J. L. LLAGÜES VALENCIA (Levante-EMV) El recorte de diez millones de euros en el presupuesto del servicio de recogida de basuras municipal para la zona norte de la ciudad que aprobó el Ayuntamiento de Valencia podría causar que la basura de varios barrios se hacinara durante las próximas fallas.

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Así lo confirmaron ayer fuentes del comité de empresa de Fomento de Construcciones y Contratas (FCC) -empresa adjudicataria del servicio-, tras declinar los trabajadores el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) temporal que afectaría a un total de 71 operarios.

La paralización del servicio tendría lugar del 13 al 30 de marzo -durante 17 días- y se llevaría a cabo si la negociación se estanca en el tiempo y deciden ejecutar medidas de fuerza.


Así lo confirmaron ayer fuentes del comité de empresa de Fomento de Construcciones y Contratas (FCC) -empresa adjudicataria del servicio-, tras declinar los trabajadores el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) temporal que afectaría a un total de 71 operarios.

La paralización del servicio tendría lugar del 13 al 30 de marzo -durante 17 días- y se llevaría a cabo si la negociación se estanca en el tiempo y deciden ejecutar medidas de fuerza.

Asamblea general De momento, los 500 operarios de FCC en la capital del Túria participaron el pasado viernes en un asamblea general para tratar la problemática y rechazaron de plano las propuestas de la firma. Fuentes del comité de empresa explicaron que «llevamos meses negociando el tema y la dirección no cambia su postura, si siguen así habrá problemas».

Las primeras medidas aprobadas llegarán durante los doce primeros días del mes de febrero, plazo en el que los trabajadores quieren coordinar diversas manifestaciones y concentraciones. Desde el comité de empresa confirmaron que el calendario está aprobado y que estan estudiando diversas opciones para sus protestas. De momento, los representantes del personal confirmaron que «el servicio no se paralizará en febrero, pero todo cambiará si seguimos igual en marzo».

Sobre los posibles prejuicios hacia la ciudadanía, desde el comité de empresa -que aglutina representantes de los sindicatos UGT, CC OO y CGT- apuntaron que «lo que queremos es que la gente se dé cuenta de nuestra situación, deben saber que vamos totalmente en serio».