En la madrugada del 3 de diciembre releo unos trozos de Medea , recordados durante la noche anterior con el pensamiento puesto en la entrega de la medalla de Navarra a la empresa Volkswagen.

En el primero de los párrafos, la nodriza responde al pedagogo, el que momentos antes la había saludado como "antigua esclava de mi señora" ("antigua posesión de la casa de mi señora" en el texto original, puntualiza la edición de Gredos), de la siguiente manera : "Anciano compañero de los hijos de Jasón, para los buenos esclavos es una calamidad que rueden mal las cosas de sus amos y hace mella en sus corazones".

En la madrugada del 3 de diciembre releo unos trozos de Medea , recordados durante la noche anterior con el pensamiento puesto en la entrega de la medalla de Navarra a la empresa Volkswagen.

En el primero de los párrafos, la nodriza responde al pedagogo, el que momentos antes la había saludado como «antigua esclava de mi señora» («antigua posesión de la casa de mi señora» en el texto original, puntualiza la edición de Gredos), de la siguiente manera : «Anciano compañero de los hijos de Jasón, para los buenos esclavos es una calamidad que rueden mal las cosas de sus amos y hace mella en sus corazones».

Con todo, el que esas cosas rodaran bien o mal no estaba en manos de los esclavos y nada tenían que hacer para alcanzarlo ; es cierto que se veían afectados de plano, eran suertes ligadas a suertes ; con más rotundidad para mal que para bien, es cierto.

Hoy la prosperidad de la empresa descansa (nos quieren hacer creer que en exclusiva) sobre la exigencia a los trabajadores, y es insaciable y voraz. No dudamos que los de VW seamos de los mejor pagados de los trabajadores manuales de Navarra, pero sé que nuestras condiciones de trabajo (los ritmos, los turnos, la disponibilidad) se han endurecido mucho deteriorando gravemente nuestra salud y vida social. La explotación de VW se extiende, haciéndose mucho más férrea, a los trabajadores de las empresas auxiliares y al conjunto de la sociedad navarra a cuyo erario aporta lo menos que puede (quizás mucho en términos absolutos) y del que chupa todo lo que puede (también mucho en esos mismos términos).

Su relación con los trabajadores y con Navarra carece del más mínimo sentido de la fidelidad. Mucho antes de que esa relación le acarree alguna pérdida, mucho antes incluso de que los beneficios desciendan sustancial aunque ligeramente, VW, que para entonces ya se habrá puesto en las mejores condiciones para hacerlo, abandonará Navarra sin ninguna consideración y sin que nuestros gobernantes, que ya se lo han dado todo en épocas de beneficios altos, puedan hacer algo por impedirlo. No sólo está dispuesta a eso, sino que esa posibilidad es la que utiliza permanentemente como permanente chantaje.

Un socio que mantiene una relación de esas características no se merece la Medalla de Navarra. Nuestros gobernantes se la dan como gesto de sumisión y vasallaje, pero la medalla estaría mejor en cualquier otra parte.

En el segundo párrafo venido a la memoria, la nodriza se lamenta del rumbo que van tomando las actitudes de su señora : «Terribles son las decisiones de los soberanos, acostumbrados a mandar mucho, difícilmente cambian los impulsos de su carácter. Mejor es acostumbrarse a vivir en la igualdad ; en lo que a mí me toca, ¡Ojalá envejezca, no entre grandezas, sino en lugar seguro ! Moderación es la palabra más hermosa de pronunciar, y servirse de ella proporciona a los mortales los mayores beneficios».

En recientes declaraciones el señor Erro manifestaba que, con un sindicato como CGT en mayoría, la empresa VW ya se hubiera ido de Navarra. Y nadie puede decir que las posturas de CGT en VW hayan sido exageradamente radicales, justo ha tratado de oponerse pálidamente a alguna de las pretensiones desaforadas de la dirección ; ni que sus métodos de actuación hayan sido virulentos ni de alto riesgo. Lo que a Erro le ocurre es el mal de los poderosos que denuncia la nodriza de Medea : su incapacidad para soportar lo que no sea sumisión y vasallaje.

A partir de ahora, cuando los compañeros de CGT en VW lastimemos su vanidad, Erro podrá colgarse la Medalla de Navarra y darse un paseo para restablecérsela. Si no lo consigue, que llame a Miguel Sanz para que le haga de psiquiatra o le organice un desagravio.

La segunda parte del párrafo de la nodriza es un maravilloso canto a la igualdad y el carácter garantista que ella desarrolla, y que la competitividad nos arrebata acrecentando las desigualdades. Y nos las arrebata absurda y miserablemente. ¿Dónde para la competitividad ? ¿Tendremos que competir con los trabajadores checos y con todos de los países del Este, primero, y después con los asiáticos y, más tarde, con los africanos ? ¿Deberemos hacerlo incrementando nuestros saberes y habilidades para vendérselos a VW a bajo precio ? ¿Deberemos hacerlo hasta permitir el total deterioro de nuestras condiciones de vida y trabajo o hasta la guerra (que eso es la competitividad) a la que iríamos guiados por Sanz, como Capitán en Jefe y por Erro, como lugarteniente ?

Sabemos que el sindicalismo no es literatura y no podemos soñar sino vivir dentro de la realidad que nos toca, pero no queremos acrecentar sus aspectos más injustos y perversos, sino tratar de combatirlos, de limarlos y de hacerlos desaparecer. No queremos trabajar contra nadie (eso es la competitividad), sino a favor de todos. Queremos vivir satisfactoriamente, trabajar todo lo que sea necesario para el bienestar social, pero lo menos posible porque tenemos muchas otras cosas que hacer. Estamos convencidos de que hay un punto de equilibrio entre el trabajo exigido y el bienestar alcanzado hacia el que quisiéramos caminar y del que estamos terriblemente lejos, ya que la mediación del beneficio privado hoy se plantea absolutamente insaciable y desequilibradora.

El Gobierno del PP en Navarra ha entregado la Medalla de Oro a la competitividad, esto es, a la voracidad del beneficio, al incremento de las desigualdades y al arrasamiento de las condiciones laborales y de los derechos sociales. No es un error o una casualidad, responde a la lógica de sometimiento y vasallaje a los poderosos a la que nos tienen acostumbrados. Si con ello pretende fidelizar a la multinacional, va servido. Si no tiene otras iniciativas para garantizar el bienestar de los navarros, vamos servidos.

Carlos Couso Chamarro. Secretario general CGT-VW Navarra