La víctima, de 37 años, presentaba una herida en la cabeza y según parece falleció desnucada
El cadáver de un hombre búlgaro de 37 años, identificado como Lilo T.P., fue hallado ayer por la tarde en un agroturismo cercano a Campos. El cuerpo estaba junto a un andamio de unos dos metros de altura y presentaba una gran herida en la cabeza. La Guardia Civil, que inició una investigación para aclarar las causas del suceso, apuntaba a un accidente laboral aunque no se descartaban otras posibilidades. Al parecer, la víctima era un conocido del dueño del establecimiento y estaba haciendo unos trabajos en la finca como un favor personal.
La víctima, de 37 años, presentaba una herida en la cabeza y según parece falleció desnucada

El cadáver de un hombre búlgaro de 37 años, identificado como Lilo T.P., fue hallado ayer por la tarde en un agroturismo cercano a Campos. El cuerpo estaba junto a un andamio de unos dos metros de altura y presentaba una gran herida en la cabeza. La Guardia Civil, que inició una investigación para aclarar las causas del suceso, apuntaba a un accidente laboral aunque no se descartaban otras posibilidades. Al parecer, la víctima era un conocido del dueño del establecimiento y estaba haciendo unos trabajos en la finca como un favor personal.

Los hechos ocurrieron ayer por la tarde en un establecimiento hotelero llamado sa Cànova y situado en una finca rústica próxima a la carretera que une Palma y Campos, a un kilómetro de esta última población. Hacia las dos de la tarde, el servicio de emergencias 112 recibió una llamada que informaba de que un hombre estaba herido en dicho agroturismo. El Ib-Salut desplazó a una de sus ambulancias, cuyos efectivos no pudieron hacer nada por salvar la vida del hombre. El cuerpo, según fuentes del 061, presentaba una gran herida en la cabeza que sangraba abundantemente.

El óbito fue comunicado al juzgado de guardia de Manacor. Varias patrullas de la Guardia Civil y agentes de la Policía Judicial acudieron al lugar e iniciaron una investigación para esclarecer lo sucedido. Según los primeros indicios, el hombre se precipitó desde lo alto de un andamio de 1,96 metros de altura, aunque no se descartaba que la caída se produjera desde el tejado del inmueble. La cabeza de la víctima estaba apoyada sobre un bordillo, frente a la entrada principal del establecimiento, por lo que según fuentes del caso la víctima pudo morir desnucada. Fuentes de la Guardia Civil aseguraron que la principal línea de investigación es la del accidente laboral. Una médico forense examinó el cadáver durante unos minutos, antes de que dos empleados de una empresa funeraria procedieran a su levantamiento.

La víctima fue identificada como Lilo T.P., ciudadano búlgaro de 37 años que era conocido del propietario del establecimiento. Este, según fuentes de la Guardia Civil, explicó a los investigadores que la víctima estaba haciendo unos trabajos en el edificio principal a modo de favor personal, por lo que no estaba contratado. La víctima contaba con permiso de trabajo y residencia en España, indicaron las mismas fuentes.


Fuente: M. OLLÉS / X. PERIS (Diario de Mallorca)