Un hombre mata de una cuchillada a su novia en Madrid. La mujer acudió a denunciar a comisaría, pero un agente la desanimó, según la familia
Irlanda Roxana Vélez Montesdeoca, de 34 años, falleció ayer a consecuencia de la cuchillada que presuntamente le asestó su novio, Néstor J. Viteri, de 39 años. El suceso ocurrió en el domicilio que compartían en Getafe (Madrid). La familia de la mujer aseguró ayer que la víctima sufría malos tratos habituales. En junio pasado, acudió a denunciar una paliza en comisaría, pero un agente le hizo desistir, según detalló su hermana. La mujer tenía tres hijos.
Un hombre mata de una cuchillada a su novia en Madrid. La mujer acudió a denunciar a comisaría, pero un agente la desanimó, según la familia

Irlanda Roxana Vélez Montesdeoca, de 34 años, falleció ayer a consecuencia de la cuchillada que presuntamente le asestó su novio, Néstor J. Viteri, de 39 años. El suceso ocurrió en el domicilio que compartían en Getafe (Madrid). La familia de la mujer aseguró ayer que la víctima sufría malos tratos habituales. En junio pasado, acudió a denunciar una paliza en comisaría, pero un agente le hizo desistir, según detalló su hermana. La mujer tenía tres hijos.

La muerte ocurrió alrededor de la una de la madrugada de ayer en una vivienda de Getafe, una localidad de 158.000 habitantes de la periferia sur de Madrid. La policía y los sanitarios encontraron a la mujer caída en la ducha. Tenía una cuchillada en el costado izquierdo. Esta herida, inferida con un cuchillo jamonero, le produjo la muerte casi en el acto, según detalló un portavoz de los servicios de Emergencia 112.

Desde el mismo domicilio, el presunto agresor, que era novio de la fallecida desde hace un año, avisó a la Policía. Viteri esperó allí a los agentes y se entregó sin oponer resistencia, según informó la policía madrileña. El hombre, de nacionalidad ecuatoriana y sin antecedentes por malos tratos, trabajaba como electricista.

Irlanda Roxana Vélez, que había llegado desde la provincia ecuatoriana de Manabí hace cuatro años, trabajaba como empleada doméstica. Vivía con su hija mayor, de 18 años, y con su novio. En Ecuador deja otros dos hijos, de 13 y 11 años, que viven con su padre. La mujer llevaba cuatro años sin ver a los dos hijos pequeños.

La familia de la víctima aseguró ayer que la mujer sufría malos tratos de su pareja de forma habitual. Betsy Vélez, hermana de la fallecida, detalló que Irlanda Roxana había acudido a la comisaría de Getafe el pasado 5 de junio para denunciar una paliza. Sin embargo, al final desistió de hacerlo.

Según Betsy, su hermana se presentó ante los agentes acompañada por su madre y su padrastro. Tenía la cara hinchada por los golpes. «Pero allí un policía le dijo que los problemas conyugales era mejor solucionarlos en casa», explicó Betsy. Momentos antes, el presunto agresor había acudido a la misma comisaría para presentar denuncia contra su novia, aunque también desistió, según la familia.

Fuentes policiales, consultadas ayer por este diario, dijeron desconocer esas visitas a la comisaría. Añadieron que, cuando la familia ponga a disposición todos los datos de lo que sucedió, se verá la posibilidad de abrir una investigación interna, informa F. J. Barroso.

Algunos vecinos de la pareja aseguraron ayer que los malos tratos eran frecuentes. Uno de ellos, Ernesto Franco, detalló que, pasada la medianoche, Viteri llamó a su puerta mientras gritaba : «¡Me he pasado !, ¡me he pasado ! Estábamos discutiendo y la herí con el cuchillo». Según su relato, al abrir la puerta se encontró a Viteri con las manos ensangrentadas y muy nervioso. Entró con él en su vivienda y le siguió hasta el baño. «En la ducha estaba la mujer. Él la sacudía y gritaba ’¡Roxana, Roxana !’. Ella no respondía. Yo salí corriendo y llamé al 112 para que enviaran una ambulancia», relató.

Otra vecina, Francisca Pérez, relató ayer que en una ocasión había visto como Viteri pegaba a su novia en el portal. «Ella escapó hacia la calle y se acercó llorando al banco donde estaba yo. Él le gritaba de muy malos modos que volviera y que si ya se iba con el otro», relata esta vecina. Según Betsy Vélez, Viteri era muy celoso y se volvía violento cuando se emborrachaba. La familia, muy afectada y con escaso nivel adquisitivo, ha pedido ayuda económica a las autoridades para poder repatriar el cadáver.

Con la muerte de Irlanda Roxana Vélez, se eleva a al menos 33 el número de mujeres que han perdido la vida este año a manos de su pareja o ex pareja.


Fuente: ESTHER SÁNCHEZ / El Pais