El fallecido, un joven de 28 años natural de Albacete, cruzó desde la antigua N-323 por un paso a nivel sin barreras
Luis L.G., de 28 años, perdió la vida anoche cuando el último regional de Madrid arrolló la furgoneta de la empresa en la que trabajaba precisamente reparando el camino de ese tren cerca de Las Infantas (Jaén). El impacto fue lateral y por el lado del acompañante. La parte derecha de la furgoneta y el frontal quedaron destrozados. Dentro, el cuerpo sin vida de Luis vestido con el traje reflectante con el que iba a trabajar en las vías.
El fallecido, un joven de 28 años natural de Albacete, cruzó desde la antigua N-323 por un paso a nivel sin barreras

Luis L.G., de 28 años, perdió la vida anoche cuando el último regional de Madrid arrolló la furgoneta de la empresa en la que trabajaba precisamente reparando el camino de ese tren cerca de Las Infantas (Jaén). El impacto fue lateral y por el lado del acompañante. La parte derecha de la furgoneta y el frontal quedaron destrozados. Dentro, el cuerpo sin vida de Luis vestido con el traje reflectante con el que iba a trabajar en las vías.

Tras la colisión, a la altura de un paso a nivel sin barreras que se usa para las obras de mejora de la vía, el tren empujó la furgoneta unos treinta metros, hasta que la sacó de la vía. Después siguió su camino alrededor de 300 hasta que pudo al fin detenerse.

En el tren viajaban 23 personas, según los primeros datos recabados por la Guardia Civil. Al menos una de ellas requirió asistencia médica, sin que conste que sufriese heridas de gravedad. El convoy quedó varado sobre las vías, con sus pasajeros en el interior, a la espera de que llegase otro transporte para remolcarlo hasta la estación de Jaén.
El accidente se produjo poco antes de las diez y media de la noche. Ese regional procedente de Madrid era el último tren que debía circular por el tramo de Las Infantas anoche. Luis, con otros trabajadores de la empresa Entrevías, subcontrata de ADIF, acababa de cenar en el restaurante El Danubio, de Las Infantas, según declararon trabajadores de la empresa a la Policía Local, que levantó atestado junto a los informes que hizo la Guardia Civil. Luis, junto a otro compañero, fueron los primeros en engancharse. Parte de su trabajo consistía en encender la maquinaria para cuando llegasen los otros.

Trágico accidente

Iban en dos coches. Luis el primero. Cuando llegaron al punto donde la empresa tiene la maquinaria y donde estaban las traviesas apiladas esperando ser repartidas por el tramo durante la noche, Luis se salió de la N-323a para cruzar la vía por un paso a nivel sin barreras que da acceso a la zona de trabajo. Su furgoneta fue arrollada cuando intentaba cruzar. El otro trabajador que iba detrás de él en otro vehículo sólo acertó a darse la vuelta y a volver al Danubio para avisar a sus compañeros.

Cuando llegaron las asistencias ya no se podía hacer nada por Luis. Antes de que llegase el juez para levantar el cadáver, por las comunicaciones de la Guardia Civil se debatía si era o no accidente laboral.


Fuente: EUROPA PRESS