Según los sindicatos, la sanción se debió a que la distancia entre la estructura y el andamio, por donde cayó ayer el obrero, era superior a la permitida
Granada. Un obrero de 40 años se convirtió ayer en la tercera víctima de la siniestralidad laboral este año, después de casi dos meses sin que se registrase ningún accidente mortal en el tajo en la provincia de Granada.
Según los sindicatos, la sanción se debió a que la distancia entre la estructura y el andamio, por donde cayó ayer el obrero, era superior a la permitida

Granada. Un obrero de 40 años se convirtió ayer en la tercera víctima de la siniestralidad laboral este año, después de casi dos meses sin que se registrase ningún accidente mortal en el tajo en la provincia de Granada.

Fue a las once de la mañana cuando el hombre, que trabajaba en la quinta planta de un edificio en construcción situado en la calle Isla de la Gomera de la capital, a la espalda del Instituto La Madraza, en el Cerrillo de Maracena, cayó al parecer por el hueco existente entre el andamio y la estructura. Como consecuencia del golpe, el hombre sufrió politraumatismo y el equipo del Servicio de Emergencias Sanitarias que se desplazó hasta el lugar del accidente no pudo hacer nada por salvarle la vida al trabajador, identificado como A.L.L..

Según UGT y CCOO, la empresa promotora de las obras, Unicosa, ya había sido sancionada por la Inspección de Trabajo porque la distancia entre el andamio y la estructura era mayor a la establecida por la ley, que es de 30 centímetros. No obstante, los sindicatos discreparon ayer al señalar si la empresa había o no subsanado esa irregularidad.

Así, la delegación del sindicato UGT que se desplazó al lugar de la obra, según informó el responsable provincial de la Construcción, Francisco Ruiz Ruano, estableció dos hipótesis de lo ocurrido ; en ambas, según Ruiz Ruano, queda demostrado que la empresa incumplía la Ley de Prevención de Riesgos laborales.

«La primera de ellas es que entre el andamio en el que se encontraba y la fachada del edificio hubiese una distancia superior a los treinta centímetros, que es lo máximo que permite la normativa y el obrero hubiese caído por ese hueco», según Ruiz Ruano, circunstancia que evidenciaría que no se había corregido la deficiencia que provocó la sanción.

La segunda de las hipótesis de UGT apunta a que el albañil fallecido se desplazó más allá de la balconada, donde no había protección y tampoco contaba con una línea de vida que, en caso de la caída, «le hubiera permitido tener una sujección que le hubiera dejado suspendido y el accidente no se hubiera producido», aseguró el responsable de la Construcción de UGT, quien agregó que, de confirmarse cualquiera de estas hipótesis u otra en la que la falta de seguridad quede evidente, «el sindicato denunciará a la empresa ante la Fiscalía y ante la Inspección de Trabajo.

No obstante, el responsable de la Construcción de CCOO, Francisco Quirós, discrepó de su colega de UGT y aseguró que la separación entre el andamio y la estructura del edificio era de 26 centímetros, «por lo que esta cuestión sí habría sido solucionada», aseguró el responsable del ramo, Francisco Quirós.

Tanto sindicatos como responsables políticos y sociales se concentrarán hoy a partir de las 12.00 horas en la puerta del edificio sindical contra la siniestralidad.


Fuente: miguel ángel molina / efe