Los manifestantes corean gritos contra el consejero de Economía y piden que se devuelvan los 28 millones de ayudas
Un millar de personas reclamó ayer a la Junta de Castilla y León por las calles de la capital vallisoletana la recuperación de los 350 empleos de la empresa Microser, que se ven afectados por el cierre anunciado hace más de dos meses por la dirección de la factoría que la multinacional norteamericana tiene en el Parque Tecnológico de Boecillo.
Los manifestantes corean gritos contra el consejero de Economía y piden que se devuelvan los 28 millones de ayudas

Un millar de personas reclamó ayer a la Junta de Castilla y León por las calles de la capital vallisoletana la recuperación de los 350 empleos de la empresa Microser, que se ven afectados por el cierre anunciado hace más de dos meses por la dirección de la factoría que la multinacional norteamericana tiene en el Parque Tecnológico de Boecillo.

La manifestación convocada por el comité de empresa, y respaldada por los sindicatos Comisiones Obreras, UGT y CGT, partió a las seis de la tarde del estacionamiento de Usos Múltiples hasta llegar a la Plaza Mayor.

Durante la marcha se gritaron consignas como ’Menos subvenciones para los ladrones’, ’Ingeniería electrónica sí, financiera no’, o ’Dónde está no se ve el I+D de Microser’.

Los manifestantes corearon también frases contra el consejero de Economía y Empleo, Tomás Villanueva, al que responsabilizaron de haber concedido ayudas económicas públicas por importe de 28 millones de euros a la empresa para sacar adelante el Plan de Viabilidad de Microser, y cuyos directivos han presentado ahora un expediente de regulación de empleo dejando a 350 familias en la calle. De esta plantilla, 300 trabajan en Valladolid y el resto en Madrid.

Precisamente, el presidente del comité de empresa, reclamó a la Junta el mantenimiento de este empleo, y « que no se cierre una fábrica como la de Boecillo con una plantilla de jóvenes muy importante ».

El pasado jueves los representantes de los trabajadores se sentaron con la empresa para buscar una salida a este conflicto laboral y la dirección les ofreció una indemnización de 30 días por año trabajado, o como alternativa 20 días de doce mensualidades y otros 20 días dentro de seis meses.

« Los trabajadores insistimos en que el Plan de Viabilidad firmado el año pasado no se ha puesto en funcionamiento. La Junta nos dice que está buscando un inversor para Boecillo pero los resultados no se ven », dijo Cáceres. Microser Electronics, que comenzó a funcionar en Boecillo en el 2001, ha recibido un total de 28,5 millones de euros de ayudas directas e indirectas, tanto de la Junta como del Gobierno central. En marzo del año pasado, esta sociedad fue comprada por un euro a la empresa Tyco Electronics. Una de las alternativas que se barajan es que un grupo industrial la compre para seguir fabricando circuitos impresos.


Par : Secretaría A.Sindical Valladolid