La huelga del mantenimiento acabó con la readmisión de los compañeros despedidos. Este resultado es una victoria de los trabajadores, que durante casi tres semanas se mantuvieron firmes y con presencia diaria en las puertas. LA READMISIÓN DE TODOS LOS DESPEDIDOS DEMUESTRA QUE LOS TRABAJADORES NUNCA DEBEMOS RESIGNARNOS, demuestra que NO LUCHAR ES UNA ACTITUD INADECUADA.

Fue una victoria de los trabajadores. Pero hay que destacar que fue UNA VICTORIA SÓLO DE LOS TRABAJADORES porque el apoyo sindical fue más formal que real. El comité de Salud Laboral hizo una labor poniendo fuera de servicio diversas grúas, tanto por falta de las revisiones establecidas como por avería.

Fue una victoria de los trabajadores. Pero hay que destacar que fue UNA VICTORIA SÓLO DE LOS TRABAJADORES porque el apoyo sindical fue más formal que real. El comité de Salud Laboral hizo una labor poniendo fuera de servicio diversas grúas, tanto por falta de las revisiones establecidas como por avería. Pero EN TRES SEMANAS EL COMITÉ DE EMPRESA DE NAVANTIA NO QUISO CONVOCAR NI UNA CONCENTRACIÓN DE APOYO A LOS COMPAÑEROS NI UNA ASAMBLEA GENERAL EN LA QUE REBATIR TODAS LAS MENTIRAS Y DISTORSIONES INTERESADAS LANZADAS CONTRA LA HUELGA.Si los actos del comité de empresa fuesen coherentes con las palabras de su comunicado del 26 de septiembre, el conflicto habría durado días, no semanas. Lejos de eso, se dedicó a marear a los trabajadores supeditando a reuniones y formalidades cualquier acción de apoyo real.

El comité ni siquiera hizo nada cuando la dirección de Navantia dio pruebas de su connivencia con los empresarios de la IA: les prorrogó durante un mes un contrato que acababa el 30 de septiembre y, mucho más grave, violó el derecho de huelga poniendo en servicio grúas paralizadas. Todos sabemos que, en el pasado, semejante actuación antiobrera habría provocado una respuesta sindical contundente, pero ni con esas el comité salió de su pasividad. Y después algunos aún se enfadan si alguien les pregunta de qué lado de la barricada están.

Fue una victoria, pero habrá que estar vigilantes porque el objetivo de los despidos era anular en la práctica el derecho de subrogación. Y como es obvio que ni los empresarios de la IA ni la dirección de Navantia renunciaron a ese objetivo, es cuestión de tempo que, de una manera u otra, vuelvan a la carga. De hecho, Navantia ya anunció su intención de recuperar el mantenimiento, intención que contrasta enormemente con la política general de subcontratarlo todo, incluido el mantenimiento, como demuestra que a finales del mes pasado se adjudicara el mantenimiento de las tres factorías de la bahía de Cádiz.

S. Sindical Unitaria de CGT en Navantia, Ferrol


Fuente: S. Sindical Unitaria de CGT en Navantia, Ferrol