Más de un centenar de manifestantes reclamaron ayer que se mantengan las actuales paradas ferroviarias de Antequera y Bobadilla
Más de 16 kilómetros a pie. Ésa fue la forma elegida por la Coordinadora en Defensa del Tren Interior para manifestarse contra el cierre de las estaciones ferroviarias de Antequera y de la pedanía de Bobadilla. Representantes de la Asociación de Vecinos de Bobadilla, la Confederación general del Trabajo (CGT), la Plataforma Antequera Habitable e Izquierda Unida se echaron a la calle para alzar su voz y manifestarse en contra del PGOU y de las acciones que, en su opinión, tiene previstas el gobierno antequerano en relación a estas estaciones de tren.
Más de un centenar de manifestantes reclamaron ayer que se mantengan las actuales paradas ferroviarias de Antequera y Bobadilla


Más de 16 kilómetros a pie. Ésa fue la forma elegida por la Coordinadora en Defensa del Tren Interior para manifestarse contra el cierre de las estaciones ferroviarias de Antequera y de la pedanía de Bobadilla. Representantes de la Asociación de Vecinos de Bobadilla, la Confederación general del Trabajo (CGT), la Plataforma Antequera Habitable e Izquierda Unida se echaron a la calle para alzar su voz y manifestarse en contra del PGOU y de las acciones que, en su opinión, tiene previstas el gobierno antequerano en relación a estas estaciones de tren.

A las 11.00 de la mañana alrededor de 100 personas estaban ya preparadas con pancartas y banderas en la estación de Antequera para iniciar una marcha que finalizaría en Bobadilla. Un largo trayecto que, según estos colectivos, muestra la falta de comunicación que existiría si se eliminan los cercanías en esta comarca.

Tanto partidos políticos como asociaciones y sindicatos exigen que no cierren las estaciones y proponen soluciones alternativas a este problema, como la utilización de las infraestructuras ya existentes o soterrar los andenes para los cercanías.

El Presidente del Partido de los Anejos y Barriadas de Antequera (PABA), Antonio Gálvez, mostró abiertamente su insatisfacción con estas actuaciones, « porque supondrían para Bobadilla el desmantelamiento del nudo ferroviario histórico de 150 años ». Por su parte, el presidente de la plataforma Antequera Habitable, José Galán, explicó que el cierre de las estaciones supone seguir ocupando la Vega antequerana, que lleva explotándose más de 20 años.

Representantes de todos los colectivos comentaron que « seguirán luchando para que los trenes convencionales no dejen de funcionar en la comarca y que todo el mundo pueda hacer uso del transporte, ya que los billetes de AVE no son asequibles para todas las capas sociales ».

Los opositores afirmaron que tienen una segunda fase en esta larga lucha para intentar que el cercanías de Málaga, que llega hasta Álora, se prolongue hasta la Ciudad del Torcal.


Fuente: Antonio Fuentes (Sur)