Una juez deja el sueldo a una víctima de ’mobbing’
Tribunales. Una juez obliga a una empresa de telemarketing, denunciada por acoso laboral a que la empleada perciba el sueldo sin tener que ir a trabajar hasta que se resuelva el recurso
Una juez deja el sueldo a una víctima de ’mobbing’

Tribunales. Una juez obliga a una empresa de telemarketing, denunciada por acoso laboral a que la empleada perciba el sueldo sin tener que ir a trabajar hasta que se resuelva el recurso

Lola no podía más. Denunciar a su propia empresa por acoso laboral le ha costado una enfermedad y ganar el juicio, otra más grave.Durante año y medio ha sufrido las presiones y malos tratos en su lugar de trabajo, en una compañía de telemarketing. Advirtió de su situación a sus superiores, al departamento de Recursos Humanos, a la Inspección de Trabajo… Nada. Sólo el comité de empresa y los tribunales le han hecho caso en su calvario.

Pero el camino judicial es muy largo y el sufrimiento no se alivia con la primera victoria. De hecho, el Juzgado de Lo Social, número 36, ya ha dado la razón a Lola en su denuncia, reconociendo episodios de mobbing y estableciendo una indemnización para la rescisión del contrato como si se tratara de un despido improcedente : 45 días por año trabajado. Total : 13.259,7 euros

« Empecé a trabajar en esa empresa en 1999. Todo fue bien hasta 2002, cuando en el departamento hubo un brote de tuberculosis y pedimos que nos dieran cascos limpios o esterilizados para trabajar. Al día siguiente recibí una amonestación de la empresa con la suspensión de empleo y sueldo durante cinco días. Lo denuncié en los tribunales y lo gané, pero a partir de ahí, todo fueron problemas y presiones », explica Lola.

Compañeros de otros departamentos llegaban al suyo para hacer su trabajo, le encomendaban tareas sin sentido, que no le correspondían…« Yo siempre que podía pedía que todas las órdenes me las dieran por escrito ».

Las tensiones llegaron a tal punto que Lola se vio obligada a denunciar a su empresa por mobbing. Pero tener una sentencia a su favor no solucionó los problemas. La empresa se negó a pagar la indemnización establecida. Power Line Telemarketing o AGM Contacta S. L., los dos nombres con los que aparece la compañía en este proceso, recurrió la decisión de la juez al Tribunal Superior de Justicia de Madrid. De esta forma, la sentencia del Juzgado de Lo Social no es firme y el despido improcedente que le había concedido la sala a esta trabajadora de 34 años, tampoco.

Con el recurso de suplicación, Lola tenía que volver a su puesto de trabajo mientras se resolvía. De nuevo la pesadilla : « El 29-09-2005, la actora se reincorpora a su puesto de trabajo. Recibiendo instrucciones de una superiora inmediata de que se sentara y mirara cómo trabajaban los demás, ya que tenía congelados los accesos informativos.No dirigiéndose a ella nadie, ni sus superiores ni la mayoría de sus compañeros, existiendo un ambiente de recelo hacia ella y generándose tensión », reza en una parte del auto.

La situación la llevó a sufrir un ataque de ansiedad y a causar baja por enfermedad común. La situación era insostenible. Volvía a vivir la pesadilla y esta vez sí tenía unas repercusiones visibles en su estado de salud.

« He aguantado porque me parecía increíble lo que estaba pasando.Yo he tenido otros trabajos y nunca me había pasado nada igual », se lamenta.

La solución a esta situación llegó, precisamente, de mano de la magistrada del Juzgado de Lo Social, número 36. A instancias de la abogada de Lola, emitió un auto que obliga a AGM Contacta S. L., a seguir pagándole el sueldo a su trabajadora y a mantenerla dada de alta en la Seguridad Social el periodo de tiempo que tarde la Justicia en resolver el recurso de suplicación que ha interpuesto la empresa.

De esta forma, Lola no tendrá que enfrentarse todos los días con la tensión y la hostilidad que soportó en su trabajo tras conocerse la primera sentencia ni tampoco sufrir el perjuicio económico que suele afectar a los trabajadores que denuncian casos de mobbing ; los ganan, pero la empresa inicia la vía de los recursos.

Mari Cruz Espartosa, la abogada de Lola en este caso, asegura que el auto es muy importante para sentar precedentes en un tema todavía poco denunciado, como es el mobbing. « Es muy importante porque no conocemos un auto parecido a éste en toda España. La idea es que la gente que esté sufriendo mobbing en el trabajo se informe de cuáles son sus derechos y de qué pruebas necesita recoger, porque en los juicios no vale con un dictamen psicológico en el que se determine que se sufre una crisis de ansiedad », recomienda la letrada.

De hecho, uno de los aspectos claves para que la sentencia haya sido a favor de Lola, según explicó Espartosa, es que la empresa tuviera un comité de trabajadores y representantes sindicales.« Antes de decir o hacer cualquier cosa siempre me informaba ante los representantes sindicales de mis derechos », añade Lola.

Además, la abogada ya ha advertido que va a anunciar la sentencia a la Inspección de Trabajo para que tome cartas en el asunto, en caso de que detecte algo irregular, porque los métodos de tensión, según la denuncia, han afectado también a otros trabajadores.« Siguen haciendo lo mismo que conmigo. De hecho, acaban de despedir recientemente a una compañera que acudió a mi juicio como testigo », aclaró Lola.


Fuente: CARMEN SERNA/ELMUNDO