En este 15 de octubre, día de protesta internacional contra los gobiernos que han llevado a la humanidad a insoportables cotas de injusticia e irracionalidad que ponen en peligro además su propia supervivencia, desde Venezuela se han sumado voces que hasta hace poco estaban con el discurso del "apoyo crítico" al régimen chavista.

Una de estas voces era la de Mario Forti desde presupuestos filosóficos libertarios. Cómo lo esperabamos, la realidad de la falacia «socialista» de Hugo Chávez ha terminado por abrirle los ojos y reconocer lo que hay detrás de la demagogia revolucionaria chavista.

Copio a continuación su artículo, aparecido hoy en Kaos, por constituir un valioso testimonio del desengaño de cuantos creyeron sinceramente que el chavismo podía abrir cauces revolucionarios para avanzar hacia el socialismo en Venezuela.

Octavio Alberola

Una de estas voces era la de Mario Forti desde presupuestos filosóficos libertarios. Cómo lo esperabamos, la realidad de la falacia «socialista» de Hugo Chávez ha terminado por abrirle los ojos y reconocer lo que hay detrás de la demagogia revolucionaria chavista.

Copio a continuación su artículo, aparecido hoy en Kaos, por constituir un valioso testimonio del desengaño de cuantos creyeron sinceramente que el chavismo podía abrir cauces revolucionarios para avanzar hacia el socialismo en Venezuela.

Octavio Alberola

¡ Indignados del mundo, uníos !

Desde el Norte del África musulmana hasta Chile y Grecia se ha extendido la protesta contra el sistema capitalista por toda Europa conmovida por la crisis mundial y las acampadas que hoy llegan al corazón de los EEUU reclamando democracia lo muestran con lujo de detalle sin que los medios privados lo globalicen. Esto nos revela que más allá de la religión y de las banderas políticas no sólo se lucha contra un sistema excluyente que privilegia a una ínfima minoría, sino que esta minoría puede también pertenecer a una casta política identificada en la teoría con postulados revolucionarios, y en la práctica, tener los mismos privilegios que la minoría capitalista y burguesa de las seudodemocracias neoliberales. ¡A poner las barbas en remojo!

¿Quién dijo que los indignados viven sólo en países capitalistas? Sin aupar a la derecha de los países sudamericanos, ni fortalecer sus más profundas necesidades de disolver los movimientos revolucionarios que hacen vida en nuestros países, estamos completamente convencidos que dentro de las naciones progresistas existen contradicciones tan profundas y dolorosas que hacen temer una revuelta insólita frente a populares líderes emblemáticos del continente. Esto quiere decir que no hay fronteras para reclamar contra la impunidad, la corrupción, la burocratización, el nepotismo, el clientelismo y demás patologías de los partidos políticos (de izquierdas o derechas) que elevan las banderas de la justicia social y ejercen una “dictadura política” aguas abajo. 

Teóricamente elaboran sendos estatutos y líneas estratégicas que hablan, señalan y critican esto mismo que decimos aquí arriba, pero en la práctica fortalecen viejas conductas partidocráticas estableciendo una dinámica de “cerco” interno y desarrollan impunemente el “secuestro” del partido revolucionario con miembros en sus burós nacionales, regionales y municipales que son exactamente lo contrario de lo que proponen los estatutos y principios mismos del partido.

¿Qué hacer? Indignarse y rebelarse ante esta falsa democracia que elige por cooptación “bates quebrados” como líderes políticos, y excluye de los cuadros medios y altos a los verdaderos revolucionarios campesinos, obreros, estudiantiles. Militantes que han dejado su vida en pos de un ideal quedan rezagados, a la intemperie, marginados, execrados por una cúpula partidista roja rojita (por fuera) pero que en el fondo es más puntofijista que los mismos adecos del pasado. ¿Cómo lo comprobamos? Basta conocer la nómina de los cargos del ejecutivo y el legislativo a nivel nacional. Contradicciones como esta son las que están dejando crecer en el seno de nuestros partidos “revolucionarios” la indignación que va a estallar y será capitalizada por el enemigo y todo ello frente a nuestras narices.

¿Quién duda en Venezuela que en cada Municipio existen y persisten estas y otras contradicciones que hacen de la vida cotidiana un infierno? ¿Chávez ignora este cáncer que hace rato viene haciendo metástasis en el seno del partido que él mismo dirige y preside? ¿Ignoran nuestros más insignes líderes políticos esta terrible realidad interna? ¿Quiénes han asimilado las líneas estratégicas (5) que señalan estas y otras contradicciones ético-políticas? ¿Hasta cuándo vamos a cerrar los ojos o mantener la cabeza enterrada como el avestruz?

Sistemáticamente los “privilegiados” recogen en su entorno a una corte de aduladores en puestos claves del ejecutivo, legislativo, y los demás poderes del Estado. Exhaustivamente organizan su “poder popular” que va a llenar las sillas de los eventos, todos comiendo del gobierno, todos amarrados por las necesidades que tienen para poder vivir.

El Estado se convierte en el Gerente de los Recursos Humanos, y entonces los disidentes, los que critican los que se oponen a las mortales enfermedades morales del sistema ya mencionadas anteriormente quedan sin empleo, sin conexión política, sin poder expresarse y sin poder. Excluidos y desarticulados, ven disolverse ante sus propias narices una oportunidad de cambios profundos. Ven imponerse categóricamente reformas que simulan ir “construyendo” el socialismo de todos los días, pero en verdad ¿qué se está construyendo?

El modelo que debe morir y no termina de hacerlo está matando al modelo que tiene que vivir y no termina de nacer. El cadáver insepulto (de la partidocracia puntofijista) cada dia goza de mas buena salud (en la partidocracia “socialista”) de la 5ta república.

Lo decimos hoy a un día de la megamanifestación mundial de mañana 15 de Octubre y no creemos haber descubierto el agua tibia. También en Venezuela Bolivariana y Revolucionaria estamos indignados y no tememos defender nuestros derechos y nuestras ideas, como tampoco tememos ser identificados por estos “adecos de rojo” que gobiernan detrás de Chávez, porque nadie nos quita lo bailado. 

Sabemos muy bien que no estamos solos sino DESARTICULADOS , que nos imponen un silencio porque“le entregamos al enemigos armas y recursos”,“no camarada, no es el momento de criticar, estamos en plena campaña electoral”, “esperemos que gane Chávez y después vamos contra los corruptos”, y un rosario de premisas como estas han GASIFICADO al movimiento dentro del partido y viceversa. ¿Dónde están los líderes del partido capaces de aceptar las críticas que desenmascaran las conductas contrarrevolucionarias de los mismos líderes y su entorno?

Indignados también hay dentro de nuestro proceso revolucionario y es tan sonoro su silencio que aturde. Desde lo más profundo de las entrañas del pueblo va creciendo como un terremoto social una fuerza que va a romper las cadenas del despotismo. 

El que tenga oídos que oiga la indignación de los revolucionarios anónimos que pululan en los 335 municipios del país. El que tenga ojos que vea cómo lenta pero ineludiblemente van a acampar en las plazas Bolívar reclamando contra ese 1% de privilegiados convertidos en una casta social controlando todos los tentáculos del Estado, del poder, de los poderes.

Va a llegar el momento en que la realidad va a poner en la misma balanza oficialismo y oposición y sin medir en las aparentes diferencias “ideológicas” romperá el dique de la tolerancia y no habrá enfermedad de Chávez que frene, y no habrá elecciones presidenciales que pare, y no habrá “momentos históricos” que posterguen más la protesta de una comunidad organizada de indignados socialistas contra los vicios capitalistas dentro del partido, de las instituciones, gobiernos y Estado y funcionarios que en la práctica siguen fortaleciendo la CONTRARREVOLUCION.

La rebelión que hoy vemos en la tele en Chile, España, Bélgica, EEUU, Canadá, Grecia, Bolivia, y otras ciudades del planeta no deben ser “criminalizadas” por el Estado y su gobierno de turno y los medios. Estas rebeliones pueden degenerar en guerra civil como en Palestina, Libia, Siria, Yemen, y lo que ocurre solapadamente en México y Colombia con el “narcotráfico”, guerras civiles administradas por los gobiernos neoliberales para sostener la impunidad y toda clase de injusticia social.

Aquí en Venezuela ya vivimos un “27 de Febrero de 1989” contra la impunidad dentro de un gobierno neoliberal liderado por los corruptos de la 4ta República, bueno que no nos extrañe ver en un futuro no lejano otro levantamiento contra la impunidad y el nepotismo, la corrupción y el despotismo, el burocratismo y el reformismo de nuestro propio gobierno caminando (o cojeando) hacia el socialismo.

La indignación es una rabia interna que va cobrando fuerza y que no nos vengan a decir que todo es producto de la CIA, el Pentágono y el FBI, que desde luego capitalizan, infiltran y aprovechan y sacan el mejor partido de toda revuelta mundial, también es cierta la INDIGNACIÓN global frente a la realidad que dolorosamente tenemos que soportar a diario en nuestra vida cotidiana más allá de las banderas ideológicas, políticas religiosas económicas y sociales. Nada. Hay descontento hay frustración, hay indignación y repetimos que no hay fronteras para este sentimiento que se vuelve cada día más global y planetario. Sabemos que muchos tomarán esta y otras reflexiones como argumento para confundirnos con “cruzatalanqueras”, “escualidismos”, y demásnombres con la intensión de ESTIGMATIZAR nuestra critica. Que no nos extrañe que sean los mismos “camaradas”, “compatriotas” y “compañeros” de lucha los que sientan en el fondo que le están tocando la yaga que duele, los perros que ladren…Nosotros repetiremos las palabras de Don Quijote: “…ladran los perros Sancho, señal que cabalgamos!”. Finalmente los proletarios del mundo hoy son los indignados y por eso convocamos a la unión global contra los privilegios de una minoría (de izquierda y de derecha). Y que los escuálidos no vayan a confundirnos nosotros sabemos muy bien que ellos fueron durante más de medio siglo la casta privilegiada del neoliberalismo venezolano. Que hoy se hayan infiltrado dentro del proceso es un problema interno a resolver antes de que sea ya demasiado tarde. 

¡Indignados del mundo: uníos!

¡Venceremos!

Mario Forti


Fuente: Mario Forti