con personas venidas de todas las partes de Marruecos, de norte a sur y este a oeste, y con el apoyo del movimiento amazigh (beréber), de todas las organizaciones de derechos humanos y de los partidos de izquierda, más de 500 participantes.

A la entrada de la ciudad, sus habitantes, que han mantenido su lucha a pesar de la ocupación militar y el aislamiento de la ciudad “sitiada”, (manifestación de mujeres el día 8, salvajemente reprimida, huelga general el día 12, calles desiertas, pisadas solamente por las botas militares) han salido a recibir la caravana, rompiendo el cerco policial que les mantenía aislados.

La marcha fue transcurriendo por toda la ciudad, llegando a sumarse a ella más de 10.000 personas (Sidi Ifni cuenta con unos 20.000 habitantes). La marcha pasó delante de los barrios que sufrieron el ataque policial, el saqueo y la violación de los domicilios, viéndose claramente las señales de ello.

La ruptura del cerco policial de la ciudad ha sido una gran victoria de la caravana de la solidaridad. Algunos compañeros, refugiados en las montañas ante la persecución policial, se han incorporado a la marcha, aprovechando la entrada de la caravana y han dado testimonio de lo ocurrido el 7 de junio. Se han coreado gritos pidiendo el cese de las persecuciones policiales, su retirada de la ciudad y la apertura de un diálogo con las autoridades.

La llegada de la marcha a las cercanías del Instituto Moulay Ali Abdellah y la presencia provocadora de la policía en sus alrededores motivó la respuesta combativa de la juventud, que ha estado a la cabeza en todo momento de esta lucha. La respuesta violenta de las fuerzas policiales lanzando gases lacrimógenos, ha provocado heridas graves en un joven al que una de las bombas lanzadas le dio en la cabeza, siendo trasladado al hospital de Agadir donde se encuentra en la UCI.

Posteriormente la marcha coincidió con el entierro de Mohamed Chafai, muerte motivada por una crisis cardiaca cuando la policía invadió su cada, deteniendo a su hijo. Su entierro motivó otra marcha popular, denunciando su muerte como asesinato, la represión y exigiendo castigo para los responsables.

A pesar de todas las manipulaciones del poder, de la represión contra la prensa (director de Aljazeera, Al Massae…), del cerco policial de Sidi Ifni, de la instalación de hospitales militares de campaña donde no hay posibilidades de acceder a ninguna información sobre el estado de los heridos, de la prohibición de información en los hospitales civiles, la verdad se va abriendo camino y cada vez parece más seguro que la brutal represión del día 7 provocó varias muertes. Además de los cuatro cadáveres aparecidos en la playa y que están por identificar, se vuelve a la vieja táctica de Hassan II de los “desaparecidos”. Se niega la muerte y los cadáveres no aparecen para que nada se pueda demostrar. Hay compañeros desaparecidos que no se sabe dónde se encuentran : huidos, en los hospitales o quizás muertos.

La caravana y la marcha del domingo ha supuesto, no solamente el rompimiento del cerco de la ciudad sino una gran dosis de ánimo y de moral para la población que masivamente volvió a ocupar las calles. Ahora más que nunca necesitan solidaridad y apoyo.

La Confederación General del Trabajo quiere expresar su máxima solidaridad y apoyo a la lucha y a la resistencia de los Ait Baaanram de Sidi Ifni contra el paro, la falta de derechos sociales y la marginación de la zona.


Fuente: Secretaría de Relaciones Internacionales CGT