Miquel Sureda, de 60 años, quedó tendido en la calzada y el conductor no vio a su compañero al dar marcha atrás al vehículo Tres trabajadores han muerto en accidente laboral en 2005 en Baleares

Miquel Sureda, de 60 años, quedó tendido en la calzada y el conductor no vio a su compañero al dar marcha atrás al vehículo Tres trabajadores han muerto en accidente laboral en 2005 en Baleares

LORENZO MARINA | EL MUNDO

PALMA.- Tres trabajadores han muerto ya en su puesto de trabajo en Baleares en 2005. La siniestralidad laboral en las Islas se cobró ayer la vida de la tercera víctima mortal en el presente año. Un operario de recogida de basura murió ayer atropellado por el camión de limpieza del que se acababa de caer. Un fatal accidente laboral llevó a Miquel Sureda Mestre, de 60 años, a caer bajo las ruedas del vehículo pesado.

El accidente laboral ocurrió sobre las 5.45 en la calle Agulla de Cala Rajada, situada en el término municipal de Capdepera. Al parecer, Miquel Sureda impactó violentamente con la cabeza contra una señal de tráfico y cayó al suelo.

El conductor del camión de limpieza, de la empresa Rebalim, no se percató del accidente ni de que Miquel Sureda se encontraba tendido sobre la calzada. A continuación, dio marcha atrás. Las ruedas del vehículo pesado arrollaron al operario.

Al lugar del accidente se desplazaron rápidamente efectivos de la Policía Local de Cala Rajada y un médico del PAC de Capdepera. El facultativo intentó reanimar al trabajador. Mientras el médico atendía a Miquel Sureda, éste sufrió dos paradas cardiorrespiratorias.

También acudieron al lugar de los hechos una ambulancia y una UVI móvil del 061. Con un hilo de vida, Miquel Sureda fue conducido desde Cala Rajada hasta el Hospital de Manacor. No llegó con vida al centro sanitario. El operario falleció durante el trayecto en la misma ambulancia.

A continuación, los servicios funerarios de Capdepera trasladaron el cuerpo de Miquel Sureda desde el Hospital de Manacor hasta el Instituto Anatómico Forense, en Palma, a la espera de que hoy le sea practicada la autopsia correspondiente.

La muerte de Miquel Sureda Mestre se suma a los fallecimientos de Antonio Rafael Cano Palomino y Angel Moreno Muñoz cuando se encontraban inmersos en plena jornada laboral.

Trágico accidente

La primera víctima mortal de la siniestralidad laboral en Baleares en 2005 fue Antonio Rafael Cano Palomino, de 35 años de edad. El operario murió aplastado por la excavadora con la que estaba abriendo una zanja en Galilea.

El trágico accidente laboral ocurrió sobre las 15.30 horas en unas obras en la carretera que conduce a Puigpunyent. El operario falleció de forma casi instantánea aplastado por la maquina mientras él y sus compañeros de la obra estaban abriendo una zanja. Sus mismos compañeros de trabajo lo rescataron de debajo de la excavadora utilizando otra máquina de las obras.

Hasta el lugar de los hechos se desplazaron agentes de la Guardia Civil del puesto de Esporles y una UVI móvil del 061. Sin embargo, los facultativos ya no pudieron hacer nada por salvar la vida del operario.

El segundo accidente laboral con consecuencias mortales que ocurrió en 2005 fue aún más trágico si cabe. El pasado 17 de marzo, el émbolo de una prensa de trituración de metal segó la vida de Angel Moreno Muñoz, un operario de la planta de tratamiento de residuos de Son Reus.

En ese preciso instante, Angel Moreno, de 55 años, quedó atrapado por la prensa que convierte los metales en balas compactas. Al parecer, el operario de la empresa Tirme quedó aprisionado de cintura para abajo. Luego, la prensa siguió su marcha y acabó con la vida del trabajador en apenas unos minutos, después de triturarlo.

Este nuevo accidente laboral ocurrió en torno al mediodía. Los investigadores del Grupo de Homicidios del Cuerpo Nacional de Policía se encargaron de inic¡ar las pesquisas. Las asistencias del 061, a bordo de una UVI móvil. se desplazaron hasta el lugar de los hechos. Pero los facultativos sólo pudieron certificar la defunción del trabajador.

Inspección de Trabajo

Asimismo, inspectores de la Conselleria de Trabajo abrieron una investigación en el lugar de los hechos para tratar de esclarecer las extrañas circunstancias que le costaron la vida a Angel Moreno Muñoz.

Además de estos tres accidentes laborales mortales, un trabajador de 35 años de edad resultó herido de gravedad, el pasado día 21 de marzo, en un accidente laboral en las obras de un supermercado de la calle Alós, en Palma. A las 12.52 horas, la víctima, identificada como R. C. O., cayó desde un cuarto piso produciéndose un politraumatismo craneal de pronóstico muy grave.

El herido fue estabilizado en el mismo lugar del accidente y posteriormente trasladado en una UVI móvil al hospital de Son Dureta.

El número de accidentes laborales mortales se disparó el pasado año. Un total de 17 personas perdieron la vida en Baleares en plena jornada laboral. Las cifras de 2004 se encuentran a una distancia considerable de las alcanzadas en 2003. Así, el número de víctimas mortales en accidentes de trabajo en ese año fue de cinco. Mientras, en 2005 ya han fallecido tres personas en los tres primeros meses del año.