Un grupo de personas solidarias con la causa antimilitarista presentaron ayer en Madrid de forma colectiva sus declaraciones de la renta objetoras a los gastos militares en la delegación especial de hacienda sita en el número 139 de la calle Guzmán el Bueno. La presentación tuvo lugar alrededor de las 17:30, siendo la primera vez, según declararon, que son aceptadas en mano en una delegación de hacienda.

Un grupo de personas solidarias con la causa antimilitarista presentaron ayer en Madrid de forma colectiva sus declaraciones de la renta objetoras a los gastos militares en la delegación especial de hacienda sita en el número 139 de la calle Guzmán el Bueno. La presentación tuvo lugar alrededor de las 17:30, siendo la primera vez, según declararon, que son aceptadas en mano en una delegación de hacienda.

La iniciativa parte de diversos colectivos, entre ellos CGT, Ecologistas en Acción, Alternativa Antimilitarista-MOC, Asamblea Antimilitarista de Madrid, Grupo Antimilitarista de Carabanchel o el periódico Diagonal, en el marco de una campaña que arrancó en abril con una acción de calle en el Retiro, parodia del concurso «El Precio Justo» (que titularon «El Precio Injusto»), en la que se puso en evidencia el dinero que destina el Estado a gastos militares y las alternativas que podrían realizar los colectivos sociales con esa suma. Después, en mayo, tuvo lugar una charla en los locales de Diagonal sobre este asunto. El de ayer, por tanto, ha sido el tercer acto de esta campaña.

La Objeción Fiscal al Gasto Militar es una campaña de desobediencia civil que se lleva practicando en el Estado español desde finales de los años setenta. Se calcula que cada año se entregan más de 4.000 declaraciones de la renta objetoras en todo el Estado. Con esta iniciativa se pretende presionar a los poderes públicos para que dejen de invertir el dinero de tod@s en alimentar ejércitos y guerras. Su fin es la total eliminación de los ejércitos, la investigación militar y el entorno militar industrial mediante una reducción progresiva de los gastos militares.

Los activistas dejaron claro que con su gesto no están fomentando unos «impuestos a la carta», sino que se está utilizando una herramienta enmarcada dentro de la desobediencia civil, es decir : Desobedecer y quebrantar pública y colectivamente una ley o norma que se considera injusta buscando su superación por la sociedad.

Esta iniciativa no consiste en que quien objete se ahorre el dinero : se trata de desviar el porcentaje del gasto militar o la cantidad fija de 84 euros (uno por cada uno de los países más empobrecidos del planeta) a la lucha concreta, caja de resistencia o proyecto social con el que cada uno desee colaborar. La CGT este año propone dos proyectos : la Onda Pirata de Bogotá, por el que se pretende dar a luz una radio libre y libertaria en Colombia a través de Internet, y la solidaridad con los detenidos en la segunda de las sentadas «por una vivienda digna».

Recordamos que en los Presupuestos Generales del Estado 2008 se destinan al gasto militar 25.066 millones de euros (un incremento del 8,74 % con respecto al año pasado), lo que implica que cuando acabe este año, cada ciudadano/a habrá invertido 422 euros en investigación militar, nuevo armamento y el mantenimiento de las fuerzas militares.

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Fuente: Roberto Blanco. Foto : Quieres Callarte.