Esta reunión, celebrada el 9 de abril de 2019, es la continuación de anteriores encuentros con el fin de recabar información sobre el proceso de implantación de la Renta Valenciana de Inclusión, aprobada en Diciembre de 2017 por las Cortes Valencianas y que entró en vigor a final de abril de 2018.

Tiene lugar después de que en la reunión celebrada el pasado mes de Diciembre de 2018,

comprobáramos que prácticamente no se disponían de los datos necesarios para estimar el

alcance real de la aplicación de la Ley. Nos argumentaron que habían transcurrido pocos meses para saber cuánta gente la estaba solicitando y menos aún cobrando. De hecho en Diciembre de ese mismo año no teníamos constancia de que alguien en el País Valencià estuviera cobrando la R.V.I.

Tiene lugar después de que en la reunión celebrada el pasado mes de Diciembre de 2018,

comprobáramos que prácticamente no se disponían de los datos necesarios para estimar el

alcance real de la aplicación de la Ley. Nos argumentaron que habían transcurrido pocos meses para saber cuánta gente la estaba solicitando y menos aún cobrando. De hecho en Diciembre de ese mismo año no teníamos constancia de que alguien en el País Valencià estuviera cobrando la R.V.I.

En esa reunión expusimos las dificultades, condicionantes y limitaciones con la que nos estábamos encontrando quienes empezábamos a tramitar la RVI. Pusimos de relieve las deficiencias que se encontraban en las gestiones, necesariamente ante los Servicios Sociales.

Siempre hemos manifestado en estas reuniones nuestra crítica a que la tramitación de este derecho recayera casi en su totalidad sobre los Servicios Sociales. Evidenciamos la falta de criterios, información y formación sobre la RVI en las personas que trabajan en Servicios Sociales. Esto generaba muchas incertidumbres ante las diversas formas de trato o sensibilidades.

Sobre la aplicación de la Ley teníamos dudas; quiénes, cuándo, cómo y porqués… qué requisitos eran los necesarios en la tramitación del nuevo derecho. También la gran cantidad de condiciones que hace que muchas personas que podrían beneficiarse de la RVI no pueda hacerlo.

Por otra parte, planteamos nuestras críticas a que un derecho individual se mida a partir de

evaluación de los núcleos de convivencia, familiar o no. También sobre cómo afrontar

condicionantes como el empadronamiento, la falta de cuenta corriente en bancos, la falta de papeles, etc.

En las reuniones con los responsables de la Conselleria hemos dejado constancia de nuestras impresiones con quejas personalizadas, muy documentadas, de lo que nos encontrábamos sobre el terreno.

Por no extendernos y resumiendo. En la reunión de Diciembre faltaban muchos de los datos que servirían para hacer una evaluación acertada de la implantación de la R.V.I.

Esto supuso volver a convocarnos a una nueva reunión dentro del primer trimestre del 2019. ALGUNOS DATOS SOBRE LA REUNIÓN DEL 9 DE ABRIL CON RESPONSABLES DE

LA CONSELLERIA DE BIENESTAR SOCIAL Y POLITICAS INCLUSIVAS.

Asistimos siete personas de tres grupos de la campaña Por una Renda Básica al País Valencià; Asamblea de Paradas de CGT-Valencia, Koordinadora de Kolectivos del Parke Alkosa y Las Sillas contra el Hambre. Fuimos recibidos por los dos máximos encargados y responsables de la implantación de la RVI por parte de la Conselleria. Nuestros objetivos; solicitar y recibir toda la información posible por parte directa de la administración, y también dejar constancia ante sus responsables de nuestras críticas y dudas, así cómo de nuestras discrepancias y reivindicaciones.

Para ser just@s hay que decir que hemos encontrado una buena disposición por parte de la

Conselleria para tener este tipo de reuniones, cosa que creemos debería ser de lo mas normal.

Sí resulta extraordinario, tiene que ver con el trato que durante años hemos recibido por parte de gobiernos anteriores; desprecio y arrogancia. Recibirnos y escucharnos debe ser la obligación de quienes tienen, entre sus funciones profesionales, gestionar y administrar lo que es de todas.

Algunos de los datos más relevantes que obtuvimos:

Han empezado ha cobrase las primeras RVI. Hay en torno a 20.400 solicitadas y han empezado a cobrarlas (con los atrasos desde el inicio de su tramitación) unas 13.200 personas. Se han denegado un 16 % por incompatibilidades.

Sobre este punto dejamos constancia del escaso impacto entre los sectores más empobrecidos y precarizados de la sociedad, Sí los datos o indicadores sobre la pobreza en la Comunidad Valenciana nos dan más de 350.000 personas afectadas por la pobreza. ¿Qué sucede con las personas que se quedan fuera?

Ya nos dijeron en anteriores reuniones que los cálculos que manejaban en sus informes les

indicaban qué mas de la mitad de las personas, posibles beneficiarias de la RVI, no solicitarían la misma. Sobre este asunto les planteamos que la falta de información y la supuesta dejadez de las personas beneficiarias deberían ser precisamente combatidas con más recursos y mecanismos de actuación, para que la ley fuera lo mas efectiva en su extensión. También que la condicionalidad de la RVI conlleva tantos obstáculos que hace qué mucha gente crea no reunir los requisitos necesarios o le suponga más un problema que una solución. En su momento ya les criticamos lo lento e insuficiente del refuerzo que se suponía iba a reforzar la labor de los Servicios Sociales en los casos más difíciles y complejos para la tramitación.

Se constata que no ha habido aluvión de demandas, sino que el número de peticiones va creciendo a medida que se va conociendo este derecho.

Los datos nos dicen que más de la mitad de las concedidas son para mujeres (65%). Sólo el 25% son de personas venidas de otros países. El 2% menores de 25 años, el 29% de entre29 y 40 años, el 77% entre 40 y 65 años y un 2% mayores de 65 años.

Estuvimos poniendo casos concretos de personas que teniendo la RVI concedida desde hacía once meses por que sólo disponían de pasaporte. Este tipo de retrasos está en vías de solución en breve. Al menos eso nos dijeron. Estaremos al tanto.

Se ha actualizado la cantidad a percibir a la subida del SMI (…..). Tienen calculado en el

presupuesto unos 100 millones de euros para el 2019, ampliables en caso de necesidad.

Durante este año empezarán a complementar la Pensiones No Contributivas y otro tipo de

prestaciones que estén por debajo de lo que estipula la RVI.

No se verán afectadas por ese tipo de complemento la prestación que cobran hasta su jubilación las personas mayores de 52 años. El argumento es que la administración autonómica no puede complementar o subsidiar una prestación que procede del estado central. Queda claro que la RVI no cotiza para la pensión.

Hasta el año 2020 no se empezará a complementar con la RVI a las personas que tengan empleos que no lleguen a cobrar la cantidad mensual que marca la ley.

En principio se están aplicando los criterios de vulnerabilidad a la hora de conceder la RVI

( mujeres amenazadas por la violencia de genero, personas afectadas por desahucios, familias con menores, etc). Sin embargo tenemos constancia de algunas situaciones que indican que estos criterios no siempre se están aplicando correctamente. Así lo hicimos saber.

La prestación de la RVI, en su formato no condicionado a cumplir con las obligaciones de acudir a las actividades o rutas de inserción que te diseñan desde servicios sociales, ha sido solicitada sólo en el 10% de las concedidas. Eso supone una cantidad menor a recibir al mes (sobre 300 euros).

OTRAS CONSIDERACIONES SOBRE ESTE TIPO DE REUNIONES SOBRE LA RVI.

Ya hemos tenido cinco encuentros con l@s responsables de la administración (Generalita-

Consellería de Asuntos Sociales y Políticas Inclusivas) encargados de la RVI ( también tres con el Ayuntamiento de Valencia). Ya en los primeros encuentros, una vez formado el “Govern del Canvi”, dejamos sentados nuestros puntos de vista sobre la urgencia y necesidad de aplicar una Renta Básica en el País Valencià, cosa que sabíamos que estaba lejos de cómo afrentan las formaciones políticas clásicas las soluciones a los desajustes sociales que generan el desempleo, la pobreza y la exclusión social.

Se partía de un desastre absoluto en la aplicación de las anteriores Rentas de Ciudadanía,

Garantizadas, de Inserció, RAES y demás inventos infumables que se aplicaban con muchísimos defectos (retrasos, arbitrariedad, cuantías ridículas, etc). Es cierto que se ha avanzado en muchas cosas (aunque con defectos) pero se cumplió lo que vaticinábamos desde nuestra asamblea en la primera reunión; qué con los escasos presupuestos y recursos que se iban a dedicar, sí al final de la legislatura se conseguía salir del nudo y atasco en la que estábamos con respectos a las ayudas y rentas para combatir la exclusión, sería casi un milagro. Sabíamos lo lejos que nos encontramos de la aplicación de una renta básica como la entendemos nosotras (de las iguales y más).

Efectivamente, en la primera reunión quedo claro que lo máximo que tenían pensado hacer era superar el marco con las políticas de aplicación de las rentas de ciudadanía, inclusión o de inserción, pero siguiendo el formato absolutamente insuficiente y malogrado de otras comunidades autónomas encargadas de aplicar esas rentas (Extremadura, Cataluña, Andalucía, Galicia, Euskadi, entre otras). Sin fondos destinados a hacerlas posibles o tan limitadas que era para echarse a llorar ya que la mayoría están teniendo serios problemas para hacerlas realidad.

En todo caso siempre hemos planteado que la situación es grave y se va ha ir complicando aun más de cara al futuro. Que una “metástasis social” como es el paro y la pobreza no se cura con una pastilla balsámica (diferentes rentas de inserción) sino con un tratamiento profundo como lo son el reparto justo de la riqueza y el trabajo.

En definitiva, una alternativa transformadora como la Renta Básica cuestiona los modelos que están diseñados para que las de abajo nos alimentemos de las migas del gran banquete que se están metiendo los de arriba. Sí es de la Iguales también cuestionamos, desarrollando una idea comunitaria de los recursos, que encima tengamos que pelearnos por sus sobras.

Se acercan tiempos que pueden alterar significativamente el panorama político en el País Valencià y en el Estado Español. No sabemos sí volveremos a tener el mismo gobierno, otro parecido u otro totalmente fachorro. Eso quiere decir que no sabemos qué sucederá con este tipo de reuniones con la administración autonómica. Sí sabemos que vamos a tener que afrontar lo que venga manteniendo nuestro trabajo solidario y poniendo a debate, encima de cualquier mesa y en la medida que podamos, la necesidad de afrontar salidas de justicia social y de cambio de esta sociedad en proceso de decadencia y putrefacción, como lo es el capitalismo.

Así que, ya veremos si nos volvemos a ver y con quién. Nuestros grupos y sus personas seguiremos, pateando las calles en pro de lo que consideramos justo. Hasta el siguiente episodio.

¡¡¡REPARTO JUSTO DEL TRABAJO Y LA RIQUEZA !!! ¡¡¡RENTA BÁSICA DE LAS IGUALES YA!!!

Asamblea de Paradas y Precarias de CGT-Valencia


Fuente: Asamblea de Paradas y Precarias de CGT-Valencia