Como viene siendo ya habitual en temas de alta relevancia laboral, la Dirección de la empresa primero informa a los medios de prensa y después (de forma casi simultánea) a los representantes sindicales y a la plantilla. Ello, unido a los baños de masas que se están dando algunos directivos, los mismos que poco tiempo atrás querían despedir a cientos de compañeros mediante un ERE, hace que demos por suficientemente conocida por todos la información surgida en estos días con motivo del acuerdo de venta de negocio de Citibank España al Grupo Banco Popular.

No vamos a cansar a nadie repitiendo lo mismo.

Pero sí consideramos que ya se pueden ir deduciendo importantes consecuencias por lo acordado.

Citibank

Citibank

Jurídicamente, la operación no es de venta global de la empresa, sino de venta de “negocio”, se transmiten activos y pasivos. Por tanto, Citibank España seguirá existiendo, no desaparece, y lo transmitido pasará a integrar el patrimonio de una empresa del adquirente, en este caso Popular-e. En este sentido, los datos que publica ahora la prensa especializada son homogéneos y coherentes con los estados contables de Citibank, y todo indica que se van a transmitir la práctica totalidad de activos y pasivos, circunstancia que la empresa no negó a CGT en la reunión mantenida. En consecuencia, Citibank va a quedar prácticamente sin actividad, pues la banca privada, la banca transaccional, y la de mercado de capitales, que persisten, no son actividades de Citibank España sino de Citibank PLC. Para mayor seguridad de todos, CGT solicitó en esa reunión el correspondiente balance de segregación, y la empresa se comprometió a ello.

Por otra parte, los empleados que se traspasan son 715, casi toda la plantilla, pero unos pocos (varias decenas) se van a quedar por la fuerza en Citibank, dando soporte a empresas de este grupo, en un banco que va a quedar sin negocio, y por tanto deficitario. Negro panorama.

En cuanto a los que serán traspasados …. ¿Quién es Popular-e?

Según nos informan, Popular-e es el “experimento de independencia” de la banca electrónica que Grupo Banco Popular efectuó en su día. Sin embargo a la vista de los datos que figuran en el Anuario Estadístico de la Banca (el último editado en 2012), el proyecto no parece deslumbrante, pues contaba con sólo un centro de trabajo en España y una plantilla de 88 personas. A final de 2013, sus depósitos eran de 712., MM€, sus créditos a la clientela de 788,1 MM€, y su resultado del ejercicio 18,4 MM€, cifras que no parece que vayan a depararnos un salto cualitativo, y que vayan a compensar los malos resultados que viene registrando Citibank España (en el 1º Trim. de 2014 ya tiene pérdidas de -6,0 MM€, sin apenas dotaciones por morosidad).

Como puede apreciarse, aunque pasemos a Popular-e, como empresa (o “negocio”, como prefieren llamarlo ellos) vamos a seguir en situación muy parecida a la actual en Citibank, pues representaremos la mayor parte de su nuevo balance.

¿A qué nos recuerda esta situación?

Esta operación es muy similar, por no decir casi idéntica en formato, a la que realizó Citibank en 2003 cuando adquirió ACC Bank. En vez integrar esa compra en el banco, Citibank aprovechó un vehículo legal que tenía en desuso, Citifin, para incluirla allí. Las consecuencias son sobradamente conocidas por todos: pocos años después, en 2009 querían cerrarla, y desde entonces está inactiva y casi toda la plantilla ha causado baja (más de 500 empleados).

Además, al ser Popular-e jurídicamente independiente, corremos el riesgo de ser nuevamente objeto de tráfico mercantil, para caer finalmente en manos de terceros, los llamados “fondos buitres”.

En cuanto al ámbito laboral, la operación aparece conflictiva.

Respecto a los que se quedan en Citibank persisten los conflictos abiertos, como los denunciados por CGT en materia de servicio médico, programa CWS de “teletrabajo”, y otros en proceso de denuncia, como el recorte de los premios por aniversario, o la discriminación en el rescate del Plan de Pensiones.

Adicionalmente, también consideramos que ahora es absolutamente necesario que quede garantizado el pago de las prejubilaciones existentes, así como las dotaciones comprometidas con los titulares de los Planes que Pensiones que persistan en Citibank. Y también habrá que ver la aplicación de las condiciones financieras a los empleados.

Para los que pasan a Popular-e, tendremos que conocer las intenciones del nuevo empresario, sobre si acepta respetar las actuales que tenemos, o si pretende “adaptarlas” a otras más generales existentes en ese grupo. En CGT estamos preparados para abordar tal situación.

Igualmente habrá que ver la migración de los derechos consolidados del Plan de Pensiones del personal traspasado.

Citifin

La entidad sigue en manos de Citibank, no entra en el ámbito de venta a Grupo B.Popular, pero su situación se complica, pues ahora ya es todo el Grupo Citibank España el que queda sin actividad.

Los empleados con nómina de Citibank que prestan servicio en esta filial no están incluidos en la relación que pasa a Popular-e, y caso de no establecerse ninguna garantía de empleo con ellos, en CGT estamos dispuestos a denunciar esa situación como una flagrante cesión ilegal de trabajadores.

Para los empleados que en su día fueron traspasados de Citibank a Citifin, en virtud de un vergonzoso acuerdo firmado por CCOO y UGT (por el que cobraron altas sumas de dinero y recibieron trato de favor), su derecho de retorno a Citibank queda prácticamente reducido a la nada, por lo que también puede entablarse conflicto.

Para el resto de la plantilla de Citifin, reiteramos nuestro compromiso con la defensa de su empleo, ya sea en vía laboral o penal, ante una situación que ha sido provocada de principio a fin por la propìa Dirección de la empresa.

Igualmente existen los mismos conflictos abiertos y denuncias que en el caso de Citibank, y también habrá que garantizar el pago de las prejubilaciones existentes, así como las dotaciones comprometidas con los titulares de los Planes que Pensiones que persistan en Citifin. Además, de la aplicación de las condiciones financieras a las cuentas de empleados, etc.

Citirecovery

A diferencia de Citibank, en Citirecovery sí nos encontramos ante una venta de la empresa, y por tanto toda la plantilla sigue con su contrato. Cambia el propietario, que se subroga en todas las relaciones laborales. Y será éste el que decida si continuar o cambiar a la entidad de nombre, o incluso decidir a quién va a prestar soporte, que en un principio todo indica que será al negocio de tarjetas que se traspasa a Popular-e.

En este caso, aunque la situación parece menos conflictiva, habrá que esperar a ver cómo le repercute el conjunto de la operación de venta.

Demasiados temas importantes sin solucionar aún, y una grandísima incertidumbre, como para que nos vengan a pedir ahora un aplauso. Si la Dirección quiere debatir con la plantilla, les sugerimos que lo hagan en la Sala Auditorio, con la participación de la representación sindical, tal y como se hacía hace años.

26 de Junio de 2014

SECCION SINDICAL DE CGT EN CITIGROUP

 


Fuente: Sección Sindical de CGT en Citigroup